Algo conocido por todos es la importancia que tiene la
existencia de bosques, sobre todo en las zonas de captación de agua de los
ríos, ya que se sabe que los bosques son capaces de regular todo el ciclo del
agua, retienen las nubes haciendo que llueva más, absorbiendo el agua de lluvia
y mejorando su infiltración en el suelo, y fijando también el suelo evitando
los fenómenos de erosión y protegiendo al terreno de la pérdida de suelo.
Estas son muchas de las ventajas con las que gozan los
lugares donde abundan los bosques, sin embargo donde nosotros nos encontramos,
a orillas del mediterráneo, los bosques más que abundar, escasean, debido a la
progresiva deforestación consecuencia de un clima cada vez más duro, de abusar
de los productos del monte sobreexplotándolo o también por preferir construir
inmensas urbanizaciones en lugar de conservar los bosques.
Como consecuencia, en lugar de contar con los impresionantes
beneficios que brinda el bosque a quién lo cuida, nosotros a orillas del
mediterráneo, lo que tenemos es una deficiente regulación del agua, que
ocasiona fenómenos de lluvias torrenciales cada vez más exagerados, y que al
producirse sobre terrenos cada vez mas despoblados, ocasionan fenómenos
erosivos, arrastres de tierra, pérdida de suelo, riadas, etc.
Con la finalidad de dar solución a esta serie de problemas,
se creó en su día un plan de Repoblaciones Forestales en los montes gestionados
por la Generalitat Valenciana en la comarca del Comtat. Se repoblaron extensas
zonas, y la sierra de Aitana, como monte más representativo de dicha comarca no
podía quedarse sin pinares.
Repoblación de Pinus pinaster (Pino rodeno), junto a la Font de l’Abre.
Las repoblaciones en la sierra de Aitana, las encontramos
principalmente en la vertiente Norte (orientación umbría), extendiéndose desde
la Font de l’Abre hasta la Font de Forata, lo que suponen varias horas de
recorrer senderos, entre lo que hoy en dia son ya pinares adultos de varias
especies.
Las repoblaciones se extienden por toda la ladera norte de la sierra de
Aitana (Fotografía de mestreacasa.gva.es).
En las zonas más bajas encontramos el pino carrasco (pinus
halepensis) y el pino resinero o pino rodeno (pinus pinaster).
El pino carrasco es el pino mas típico de la zona
meditarránea, cuyas características principales son la presencia de ramas secas
sobre las partes bajas del tronco (por ausencia de poda natural en esta
especie), sus aciculas (las hojas) son de tamaño medio, y las piñas cuando
estan cerradas tienen forma de cono, con la superficie lisa, siendo bastante
finas y alargadas. En general el árbol
tiene un aspecto desgarbado, presentando ramas secas también en el interior de
la copa. La madera de este pino es la de peor calidad.
Pino carrasco (Pinus halepensis) Imagen de: elblogdelatabla.com
El pino rodeno o resinero, es un pino de mejor calidad de
madera conocido por su gran producción de resina, aun que el aprovechamiento de
la resina no se lleva a cabo en los pinares de estas sierras. Sus aciculas son
muy largas y pinchan, y sus piñas son muy grandes, con el borde de las escamas
piramidal que llega incluso a pinchar. Además a medida que va creciendo y las
ramas inferiores mueren, estas caen solas (poda natural), lo que también ocurre
en el pino negral.
Pino rodeno (Pinus pinaster) Imagen de Infojardin.com
En las zonas más altas encontramos el pino negral (Pinus
nigra) un pino también con buena calidad de madera, caracterizado por unas
aciculas muy cortas y gruesas y unas piñas pequeñas.
Pino negral (Pinus nigra). Fotografia de: commons.wikimedia.org