En el siglo XIV, la vida eremita o eremítica se hizo popular en Europa. Los eremitas eran personas que se retiraban del mundo para buscar la soledad y la contemplación religiosa. Los monjes jerónimos eran un grupo de eremitas que seguían la regla de San Jerónimo, un santo cristiano que vivió en el siglo IV.
En España, durante el siglo XIV, hubo un movimiento de personas que se convirtieron en ermitaños y se retiraron a lugares aislados en busca de la soledad y la contemplación religiosa. Estos eremitas vivían en cuevas, montañas y otros lugares remotos, y su vida se caracterizaba por la austeridad y la penitencia.
En Xàbia, doce fieles se retiraron a las Coves Santes, bajo el Cabo de San Antonio, en busca de la soledad y la contemplación religiosa. Entre estos religiosos, se destacaba Sor Catalina Bas, una figura muy conocida en la zona. Nacida en Xàbia, Sor Catalina desarrolló su devoción religiosa en las Coves Santes, donde vivió junto a sus compañeros eremitas.
La cueva de Sor Basota, situada en el Cabo de San Antonio, era la casa de Sor Catalina Bas. Esta cueva era más alta y difícil de acceder que las otras cuevas donde vivían los eremitas, lo que indica que Sor Catalina llevaba una vida aún más aislada y austera que sus compañeros. La cueva de Sor Basota aún se conoce por este nombre y es un lugar de interés histórico y religioso en Xàbia.
Las Coves Santes se ubican en los acantilados del Cabo de San Antonio y son de difícil acceso debido a su ubicación directamente en las paredes del acantilado que se suspenden sobre el mar.
Coves Santes de Xabia
Los monjes jerónimos establecieron un monasterio en Les Planes, un área de Jávea donde el Montgó desciende hacia el mar en una llanura. Sin embargo, el monasterio era constantemente atacado por los berberiscos, quienes tomaban a los monjes como rehenes. Para evitar más ataques, la orden decidió construir otro monasterio en tierras del interior y se mudaron al Monestir de Sant Jeroni de Cotalba en Alfahuir, a ocho kilómetros de Gandía.