El Parque Natural de la Sierra de Andujar, el corazón de Sierra Morena

Nuestro segundo día de escapada nos llevaría una vez más al Parque Natural de la Sierra de Andujar, esperar a tener suerte para ver el Lince Ibérico, antes de comenzar nuestra crónica queremos hacer referencia a dos entradas que se han realizado en este blog en relación a este día:

• Al visitar el Centro de Visitantes del Parque es cuando conocimos a Carlos Expósito de Turismo Verde, guías de naturaleza, el ha escrito el pasado lunes 27 de enero la entrada "Turismo Verde, guías de naturaleza. Un modelo de emprendimiento en la Sierra de Andujar". 
• Por la tarde en la pista de la "Lancha", nos encontramos con un grupo de valencianos y nuestro colaborador Fran Picapinos nos relato el 9 de enero su crónica de viaje, con la suerte de disfrutar de tres avistamientos. "Andujar, una zona lincera".

El día no era malo y temprano llegamos a la Sierra, nuestro primer destino, el lugar donde el pasado año tuvimos la suerte de cruzarnos a escasos 10 metros con el Gato Clavo, allí en la presa del Encinarejo pasamos la mañana sin tener la suerte de la otra vez, disfrutando del ir y venir de los Cormoranes. 

Para acceder llegamos en dirección al Santuario de la Virgen de la Cabeza al Puente de Hierro que atraviesa el río Jandula, al cruzarlo cogemos la pista y seguimos paralelamente a la margen derecha del río, es un tramo precioso donde es conveniente hacer alguna parada para disfrutar de los bosques de ribera del parque: alisos, adelfas, fresnos, etc.. Al llegar al pantano dejamos el coche y por debajo de la presa y a través de un puente se cruza a la otra orilla, y encontramos el poblado del Encinarejo, construido para albergar a los empleados que construyeron la presa.

Una bonita sorpresa fue un rastro en la orilla del embalse, quizá fuera un Lince quien nos dejaba estas huellas, pero nos surge la duda si podría ser la nutria, aquí os dejo la foto para que vosotros opinéis sobre el tema.

Después de disfrutar de una agradable comida de campo en el área recreativa junto al pantano decidimos ir a buscar fortuna al otro embalse, el Jándula, es cierto que la pista merece la pena recorrerla, poder disfrutar de preciosos ejemplares de fauna que habitan estos territorios, ciervos, toros o la preciosa perdiz roja salieron a saludarnos a nuestro paso por el camino.

Un bonito día de campo, sin la suerte de poder disfrutar del Lince Ibérico que finalizo con unas buenas tapas en los bares de la ciudad de Jaén, muy recomendable.