Un sendero de
corto recorrido que discurre por la costa norte de Oleiros nos muestra la
relevancia y singularidad de este espacio natural. Acantilados, cuevas,
ensenadas e islotes a lo largo del recorrido ponen de manifiesto su gran valor
paisajístico, al tiempo que variedad de fauna y flora asoman descubriéndonos su
riqueza biológica. Este sendero puede dividirse en cuatro tramos: 1. Punta de
Mera, 2. De la ensenada de Canabal al castro de Subiña, 3. Del castro de Subiña al de
punta Roza y 4. Del castro de Punta Roza a Lorbé.
Tramos del sendero natural que recorre la costa de Dexo-Serantes |
Este sendero
recorre toda la península que va desde los pueblos de Mera a Lorbé y en él puede observarse lagunas, faros, estructuras militares, fuentes, manantiales, castros, islas, cuevas, lavaderos, puertos, etc.
Punta de Mera
Un lugar
singular de Oleiros, de merecida visita, es la laguna de Mera, un pequeño lago
artificial, producto de la extracción de barro para la elaboración de tejas y
ladrillos, en lo que hoy en día encuentran refugio y alimento diversas especies
de aves. Aquí puede comenzarse la ruta.
Tras
recorrer el paseo marítimo de Mera y atravesar la villa marinera de Xoez, se
llega a la punta de Mera, a 2 km de distancia. Esta punta está fuera del
recorrido del sendero peatonal de la costa de Dexo y puede accederse hasta ella
en coche. En ella se encuentran los faros y la antigua casa del farero,
convertida hoy en Centro de Recepción de
Visitantes del Monumento Natural Costa de Dexo-Serantes, las ruinas de una
estructura militar, la fuente de Bajo en Espiñeiro, el manantial de Fontenla y
una colonia de cormoranes moñudos en sus acantilados.
Desde esta
punta se divisa la ensenada de Fontenla y el islote de Montemeán al NE, donde
una colonia de gaviotas patiamarillas cría cada año. Justo enfrente, por donde
se pone el sol, se erige la Torre de Hércules y, un poco más al sur, el puerto
de A Coruña.
El sendero
obliga a retroceder hasta el desvío a O Seixo Branco.
De la ensenada de Canabal al castro de Subiña
El primer
tramo de la ruta a pie discurre desde la ensenada de Canabal hasta el castro de
Subiña y se corresponde con la Ruta 4 de las Rutas de senderismo
del Consorcio das Mariñas. En Canabal termina la carretera y empieza la
pista de tierra (de unos 700 m) que lleva a la punta de O Seixo Branco, que
cierra la bahía de Canabal, protegiéndola de los vientos del N-NE. En este
acantilado el mar rompe furioso y una gran veta de cuarzo blanco desciende
hasta las aguas y reluce con la luz de sol. Aquí encontraremos las ruinas de
unas instalaciones militares del siglo XX.
Siguiendo el
sendero paralelo a la costa, se suceden las cuevas de Ollo Pequeño, A Regocha y
Ollo Grande, que perforan la tierra, y el mar se abre a nuestros pies.
El camino
poco a poco va abandonando la costa en dirección SI cara al castro de Subiña y
se interna en un bosquete mixto de pino, eucalipto y algunas frondosas. Piñas
roídas en mitad del sendero delatan la presencia de unos silenciosos y tímidos
habitantes de los árboles, las ardillas. En la mitad de este tramo del camino
se esconde, a la mano izquierda, el manantial de Fuente Ornela.
Del castro de Subiña al de punta Roza
Desde el
castro de Subiña y atravesando el pueblo de Dexo, el sendero nos conduce hasta
la iglesia románica de Dexo, consagrada por el aún obispo Xelmírez en 1108.
A medida que
nos aproximamos a la costa, vale la pena desviarse a la izquierda para
contemplar las vistas de la ensenada y el puerto de Dexo desde un mirador.
Continuando
por un sendero de tierra pasamos por el lavadero del río de la Piedra y, ya
cerca del mar, puede contemplarse la isla de la Marola al N, famosa por el
refrán "quen pasa a Marola, pasa a mar toda", y el Corval al NE. Esta
es una zona de fuertes corrientes y oleaje debido a la confluencia de tres
rías: la de Ferrol, la de Betanzos y la de A Coruña. Justo enfrente, rumbo N,
se divisa el puerto exterior de Ferrol.
Continuando
por el sendero paralelo a la costa encontramos la Cueva del Ladrón, un abrigo
natural en la roca que mira al mar. Más adelante la senda nos lleva hasta el
castro de Castromén y atraviesa una zona de bosque mixto, donde predominan los
pinos.
Del castro de punta Roza a Lorbé
Este tramo
es un paseo de 2 km que comienza en el castro de punta Roza y finaliza en
Lorbé. Discurre separado de la costa entre 200 y 500 m.
Tras
abandonar el castro de punta Roza, atravesamos 1,2 km de denso bosque mixto,
donde predominan los eucaliptos, para dirigirnos al castro de punta Torella,
situado en punta Torella. Desde aquí puede divisarse al este la boca de la ría
de Ares-Betanzos.
Un lugar que
vale la pena visitar cerca de Lorbé es su puerto, que está situado a un kilómetro
escaso del centro del pueblo. En él puede disfrutarse de la rica gastronomía de
esta zona de mar y de sus famosos mejillones. Desde el dique pueden
contemplarse unas hermosas vistas.
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