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miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Marola y sus profundidades (Dexo Parte 7)


El paisaje verde de la costa de Dexo-Serantes se transforma en multicolor bajo la superficie del mar. Sus aguas albergan gran diversidad de organismos de multitud de formas y colores. Es el hogar de grandes mamíferos y multitud de peces. Con algo de suerte y unos prismáticos, desde el acantilado es posible observar los saltos de los arroaces o ver asomar en el agua el cuerpo de un calderón.
Las aguas gallegas son famosas por su riqueza. Esto se debe a un suceso poco habitual que tiene lugar en regiones muy señaladas del planeta: los fenómenos de afloramiento. Ocurre entre mayo y septiembre cuando las masas profundas de agua fría y cargadas de nutrientes ascienden hacia la superficie del mar enriqueciendo las aguas y aumentando su productividad.
Banco de bolos en fondo arenoso
Las zonas de Galicia donde se producen estos fenómenos son, en consecuencia, más ricas y productivas. El golfo Ártabro, donde se sitúa el Monumento Natural es, junto con Cabo Prior, cabo Fisterra y las Rías Baixas, un lugar destacado respecto a los procesos de afloramientos.
Además, en la costa de Dexo-Serantes se da la peculiaridad de que confluyen las aguas de dos rías, la de A Coruña y la de Ares-Betanzos, que junto con la de Ferrol forman parte del golfo Ártabro y de las Rías Altas gallegas. Se trata por lo tanto de una zona marina de fuerte influencia fluvial y que recibe una alta cantidad de nutrientes.
Bajo la superficie del mar millones de formas de vida pueblan cada roca, cada hendidura o viven entre los granos de arena: pulpos, chipirones, nécoras, bígaros, percebes, mejillones, erizos, estrellas de mar, cangrejos ermitaño, etc. Entre ellos nadan una gran diversidad de peces como lubinas, maragotas, rayas, congrios, y mojarras real entre otros.
Maragota en zona rocosa intentando camuflarse con el medio
Algas rojas, verdes y pardas cubren la superficie de las rocas e infinidad de organismos viven, se refugian o se alimentan de ellas. Constituyen el primer eslabón de la cadena trófica marina y son los pulmones del océano. Las algas unicelulares forman parte del fitoplancton y son arrastradas por las corrientes marinas llevando oxígeno y alimento a multitud de formas de vida. En los ambientes más protegidos de la costa de Dexo-Serantes se desarrollan grandes bosques de algas laminarias (como Laminaria ochroleuca y Saccorhiza polyschides) y fucales (como Cystoseira baccata). Conjuntamente conforman uno de los ecosistemas más importantes de la costa gallega, pues le ofrecen protección y alimento la multitud de fauna.
Bosque de laminarias en zona rocosa
Una serie de islas e islotes de pequeña entidad repartidos a lo largo de la costa de Dexo-Serantes albergan toda esta diversidad paisajística y biológica, pues en estos se dan unas condiciones de vida muy particulares y actúan de refugio para muchas especies.
Vista desde uno de los senderos de O Seixo Branco donde se divisa la isla A Marola
En esta costa el viento es un factor muy importante. Debido a su orientación N-NO, la costa de Dexo-Serantes está muy expuesta a los fuertes vientos oceánicos, predominantemente de componente N-NE. El constante batir del mar mantiene las aguas bien oxigenadas.

La biodiversidad característica de este medio marino es también fuente de riqueza económica. De entre todas las especies comerciales que podemos encontrar en la costa, algunas son especialmente interesantes desde el punto de vista económico. El pulpo, el percebe, la nécora, la centolla, el mejillón, la robaliza o la faneca son algunos de los organismos más apreciados por los consumidores y a los que van dirigidos gran parte de los esfuerzos de la gente que se dedica a trabajar en el mar.
Caja de centollas en la lonja para ser subastadas
A un kilómetro escaso del centro del pueblo de Lorbé se localiza su puerto. Desde su dique se puede observar hermosas vistas de la ría de Ares-Betanzos. Numerosas bateas y jaulas de rodaballo se extienden desde Lorbé hasta Veigue y forman ya parte del paisaje.
Vista aérea del puerto de Lorbé donde se observa la ensenada cubierta de bateas de mejillón y jaulas de cultivo de peces
El motor económico del puerto es el sector pesquero, destacando el cultivo de mejillón en las bateas. Cuenta con una de las depuradoras de mejillones más importantes de Galicia y con otras infraestructuras como la cofradía de pescadores, una nave de redeiras, un guindaste motorizado para subir y bajar embarcaciones, una máquina de lavado de cajas y un abastecedor de gasóleo. Su flota está compuesta por 17 barcos de mediano tamaño que faenan cerca de la costa.
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