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lunes, 2 de febrero de 2015

Deudas pendientes en la ribera del Turia

Cuando oímos hablar del PRUG (Plan Rector Uso y Gestión) o del PORN (Plan Ordenación Recursos Naturales), tenemos que tener en cuenta la gran dificultad que conlleva redactar este tipo de documentos para plasmar en un papel lo que será el “ángel de la guarda de nuestro espacio natural protegido”. Para esta ardua tarea se tienen que tener en cuenta los puntos de vista de usuarios, población local, colectivo de personas que desarrollan actividades en ese medio, políticos, ecologistas y así un largo etcétera.
En el caso particular de nuestro Parque Natural del Turia no va a ser menos y si podéis echarle un vistazo a dichos documentos, sobre el papel veréis una gestión para la protección y conservación impecables, es decir, la teoría está muy bien pero en la práctica todavía queda mucho trabajo por hacer. Lo cierto es que no se si estoy tirando piedras sobre mi tejado puesto que la finalidad de este trabajo era potenciar los valores de este espacio y lo que en esta entrada se va a tratar es justamente todo lo contrario.
Varias son las cosas que he visto que no me cuadra en un Parque Natural. La primera es referente a plan de prevención de incendios puesto que a lo largo de 20 km de vegetación tan inflamable como pueda ser las cañas o el matorral seco, no hay ni un solo cortafuegos y en ciertos lugares se puede apreciar zonas de gran acumulación de materia vegetal seca o incluso restos de poda.

Segundo, todavía queda gran cantidad de construcciones ilegales muy próximas al cauce del río, además lo peor de esto es el uso que se les sigue dando, como por ejemplo venta de bicicletas usadas de “dudosa” procedencia o también los múltiples chiringuitos clandestinos. Estos lugares al no estar sometidos a ninguna legislación, no cumplen con las normas establecidas de seguridad e higiene las cuales por estar en un entorno mucho más sensible de lo habitual, deberían ser más estrictas.

Esta imagen lo plasma claramente, como una de estas construcciones, en la que se venden bicis y chatarras está rodeada por un incendio que hubo el verano pasado y quemo varias hectáreas de ribera.

En estos momentos ya se ha retomado la actividad en dicho lugar pero la actividad del bosque quemado tardara unos años en reponerse.
Supongo que la solución no es fácil pero hasta que esto no se solucione, los gestores del Parque Natural del Turia tendrán una gran deuda pendiente.

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