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jueves, 19 de febrero de 2015

ESTABA CIEGO...TENÍA OJOS PERO NO VEÍA

Mientras vivimos, hacemos planes de futuro dando mucha importancia a aspectos materialistas y siempre bajo un denominador común de egoísmo. Mientras tanto, los aspectos importantes de la vida pasan delante de nuestros ojos sin verlos…

Nuestro mayor tesoro es la naturaleza que nos rodea, y que sin embargo no vemos, puesto que la maltratamos como si fuese de nuestra propiedad, creando un desequilibrio natural que no solo afecta a nuestras vidas, sino a la de las generaciones venideras.

La mayor parte de la sociedad es incapaz por si misma de darse cuenta que no está haciendo lo correcto, que no se puede vivir de espaldas al medio ambiente y que es hora de realizar cambios en nuestros hábitos. Es aquí donde entra en acción la tan necesaria educación ambiental, que nos haga tomar conciencia de esta necesidad.

Esta conciencia ambiental nos puede llegar inculcada desde las instituciones, organizaciones sociales o como en mi caso desde una persona cercana. Durante mi etapa de juventud tuve la suerte de tener a mi amigo German, al que quiero dedicar con mucho cariño este tributo. German Part Ortiz no es ningún personaje famoso por haber realizado un gran evento de concienciación a gran escala, es una de tantas personas amantes de la naturaleza que con su ejemplo de respeto al medio ambiente y difusión de conocimientos sobre éste, nos hace llegar a las personas que vivimos a su alrededor una serie de valores que nos permiten conocer nuestro entorno natural y que nos decidamos a tomar medidas para cuidarlo. En definitiva, ha sido una gran influencia en mi concienciación personal, permitiéndome ver aquello que desconocía.

A su lado, he podido visitar diversos parajes naturales y parques nacionales, en los que he podido disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. El contacto directo con el medio natural me ha hecho llegar a valorarlo y respetarlo. Por contar una anécdota que ilustre su carácter, recuerdo en una ocasión en la que encontró por el monte un águila perdicera herida en el ala con perdigones de escopeta y la llevamos a su casa para curarla, al ver que las heridas eran importantes convenció a su padre para que le llevase a un Centro de Recuperación de Fauna. Éramos jóvenes, pero con la suficiente madurez para entender que había que hacer lo que fuese necesario para intentar salvarle la vida, no nos podíamos quedar cruzados de brazos sin hacer nada.

German Part promovió  mediante  la participación de personal voluntario, la repoblación de carrascas y encinas en parajes naturales de nuestro pueblo. Estudió Ingeniería Forestal y profesionalmente siempre se ha dedicado a proyectos y trabajos encaminados al cuidado y conservación de nuestro medio natural: trabajos de repoblación, de prevención de incendios, tratamientos silvícolas, proyecto de piscifactoría para la cría de trucha común autóctona, obras y restauración de pistas forestales y áreas recreativas, etc.


Este tributo va dedicado a todos aquellos, que al igual que mi amigo German, nos hacen abrir los ojos y ver más allá, consiguiendo inculcarnos un cambio de valores y concienciación de respeto, amor y cuidado hacia nuestro medio natural.

Por Arcadio Peris Baldoví

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