El Molino Viejo - Recurso Hidráulico

 La molduración de los cereales ha constituido desde tiempos ancestrales una actividad para la alimentación humana y, cuanto más atrás en el tiempo, un instrumento de dominio de la clase señorial y poderosa sobre las capas más pobres que necesitaban de los molinos harineros para la subsistencia, pagando por la realización de la molida de sus propios cereales, normalmente en especies, harina o grano, al señor que ostentaba la propiedad del molino.

Fotografía - J.Alpuente

Estos molinos obtenían la fuerza motriz para hacer girar las piedras que trituraban el grano, del agua del río que se canalizaba desde una pequeña presa o azud, mediante una acequia que discurría en suave pendiente para ganar desnivel sobre el río y acumularse en una pequeña balsa desde la que hacía caer con fuerza sobre las aspas y engranajes que hacían girar las piedras del molino, haciendo posible la trituración del cereal entre las dos piedras circulares.

Fotografía - J.Alpuente 

En Andilla, diversas acequias procedentes de azudes en el río, recorrieron desde la edad media todo el valle regando las huertas y abasteciendo con su agua. De ahí se podía obtener la fuerza motriz necesaria para mantener desde hace siglos, la actividad de hasta un total de 5 molinos que ha llegado a tener la población, dos de los cuales mantuvieron su actividad hasta 1960.

Estos son los restos del Molino Viejo considerado el más antiguo de Andilla, probablemente de origen árabe, estratégicamente situado junto a la calzada del Camino Real de Valencia al sur de Aragón.

Fotografía - Consellería de Turismo

Este potente muro de piedra, soportaba la balsa y la caída del agua a través del cubo para ejercer la presión suficiente para provocar el giro del rodezno. En la base del gran muro se puede apreciar los restos de la bóveda, lo que se denomina cárcavo y por el que salía el agua del molino después de haber hecho girar las piedras que trituraban el grano.

* Fuentes - Consellería de Turismo - Ayuntamiento de Andilla.