Después de descansar
en Uña, continuamos por la carretera CM-2105 hasta Tragacete, donde se encuentra el
Nacimiento del Río Júcar y La Cascada del Molino.
A la salida del
pueblo tenemos todo perfectamente señalizado, a unos 3 km por una pista
asfaltada nos encontramos con La Cascada del Molino precioso paraje que bien merece la pena pasear y
disfrutar. Además de muy bien
acondicionado con un puente sobre el río y unas pasarelas que para los más
“urbanitas” será gozoso y cómodo de pasear, así como tener controlado un poco a
los más pequeños.
Por todo el trayecto
hay paneles informativos sobre las diferentes especies de flota que nos vamos
encontrando.
Al final de la senda,
aparece majestuosa la cascada, además si la visitan en invierno como nosotros
podrán disfrutar de un paisaje único donde el hielo y el agua se funden para
crear una estampa realmente invernal.
El Nacimiento del Rio
Júcar se encuentra a unos 5 km más adelante por un camino forestal, se trata de
varios manantiales que afloran desde el suelo como son los Ojuelos de
Valdeminguete y el manantial del Estrecho del Infierno. Se dice que el Río Júcar
aparece y desaparece, al bajar el nivel freático en época de escasas
precipitaciones.
Fotos propias
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