En nuestro viaje por
la Serranía de Cuenca, hacemos un alto en el camino para descansar y meditar
frente a la Laguna de Uña.
Se encuentra junto a la localidad conquense de Uña, a unos 10 km del Ventano del Diablo, continuando por la CM-2105.
Es un terreno
kárstico donde es casi un milagro que las aguas no se filtren. La laguna ocupa
una extensión de unas 15 hectáreas (aunque en su origen apenas fueron dos o
tres) y se alimenta del arroyo del Rincón, afluente del río Júcar y del canal
de la Toba.
En ella podremos
contemplar abundante fauna acuática. La laguna es una importante zona de paso y
nidificación de aves acuáticas como patos, ánades y cigüeñas por lo que fue
declarada Refugio de Fauna en 1988.
Fotos propias
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