Nido de cuervos (Castillo de Corbera)

Hoy en el término de Corbera nos invade el imponente Castillo, que piedra tras piedra nos cuenta su historia, y que  tras este título se esconde el nombre del pueblo.

Una fortaleza que se levanta sobre construcciones anteriores, lo que invita a pensar que el castillo tiene sus orígenes en la época romana, los cristianos reformaron la fortificación islámica original adaptándola a sus necesidades.

Castillo de Corbera

Lo más curioso de este entorno y gratificante es poder contar con el historiador, Sahuquilo es del pueblo y en la marcha para subir al castillo, vamos charlando y ves como se le llenan los ojos de amor por el territorio que lo envuelve, luchar con el fin principal de conservar el patrimonio cultural y natural, al cual depende de todos el respeto del mismo, llegando a los restos que pudieran ser el patio de armas, nos narra la historia escrita en algunos pergaminos perdidos.

De origen romano, el castillo es citado por Ibn al-Jatib en 1229 que señala que la fortificación depende de Alzira, fue conquistado a los musulmanes por Jaime I el  Conquistador en el año 1248, tras varios años de sucesiones  en el siglo XVII pasa definitivamente a la Corona de España junto con la Baronía de Corbera. 

Parte oeste del castillo.

Hay constancia de la dura batalla que se libró en él el año 1521, durante la Guerra de las Germanías, que destruyó completamente el Castillo.

El castillo aprovecha la orografía del terreno, no dispone de torres defensivas y tiene una estructura muy similar a la del castillo de Sagunto y que fija la fecha de construcción en el siglo XI. Tiene una superficie total de aproximadamente 7860 metros cuadrados, a día de hoy todavía quedan las ruinas de sus muros, con 47 centímetros de ancho hechos de cal y piedra,es de propiedad de diputación de Valencia por compra a la familia Moreno Rubio Declarado Bien de Interés Cultural.

Tras dejar al historiador, solo te entran ganas de sentarte y divagar, pero las horas se nos van y queremos dar una vuelta alrededor del Castillo, donde nos damos cuenta que hubo ermitaños en sus faldas, donde una vegetación mediterránea nos invade, el chamaerus umilis, la erica multiflora y ese agradable aroma a “timonet y romer”.

Daphne gnidium L.

Arisarum vulgare Targ.-Tozz.

Pistacia lentiscus L.

Despues de dar una vuelta circular, pasando por debajo de un arco que da a una torre vigia, las vistas desde el castillo son espectaculares, donde divisamos el castillo de cullera junto al mar mediterráneo, la Albufera con sus arrozales abrazando los naranjos de la falda del castillo de corbera. 

Mirando desde el PNM hacia el este.