La hospedería de la
Murta: Un lugar privilegiado en el que hospedarse .
La antigua
hospedería o casona señorial: Esta edificación a lo largo de su
historia a sufrido diversas restauraciones. Se construyo para que
diversos personajes ilustres pudieran residir en la hospedería tras
su visita al monasterio de los jerónimos. El linaje de los Vich y
su relación con el monasterio comenzó cuando en 1477 Don luís
Vich corbera fue enterrado en el claustro del monasterio donde estaba
el panteón familiar. Y en 1530 Luis Vich Ferrer señor de Llaurí y
su esposa Mencía de Mendoza, establecieron su lugar de residencia en
la hospedería del Monasterio de la Orden de los Jerónimos de manera
urgente ya que abandonaron su antigua residencia en la Ciudad de
Valencia para huir de la peste que en esa época asolaba Valencia.
Actualmente la
antigua casona señorial se utiliza para dos cosas; En la parte
superior de la hospedería se rehabilitaron las habitaciones y se
transformo en una aula para realizar talleres de educación
ambiental. El piso inferior se utiliza como zona donde las brigadas
de mantenimiento del Ayuntamiento de Alcira, almacenan las
herramientas y la maquinaria de trabajo. La casa señorial cuenta con
un gran patio trasero de grandes dimensiones en el que se realiza
diversas labores de mantenimiento para óptima conservación.
También tiene un
pequeño patio en la parte más cercana al monasterio, donde esta el
esplendido jardín romántico con un estanque de agua precioso en el
que la combinación de acantos, lavandas, granados o palmeras de gran
tamaño, hacen un lugar perfecto para conectar con la naturaleza y
relajarse por un mero instante.
En el mismo
perímetro del jardín romántico esta la capilla de la Virgen de la
Murta donde tiene lugar la tradicional romería de la Murta cada
primer domingo de Junio. Para cumplir con la tradición antes de
comenzar la peregrinación se reparten las típicas cañas romeras.
En la Romería se lleva a la imagen de la Virgen María entronizada
en un carro tirado mediante caballerías y adornado con vistosas
flores. El trayecto parte desde la Iglesia Santa Catalina hasta la
capilla de la Virgen María y durante el trayecto las personas
entonan típicos cantos y bailes valencianos. Cuando se llega a la
Capilla tiene lugar el acto religioso y nada más concluirlo lo
celebran comiendo una tradicional paella romera.
La imagen de la Virgen maría llevada por el carro. Real asociación Española de crónicas oficiales.com |
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