La fauna del parque es otro de los aspectos más interesantes del espacio natural protegido.
Dentro del grupo de los reptiles encontramos
la lagartija, sargantana (Podarcis lilifordi ssp. Giglioli), se trata de un endemismo de
esta isla, es una lagartija grande y robusta, con el dorso de color marrón, los
lados verdosos y pequeñas manchas negras extendidas de forma más o menos
homogénea por todo el cuerpo.
Entre los mamíferos autóctonos encontramos varias especies de murciélago como la orejona (Plecotus austriacus), la pequeña de montaña (Hysugo savii), la de cola larga (Tadarida teniotis) y la común (Pipistrellus pipistrellus). Los murciélagos viven en grietas, cuevas y construcciones abandonadas y se alimentan de insectos.
Plecotus austriacus
dreamstiem.com
Tadaria teniotis
ebird.org
Pero en la Dragonera se han introducido otras especies como el conejo, la rata, las cabras doradas y ovejas. Actualmente, de éstas sólo queda la rata. Pero se están realizando diversos planes de desratización, ya que es una especie que se ha convertido en una plaga y provoca graves problemas de desarrollo en otras especies tanto animales como vegetales.
Ahora hablaremos de las aves, la Dragonera, está declarado ZEPA, Zona de especial protección para las aves. Estos animales tienen un ciclo biológico muy ligado al ecosistema marino y se ha adaptado a criar y vivir en la costa.
Hay cinco aves que crían:
- El cormorán (Phalacocorax aristotelis): es una especie sedentaria, nidifica en
pequeñas colonias, roquedos costeros o islotes. Su color negro intenso y su
fisonomía hace que sea muy fácil de identificar. Se alimenta de peces y es un
gran buceador, capaz de zambullirse hasta 45m. Las crías no abandonan el nido hasta
después de 2 meses aproximadamente.
- La gaviota reidora (Larus michaellis): es el ave marina más común y abundante, se distingue por sus patas y pico de color amarillo. Es una especie oportunista que se adapta fácilmente a los cambios que se van produciendo en el ecosistema, por lo que se ha acostumbrado a comer de todo. En la isla es tan abundante que se ha tenido que controlar para evitar una población demasiado grande.
- El virot grande y virot pequeño o baldritja
balear: son las especies más difíciles de observar, son pescadores pelágicos de
alta mar y sólo acuden a tierra en época de reproducción:
El virot grande (Calonectris diomedea): tiene un tamaño muy parecido a la gaviota,
de color marrón por encima y el vientre blanquecino. Tiene unas alas largas y
finas, que le ayudan a planear a escasos centímetros por encima del agua. Es
una ave marina pelágica, es decir que vive siempre en el mar y solo se acerca a
la costa para reproducirse.
El virot pequeño o baldritja balear (Puffinus Mauretanicus): es un ave pelágica, tiene un color más
oscuro que el virot grande. Se alimenta de peces y crustacios. Es una de las
aves más importantes de las Baleares, es una especie endémica.
-Buscaret coallarg (Sylvia balearica) es una
especie endémica, única y exclusivamente de las Baleares. Es pequeña e
inquieta, se caracteriza por meterse dentro de las matas saltando de rama en
rama. Su color es gris con las partes inferiores un poco más claritas, su pico
y patas de color naranja, destacar que los machos en época de cría les cambia el
color a rojo. Su cola es larga y la
lleva hacia arriba en forma de punta.
- El cernícalo (Falco tinnunculus): se puede ver todo el año y es fácil de
reconocer por su coloración parda y por su capacidad de permanecer suspendido
en el aire sin avanzar, acelerando el latido de las alas. Caza insectos,
ratones, pequeños pájaros y lagartijas.
- Halcón peregrino (Falco peregrinus) tiene un tamaño mediano, es una ave poderosa y se
caracteriza por su ser una gran depredadora. Los adultos son de color gris
oscuro por encima mientras que por la barriga tienen un color más blanquecino.
La hembra es más grande que el macho y se alimentan principalmente de otras
aves que capturan al vuelo, ya sea tirándose directamente sobre ellas o después
de perseguirlas. Se suele encontrar en los acantilados.
- El halcón de Eleonor (Falco eleonorae): es una especie endémica del Mediterráneo y de la costa
norte occidental de África. Recibe este nombre por la reina Eleonora de
Arborea, quien protegió esta especie en la isla de Cerdeña en el siglo XVI. A
la dragonera se encuentra una de las poblaciones más importantes.
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