La historia del pi de la Bassa, el árbol
bicentenario
pi de la bassa foto: Eduardo García
Este lugar, ubicado a orillas de la carretera que conecta Bétera con el monasterio de la cartuja, es un homenaje a lo que en su día fue el pino más longevo de todo el parque natural de la Calderona.
Se trataba de un hermoso ejemplar de pino carrasco, con una altura de casi 20m y con un perímetro de tronco de más de 4m. Todo un gigante de su especie que duro erguido 196 años.
El pi de la bassa, sufrió el duro ataque del tomicus piniperda, un pequeño coleóptero que penetra la corteza del árbol para depositar en su interior la nueva prole de escarabajos para que, en su periodo larvario, puedan alimentarse de la savia que fluye por el interior del tronco.
Un grupo de técnico expertos en sanidad forestal intentaron recuperarlo, pero la fuerte sequia de esos años agravó la situación, por lo que no pudo recuperarse del ataque del insecto. Lamentablemente el pi de la bassa murió y un temporal de viento acabo por derribarlo.
Ahora, parte de este pino descansa en las cercanías su base, para que podamos acercarnos y contemplar de cerca el tamaño de sus restos.
La Conselleria ha decidido proceder junto con expertos en dendrocronología, a la preparación de una sección del tronco en rodajas para estudiar e investigar la historia del árbol. Así, además de obtener información específica sobre el ejemplar, brinda también conocimientos de como afecta a estas especies la variaciones climáticas.
Foto Eduardo García
Este símbolo de la Sierra calderona, cuando aún lucía verde y frondoso, fue incluido en el primer catálogo de árboles monumentales de la historia de España.
Bibliografía
https://www.lavanguardia.com
https://www.levante-emv.com
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