Comer, qué rico placer

 Libre Sancho Martínez (Sierra de Bernia)

 De todas las entregas esta es con la que más voy a disfrutar, podría pasarme el día hablando de comida. He de decir que, por la zona de Bernia, he visitado muchos pueblos y su gastronomía, por lo que os contaré mis experiencias.

 Empezaré con el vino de la tierra, muy famoso por estos lugares, en temporada casi todo el mundo tiene en casa, porque lo hacen ellos o se lo regala un vecino. El viento de llebeig, como se le llama al que viene del mar, favorece a las viñas y dicen que ayuda a su sabor refrescante para el moscatel y la garnacha. Si lo que quieres es algo más fuerte para abrir boca, está la cazalla, un aguardiente anisado obtenido de la destilación de la conocida matalahúva o anís, con la característica que es seco, transparente y con unos 40 a 45 grados alcohólicos.

 Ahora es el momento de picar alguna coca, la puedes pedir de anchoa o de bacalao, con pisto o cebolla y si te gusta más la carne, te la recomiendo de longaniza o de morcilla. Sin olvidar una muy típica, la de guisantes.

 Para hacer boca, de aperitivo te recomiendo que pruebes el salchichón con almendras o el pisto con ventresca de atún, por allí conocido como “mollador de bull”. Aunque para mí, una de las cosas más ricas y creo que mi favorita, es el pulpo seco a la brasa. Te explota en la boca un sabor a pulpo con el toque de la brasa que se te cae la baba.

 De plato principal, está muy bueno el putxero de polp, que es parecido al madrileño, pero en lugar de carne se le echa pulpo. Hay gente que le pone arroz. El cruet también es muy típico, se suele hacer en una paella y se basa en un caldo con: cebolla, ajo, tomate, patatas y cualquier tipo de pescado que le quieras aportar.

 Y para los más dulces hay monas, buñuelos de calabaza, el conocido “panou” o panquemao y un bizcocho llamado “coca María”. No podríamos ofrecerte el café sin sacar los pastissets de moniato o almendra y los “rosegons” unas pastas que una vez horneadas se caracterizan por tener una consistencia muy dura.

 Después de haberte hablado de toda esta comida, me ha entrado un hambre feroz, aquí te dejo, que voy a la cocina a ver que pillo.