Vivir del campo

La Font de la Figuera es un municipio prácticamente agrícola, dominando los cultivos de secano. Destacamos por orden de importancia la viña, los olivos, las almendras y los cereales, estos últimos casi desaparecidos los últimos años en beneficio de la implantación de los arboles frutales.

En el siglo XVIII, la localidad registro un espectacular crecimiento demográfico, afectando de manera directa a la agricultura. En el siglo XIX, con la construcción de ferrocarril Valencia -Almansa, que pasaba por el pueblo, la comercialización del vino se vio favorecida por la mejora de las comunicaciones.

Como dato curioso, debido al crecimiento de autovías y el uso de camiones, unido a la despoblación ha repercutido en las vías férreas, pues La Font de la Figuera no dispone de tren desde hace 19 años.

Venta del Puerto, foto propia

La expansión de industria vitivinícola no se ha detenido ocupando la mayor parte de las actividades hasta nuestros días.

La época de recolección de la vid suele comenzar a finales julio y alargarse hasta comienzos del otoño a finales de septiembre comienzos de octubre, dependiendo del clima durante los mismos meses de recolección, sobre todo el mes de agosto donde las cabañuelas con sus lluvias inesperadas, crean verdaderos desperfectos en la recolección, el grado adecuado, la sanidad y los parámetros requeridos por las cooperativas para poder elaborar vinos de calidad, así los pobres agricultores se vuelven magos en las labores.

El otro recurso mejor adaptado al clima, es el olivo. Al igual que la vid el olivo ha ido adaptándose a las nuevas tecnologías, mi abuelo y en mi niñez se recolectaban extendiendo unas mantas en el suelo, luego con varas hechas de ramas y unos ganchosos de hierro se peina la olivera, vareando en la parte alta del árbol. Las que se quedaban en el suelo se recogían a mano, arrodillándose en el suelo, nada se desperdiciaba. Hoy en día, las nuevas plantaciones de plantan en hileras con arboles muy juntos para poder recolectar con cosechadora y las plantadas a la antigua usanza se recolectan con maquinas vareadoras eléctricas. La época de recolección va desde mediados de octubre hasta principios de febrero como mucho.

Las cooperativas de pueblo cuentan con almacera propia para la elaboración del aceite, con denominación de origen, Aceite “ El Sierro ”.

Olivos, foto propia

El cambio de los terrenos agrícolas se ha ido transformando, hoy se usan los mas llanos y asequibles cercanos a la población, la mecanización ha contribuido al abandono de las zonas mas escarpadas y de difícil acceso, pues los tractores no pasan por esas estrechas sendas donde antaño eran transitadas de mulas cargadas de cereales y cultivos.

Canyaetes, foto propia

Hay una necesidad urgente de impulsar el turismo en la zona y contribuir a la economía local, os invito a degustar nuestro sabor en la siguiente entrada.