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domingo, 13 de febrero de 2022

EL RINCON LLENO DE HISTORIA

Desde los inicios de la historia del Puerto de Catarroja, el Port era un punto de unión económico y social entre los primeros ciudadanos que habitaban en el municipio. 

El Puerto de Catarroja representó uno de los accesos a la Albufera desde que los romanos se asentaron en la ciudad de Valencia, y desde entonces siempre ha tenido actividad pesquera. 

Posteriormente, una de las actividades que más se realizaban alrededor de la zona era el cultivo de arroz, debido a la llegada de los árabes a Valencia.

El puerto original iniciaba al final de la zona de la Rambleta, pero este desapareció en el siglo XVI debido a que se llevaron a cabo unas reformas que se pueden ver hoy en día en el puerto actual. 

Esta reforma o construcción se realizó ya que se necesitaba de un mayor cultivo de arroz debido al aumento de la población en Catarroja.

Gracias a la prosperidad que en ese entonces gozaba el Puerto de Catarroja, se creó una cultura relacionada con las diferentes actividades que se realizan en este, las cuales se pasaban de generación en generación, convirtiéndose en una tradición, dándole vida a la zona de la Albufera. 

En la historia del Puerto de Catarroja, el Port siempre ha sido importante para la economía local y de interés comercial, ya que todo producto de la actividad pesquera salía de aquí.


El puerto siempre ha sido punto de enlace con las otras localidades que rodeaban y vivían también de la Albufera mediante transporte navío, esto se remonta muchos años atrás donde las comunicaciones y conexiones entre pueblos eran nulas y muy complicadas.

En la actualidad, el puerto de Catarroja ofrece un gran abanico de actividades y atractivos tanto a los turistas cómo a la población local. Cómo principal atractivo tenemos el puerto en sí y las barcas valentinas tan característicos de la albufera, donde uno las puede apreciar mientras disfruta del paisaje. No solo se pueden apreciar, sino que también se pueden alquilar y hacer paseos en barca en ellas.

También se cuenta con la gastronomía, donde uno puede comer y disfrutar de comidas típicas y tradicionales de la zona.

Y por último, los paseos a pie entre los arrozales, los cuales van variando de apariencia y tonalidad según la época del año.




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