Matet: Pistoletazo de salida
Nuestra pequeña aventura se iniciará en la población de Matet. Esta pequeña población de poco más de 500 habitantes, está situada al Noroeste de la Sierra Espadán con 1280.23Ha (el 84.34%) de sus 1485.23Ha de su término municipal dentro del ámbito del Parque.
De origen musulmán, data de finales del siglo XII principios del XIII. Se puede ver claramente este origen en la sinuosidad de sus calles, su característico trazado urbano y su omnipresente torre del Pilón escoltando la población.
Nuestro paseo nos llevará por antiguos caminos y senderos, donde no dejaremos de ver en ningún momento gran cantidad de edificios agrícolas, estructuras ganaderas y sobretodo elementos para el uso y aprovechamiento del agua, tan escasa y apreciada por estos lares.
Hoy en día, todo este pasado es prácticamente inexistente y quedan como testigos las ruinas de construcciones y los antiguos bancales que dividían las tierras de cultivo.
Testimonialmente aún resisten esporádicos cultivos de almendros, cerezos y destaca el aceite de oliva de producción artesanal hecho en la almazara del pueblo y acompañante obligatorio de la humilde y contundente gastronomía de la zona con platos típicos como el rustido de pollo y conejo, los bollos de sardinas y panceta, así como gachas y olla. Postres como la regañá (tortas de pan crujiente) y los congretes (pastas de anís) completarían nuestra carta de productos locales.
Todos estos platos, antaño de subsistencia, hoy se convierten en pequeños regalos al paladar.
En busca de nuestra línea XYZ la ruta transitará por bosques de pino rodeno y pino carrasco, donde alcornoques tímidos empiezan a hacer acto de presencia.
Pasaremos por varias fuentes como la fuente del Carro, fuente de los Burros y la emblemática fuente que Nace no muy lejos del núcleo urbano y con zona de merenderos para disfrutar de paz y tranquilidad. Ya podemos detectar por los nombres, los quehaceres que se desarrollaban en el pasado. Durante la ruta, iremos alternando pistas y senderos con caminos pavimentados que rara vez ven circular algún vehículo y que nos conectarán con poblaciones vecinas como la preciosa Villamalur, protagonista de nuestra segunda aventura.
A mitad de camino, rondando el km 5, nos encontraremos con las trincheras y fortificaciones que componían el 5º centro de resistencia de la línea XYZ.
Esta jornada solo ha sido un
pequeño aperitivo de lo que está por venir. La siguiente parada en nuestro
camino de trincheras, nos llevará a un lugar que me tiene el corazón robado.
Una pequeña joya dentro, muy dentro de nuestra querida Sierra. Os invito a que
os enamoréis como lo estoy yo.
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