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miércoles, 7 de diciembre de 2022

EL GUERRERET

Los íberos fue como llamaron los antiguos escritores griegos a la gente del levante y sur de la península ibérica, para distinguirlos de los pueblos del interior, cuya cultura y costumbres eran diferentes.

 

La cultura ibérica no es un patrón que se repite de forma uniforme en cada uno de los pueblos identificados como iberos, sino la suma de las culturas individuales que a menudo presentan rasgos similares, pero que se diferencian claramente de otros y que a veces comparten con pueblos no identificados como iberos.


Imagen de guerrero íbero a caballo, durante las jornadas teatralizadas del poblado de la Bastida.


Los iberos depositaban en santuarios o lugares de culto exvotos que podían consistir en figurillas que representan personas o animales, armas, alimentos, etc. Se convertían en un modo de comunicación y agradecimiento con la divinidad. Habia diferentes tipos de exvotos: sacerdotes, hombres, mujeres, animales, etc.

 

El objeto más popular del poblado íbero de la Bastida, data del siglo IV a. C. y lo descubrió un obrero llamado Vicente Espí el 21 de julio de 1931 en el departamento 218. Corresponde a una pequeña figura de un guerrero sobre su caballo conocida como el Guerrer de Moixent

 

La figura representa a un guerrero heróico a caballo, antepasado mítico de las élites ecuestres que gobernaban la sociedad ibérica, de las que eran patronos y protectores.




El guerrero va armado con una falcata en la mano derecha, era un arma ideal para la lucha cuerpo a cuerpo, era un arma ligera y resistente. En la mano izquierda sujeta un escudo pequeño y circular llamado caetra, la estructura sería de madera recubierta de cuero. Lleva un casco que tal vez  era de cuero, de forma circular y de bordes resaltados, para proteger el cuello y la nuca, coronado con un enorme penacho seguramente de crin de caballo, símbolo del poder de estos guerreros. El caballo se apoya sobre las patas sin cascos, tiene orejas puntiagudas, boca entreabierta por donde pasan las riendas.

 

Fue elaborada en bronce y mide 7,3 cm de alto por 4 cm de ancho. Actualmente se encuentra en el Museo de Prehistoria de Valencia. Se considera una de las obras maestras del arte ibérico. Pudo ser un exvoto, es decir, una ofrenda para los dioses.

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