En el interior de la provincia de Castellón encontramos un Parque Cultural desconocido para muchos: el Parque Cultural de la Valltorta - Gasulla. Situado entre los barrancos de la Valltorta (Tírig) y Gasulla (Ares del Maestrat), en él encontramos parte de nuestra historia, de nuestro pasado colectivo: aquí se encuentra la mayor concentración de abrigos con pinturas rupestres de la Comunidad Valenciana. Adentrémonos, pues, en ellos.
Las pinturas encontradas en estos abrigos fueron realizadas hace unos 12.000 años antes de ahora. Esto las sitúa en el período Mesolítico, una etapa breve, de transición; que tuvo lugar entre el Paleolítico (la etapa más antigua de la Prehistoria, iniciada hace 2,5 millones de años) y el Neolítico (iniciado hace unos 10.000 años). Pero, ¿qué tienen de particular estas pinturas? Pues bien: son las primeras en las que aparece el ser humano. Hasta este momento, las figuras representadas en el Paleolítico se limitaban a ser animales de caza, manos o líneas geométricas. En cambio, aquí encontramos un punto de inflexión: aparecen escenas completas, con personajes humanos y animales conjuntamente, que nos cuentan una historia. A este género nuevo se le conoce como Arte Rupestre Levantino. Recibe este nombre debido a que esta tipología de arte únicamente la encontramos en la zona del levante: Comunidad Valenciana, Murcia y en algunas partes de Cataluña y de Andalucía.
La más famosa sea, probablemente, la Cova dels Cavalls. Sita en el barranco de la Valltorta, fue la primera de la zona en redescubrirse a principios del siglo pasado. Y digo redescubrirse porque la mayoría de la gente que habitaba la zona rural conocía la existencia de estas pinturas, debido a su cercanía con el municipio de Tírig, pero no le daba ningún tipo de importancia. No se debe juzgar esta mentalidad, puesto que hay que tener en cuenta el contexto histórico de la época. Una vez dada la voz de alarma, empezó a ponerse en marcha la puesta en valor de esta zona. Al principio, fue lenta, ya que en dicha época los conocimientos sobre pinturas rupestres y sus problemáticas eran prácticamente inexistentes. Pero gracias al empeño de numerosos arqueólogos e historiadores, consiguieron que el conjunto artístico fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, año que coincide con la creación del Parque Cultural.
Para asegurar una correcta difusión de este patrimonio perteneciente a todos nosotros, en 1994 se inauguró el Museu de la Valltorta, sito en la localidad de Tírig. Desde ahí, se organizan diariamente visitas guiadas a los diferentes abrigos de la zona, incluyendo al mejor conservado de todos ellos: la Cova Remígia. En su interior, encontramos más de 300 figuras en un estado de conservación excelente. Pero, sin duda, lo más espectacular es la combinación del entorno natural con las pinturas. Se consigue un equilibrio casi mágico, con unas vistas grandiosas y un pedazo de nuestra historia frente a nuestros ojos. Además, en muchas de las rutas hacia los abrigos han añadido un itinerario patrimonial en el que aparecen señales indicando diversas especies del área o datos etnográficos.
Si queréis disfrutar de este viaje al pasado en medio de la naturaleza, podéis reservar las visitas guiadas llamando al propio museo. Encontraréis su teléfono en la web [https://museudelavalltorta.gva.es/es], y, para asegurarse de que todos podemos conocer nuestra historia, dichas visitas son gratuitas. ¡Animaos!
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