¿Qué plantas podemos encontrar?

 FLORA DE LAS FRAGAS DEL EUME

En las Fragas son frecuentes los "soutos", es decir, conjuntos arboreos compuestos por castaños. Estos bosques delatan la intervención del hombre por necesidad de alimento y madera.

Acompañando estes bosques de castaños se pueden encontrar "Curripas o Ouriceiras", son construcciones circulares, fabricadas con piedras colocadas uniendo unas con otras sin ningún tipo de material que las fije entre sí, situadas en los "soutos" o cerca de ellos.

Se llenaban de erizos de castaña para secarse, se cubrían de zarzas y helechos y se pisaban bien para que madurasen más rápido y se evitaba que las comiesen los animales, por ejemplo, el jabalí. Además, los gases producto de la pudrición de la materia orgánica constituían un biocida natural que ayudaba a controlar las plagas que afectaban a las castañas.

Las curripas cuentan con una apertura para acceder al interior, que se cerraba con un pequeño portal hecho con tablas.

Aunque son construcciones rudimentarias de 1 m de altura por 1,5 m de diámetro, se consideran elementos etnográficos que evidencian los usos y aprovechamiento de estos montes hasta el siglo XX.

Curripa/Ouriceira en las Fragas del Eume.
Foto propia.

Junto al río tenemos el bosque de ribera, aquellos bosques que crecen a ambos lados de los cursos fluviales. Aquí acompañan al río Eume en su margen, a ambas orillas, envolviendo el mismo en toda su longitud. En los bosques de ribera abundan los alisos. con los que se mezclan sauces, fresnos, avellanos y herbáceas, entre otras.

 

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A ras de suelo los protagonistas son los helechos, las pequeñas flores, los líquenes y las setas y champiñones.

Foto propia

En las Fragas del Eume podemos encontrar más de 150 especies de hongos, muchas de ellas raras en Galicia. Casi la mitad de la bioflora gallega está presente en el parque natural. En la primavera, a la sombra de los árboles crecen cerca de 100 especies diferentes.

Foto propia

Foto propia

En las partes más altas del parque, por donde el bosque llega a su fin, dominan las zonas de matorral, donde abundan los tojos, escobas y brezos. Ocupan la tercera parte de la superficie protegida del parque y también son formaciones vegetales de una gran importancia ecológica, ya que albergan una gran diversidad biológica.

Foto Propia

Pero, las Fragas do Eume, son un bosque dominado por robles (Quercus robur), con la presencia de otras especies en mayor o menor medida, como acabamos de ver: castaños, abedules, acebo, avellana, etc. que sirvió tradicionalmente a las comunidades rurales del entorno como fuente de madera para la construcción, de leña como combustible, de comida para animales domésticos y como reserva de caza.

Foto propia

La extensión de estas fragas formando un continuo de bosque es un valor añadido de este parque natural, ya que no se encuentra en toda Galicia próxima al litoral una superficie de bosque autóctono en un aceptable grado de conservación.

Foto Propia.

Foto Propia