LAS CASAS IBERAS

Las viviendas se adaptaban al terreno y el modelo de construcción más difundido era la fortificación sobre una colina o elevación sobre el terreno de fácil defensa.

Se organizaban en manzanas y ocupaban una superficie que variaba entre los 80 y 150 m2. Tenían un zócalo de piedra entre 0, 5 y 1 m. de altura, sobre las que se alzaban paredes de adobe. Eran de una sola planta y separadas por muros medianeros.  

 

Vista del panel explicativo y de la casa ibérica reproducida.

En el poblado ibero de la La Bastida podemos encontrar una reproducción a escala natural de una casa íbera y de un área destinada a actividades didácticas y talleres. La casa es una reproducción de la casa número 1 excavada en 1.928. La construcción respeta los materiales i las técnicas constructivas de la época. En el interior el equipamiento recrea el ambiente doméstico, siguiendo la información de las excavaciones con réplicas, a excepción de un molino de piedra que es una pieza original.

Hay objetos hechos de material perecedero que se documentan indirectamente: muebles, lanas, pieles, esteras, capazos de esparto, así como manojos de romero, timón, fajos de cereal, se han dispuesto en varios puntos para ambientar las estancias.

Recreación virtual. Fuente www.bastidaalcusses.es.

En la estancia principal se definen tres ambientes: una zona destinada al tejido, con la presencia de un telar, husos, lanas, teles y esteras; una zona de reposo con cama y silla; y un rincón donde se almacena la vajilla en estantes, recipientes, toneletes y algunas herramientas. En otra habitación se reproduce un espacio para moler los cereales, mientras que grandes tinajas y ánforas se almacenan en un rincón. En otra estancia se documentó, en la excavación, una concentración de cenizas, por lo cual se ha reproducido aquí un fondo de hogar con cerámicas de cocina, ánforas, vajilla apilada y leña.

Imagen del interior de la casa íbera reproducida.

 

En el otro cuerpo de la vivienda, utilizado en parte como almacén actual, se ha habilitado una zona de equipación didáctica consistente en una cerradura instalada en una gran lámina de metacrilato para observar, y practicar, el funcionamiento de las llaves.