Un poco de historia y patrimonio cultural

 Uno de los motivos por los cuales me interesé en poner en puesta en valor El parque del Montseny es la riqueza cultural e histórica, que se deja ver en cada ricón del parque el cual te transporta a la vida de siglos pasados.

¿A qué época se remontan las primeras huellas del humano en el parque?

La explotación de los recursos naturales en las montañas suele ser más tardía que en las llanuras, que son mucho más favorables para el establecimiento de comunidades humanas. Aun así, la población del Montseny se remonta a tiempos prehistóricos, como atestiguan los hallazgos de hachas y cuchillos de piedra en Aiguafreda, el Brull, Montseny y Sant Marçal.

La Edad Media es una de las épocas con mayor población del Montseny. La población huye de la llanura y se asienta en el macizo, alejada de la amenaza sarracena y al abrigo de los castillos.  Fue entonces cuando se formaron los primeros núcleos de población, formados por alquerías construidas cerca de alguna iglesia o ermita.  Predomina el estilo románico.  Son construcciones modestas, en armonía con la montaña y con gran valor patrimonial.  Junto a él encontramos obras de mayor importancia, que corresponden a los tiempos de recolonización de la llanura.  El monasterio de Sant Salvador de Breda es el principal representante.

Monasterio de Sant Salvador de Breda

No es hasta la edad media  cuando se generalizan los establecimientos interiores de manera dispersa y la explotación de los recursos naturales se intensifica. Este proceso alcanza su punto álgido en el siglo XIX, la época en la que había mayor número de masías en funcionamiento en la montaña (es posible que la mitad fuesen construidas entonces), y no es hasta el siglo XX que se inicia un lento despoblamiento. 

De esta época data la iglesia con pinturas prerrománicas de Sant Pere Desplà (Arbúcies) y el Castillo de Montsoriu, muestra de la arquitectura militar de la época.

Castillo de Montsoriu

Su primera fecha documentada es del año 1002 en la donación de tierras al Monasterio de San Cugat del  Vallès . En el año 1033 se produce el casamiento de Ermessenda de Montsoriu con Guerau de Cabrera, fundadores del Monasterio de San Salvador de Breda centro del vizcondado Cabrera-Girona, nombrándose en una donación del año 1053 el castillo de Soriu y cambiando definitivamente el título de vizconde de Girona por el de Cabrera a partir de Guerau III Ponç (1145-1180).

Del periodo romano datan construcciones como la Villa romana de Can Tarrés y otras en las llanuras vecinas, a continuación de la Vía Augusta y la Vía Ausa.

 

 LA VILLA ROMANA

La villa romana de Can Terrers, declarada Bien Cultural d’Interés Nacional, es la plasmación del poder de la Roma de hace 2.000 años en la Garriga.

La principal villa romana del Montseny data del siglo I a. C. y ocupaba 3.500 metros cuadrados. Entre las edificaciones había lujosas termas y construcciones más rústicas para la explotación agraria. La villa está al sur del núcleo urbano, en una terraza fluvial en la orilla izquierda del Congost. En 2001 fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Catalunya.

Podéis visitar libremente los baños calientes, pasearos por las salas que hace dos milenios pisaban sus propietarios, y también conocer muchísimas cosas sobre uno de los asentamientos rurales romanos más importantes de Catalunya

Villa Romana de Can Terrers

Actualmente, la regresión de las actividades agrícolas, forestales y ganaderas ha propiciado un cambio en las economías familiares. Otras actividades, fundamentalmente de servicios, como el turismo rural, la restauración y la hostelería, complementan las rentas y conviven con la extensa cultura agropecuaria de la zona.