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martes, 21 de febrero de 2023

Santuario Íbero de La Luz

 LA LUZ: ENCUENTRO DE CIVILIZACIONES


Entrada al centro de visitantes "La Luz". Autor:J.A.Lozano

Nos encontramos en el Centro de Visitantes de La Luz. Desde el Centro de visitantes comienza el Sendero Cultural (SL-MU7) que une este centro con la Ermita de San Antonio El Pobre, y continúa hasta terminar en el área recreativa de El Valle.

Yacimiento íbero.Foto: J.A.Lozano
Maqueta del yacimiento.Foto:J.A.Lozano

El Centro cuenta con un yacimiento arqueológico íbero en el exterior y con una exposición permanente donde los visitantes, siguiendo un recorrido cronológico a través de sus salas, podrán adentrarse en el conocimiento de las diferentes culturas y civilizaciones que se han asentado y desarrollado en este lugar a lo largo de la historia. Un viaje en el tiempo desde la cultura íbera, pasando por el período árabe, el mundo de los ermitaños y conventos, hasta llegar a la época industrial de la Seda ya casi en nuestros días. Podemos ver algunos utensilios y figuras encontrados en las excavaciones.

Exvoto de bronce

Armas íberas




Vasijas y utensilios encontrados en las excavaciones íberas
Fotos : J.A.Lozano




SANTUARIO ÍBERO DE LA LUZ



El Santuario es uno de los yacimientos íberos más emblemáticos de nuestra región. Forma parte de un extraordinario conjunto compuesto además por el poblado de Santa Catalina del Monte y por la necrópolis del Cabecico del Tesoro, localizado en el Verdolay, pueblo de la Alberca.
El paraje donde se encuentra el santuario fue sometido a labores agrícolas por los frailes del cercano Eremitorio de Nuestra Señora de La Luz que hicieron aflorar numerosos restos, especialmente exvotos de bronce, que llamaron la atención de curiosos y coleccionistas desde el S.XVIII.
La primera fase de apogeo del santuario se puede fechar hacia finales del S.V a inicios del S.IV a.C, concluyendo con su destrucción a inicios del S.I a.C.
A finales del S.III o inicios del S.I a.C. experimenta una profunda reforma que se plasma en la construcción de un pequeño templo en la cima de la colina y dos grandes terrazas, que dotaron al conjunto religioso de una gran prestancia, al modo de los santuarios laciales.
La aparición de una cabeza marmórea de corte helenístico sugiere la advocación del santuario a una divinidad indígena de carácter femenino, similar a Deméter-Coré, cuyo nombre desconocemos.


Camino-Dromos

El recorrido actual sigue, en la medida de lo posible, el trazado del camino que en la antigüedad servía para acceder al santuario. El camino asciende suavemente, envolviendo la colina, hasta alcanzar las terrazas y el templo situado en la cima. Fue cuidadosamente acondicionado, de manera que aún se pueden apreciar las entalladuras en la roca de la ladera. Estos caminos deambulatorios tienen mucha importancia desde el punto de vista litúrgico y permiten relacionarlo con rituales de origen helenístico y romano.
Subida al Templo. Foto: J.A.Lozano

Bañera

Situada junto al camino litúrgico principal se conserva excavada en la roca una cisterna o bañera. Se trata de uno de los reservorios de agua que se repartían por el recorrido, que deben interpretarse como una piscina de lustración vinculada a ceremonias de purificación en los esquemas litúrgicos de la religión clásica.

Bañera excavada en el suelo. Foto:J.A.Lozano



Estructura del Templo

El templo fue construido en lo más alto de la colina, sobre la antigüa grieta sacralizada que posiblemente, dio origen al santuario íbero. Tiene planta rectangular con 650cm de longitud X 450cm de anchura. Se conserva únicamente restos de la cimentación a base de mortero del cal-opus caementicium, con hiladas de pequeñas piedras embutidas en la argamasa. En las cuatro esquinas se dispusieron bloques de piedra bien escuadrados para reforzar la cimentación. Dentro del templo se rendía culto a la divinidad. 

Cimientos del Templo. Autor:J.A.Lozano


Odeón

Probablemente en este espacio aterrazado tenía lugar el inicio de las procesiones y la introducciòn a los ritos mediante representaciones teatrales en honor a la divinidad.
En la roca se tallaron bancos escalonados de los que la parte conservada pueden tener una capacidad para unos veinte o treinta asientos.


Foto:J.A.Lozano
Aterrazado con escalinatas. Foto:J.A.Lozano


Nota: Todas las fotos de esta entrada han sido realizadas por (J.A.Lozano)

















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