CUEVA DE LA CARRASQUILLA

Una de las primeras cuevas halladas en Enguera es la cueva de la Carrasquilla, esta es una cavidad de disolución con pozos, cuartos y corredores; su trayectoria es horizontal.

Contiene una gran cantidad de formaciones, la mayoría saqueadas, de las que destacan impresionantes columnas por su gran tamaño. El techo tiene varias cúpulas de erosión con un diámetro de unos 80 cm y una altura de 6 metros sobre el suelo. En el extremo sureste de la sala hay un arco de 2,5 m de largo, y el techo en esta parte forma una pendiente que coincide con el plano de la ropa de cama. Continuando en dirección N, ascendemos en un voladizo de 2 m (R 2) y nos encontramos en una galería de 15 m de longitud media y 2,5 m de anchura, orientada N-NE.

Hay dos pozos en la parte central de la galería; uno de ellos desciende hasta la cota de -10 m. El final de la galería se prolonga a 5 m y 4 m de altura. El hueco continúa S-SE a través de una serie de voladizos que descienden un total de 4m para una longitud total de 28m y una anchura media de 2,5m a lo largo de este recorrido.

Después de eso, el suelo es completamente plano y el techo desciende hasta que ya no puede más. En la base del último afloramiento hay un tramo de gato orientado al sur que desciende hasta una cota máxima de -12 metros. En la rampa, situada entre el fondo de la P-6 y el local, encontramos una zona circular con un nivel de agua de 1 m, que en una primera parte se adentra en la cubierta de la galería. Hay muchas formaciones a lo largo de la cavidad que resaltan la cantidad de poli columnas simples. Cabe señalar que la mayoría de estas formaciones fueron cortadas y desnatadas.