La marjal de gandia entre otras esta notando la falta de nuestro pez estrella: El samaruc (Valencia Hispanica) es un pequeño pez de agua dulce, de sólo 4 a 8 centímetros de anchura, de color pardo y con las aletas naranjas en el caso de los machos. Se alimenta principalmente de invertebrados del medio acuático y vive en las marjales y ullas. No sería noticia si no fuera por dos motivos: por un lado, ser endémico del Valencia, y por otro, encontrarse en grave peligro de extinción. Está clasificado en la máxima categoría de amenaza y protección en todos los decretos y convenios estatales y europeos. Mientras que hace sólo unas décadas le podíamos encontrar en todo el litoral, hoy en día sólo se encuentra en manchas aisladas entre Peñíscola y el marjal de Pego-Oliva. Hay reservas de samaruc, a pesar de encontrarse en declive, en los marjales de Peñíscola, de Pego-Oliva o el barranco del Encantà del río Serpis; también encontramos las del Prat de Cabanes-Torreblanca o el río Verde, donde han aumentado las poblaciones, y los ullals de la Marjal del Moro de Sagunto o la Albufera, donde se mantiene una población estable. La población de samaruc en el marjal de la Safor es mínima, a pesar de las continuas reintroducciones anuales. El pececillo más valenciano del mundo tiene muchas amenazas a su alrededor: los aterramientos del marjal, la contaminación de las aguas, y la introducción de especies depredadoras exóticas como el cangrejo americano, la gambusia (introducida con el propósito de combatir el paludismo ), la depredadora trucha arco-iris (introducida por la propia Generalidad!), y sobre todo el 'black-bass' o la perca (introducidos para la pesca deportiva deliberadamente).
Entre 1992 y 1993,
dentro del proyecto LIFE, cofinanciado por la Generalitat y la Unión
Europea, se gestionó la creación de una red de áreas de reserva
para el samaruc en Valencia. Se abrieron las reservas del Racó de
l'Olla, ullal de la Mula y Reserva de Algemesí (Parque Nacional
de la Albufera), Puerto Corinto y Marjal del Moro (Sagunto), ullal
del Gato (Tavernes de Valldigna) y la reserva de Xeresa. El programa
ya se inició con mal pie cuando los técnicos de la conselleria de
Medio Ambiente reintroducieron samarucs procedentes del Parque Natural
del Prat de Cabanes y Torreblanca, criados en piscifactoría, dentro
de la reserva del Racó de l'Olla de la Albufera, ocasionando una
contaminación genética de la especie con efectos irreversibles, en
contra del artículo 27b de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna
Silvestres: "Evitar la introducción y la proliferación de
especies, subespecies o razas geográficas distintas a las
autóctonas, en la medida que puedan competir con éstas, alterar su
pureza genética o los equilibrios ecológicos ". También se
generó polémica por el anuncio de un presupuesto de 170.000.000 de
pesetas para recuperar la especie, cuando según la UE se adjudicaron
219 millones. por aquella época también fue llamativo que la
Conselleria de Medio Ambiente firmara un convenio con Campsa, a
cambio de 25 millones de pesetas, para permitir la desecación de la
hoy desaparecida marjal de Albuixech, donde aparte del samaruc se
encontraban especies amenazadas como el fartet (Aphanius iberus), la
raboseta (Cobitis palúdica), camarón (Paleomonetes zarigüeya) o la
esponja de agua dulce (Euspongia officinalis).
La verdad es que
esta marjal no es la única que tiene problemas de este tipo, pero hay
algo que la diferencia, y es que es una zona húmeda que tiene
aprovisionamiento natural de agua dulce continuo y por eso debemos
aprovechar nuestro potencial, es evidente que hay grandes inversiones
en el ámbito de recuperación de especies pero hay mucho trabajo por
hacer y como visitantes debemos valorar todas estas labores y primero
que nada, conocer estas especies tan nuestras y que cuando están
presentes son símbolo de pureza y riqueza ecológica, por que todos
estos esfuerzos son en vano si realmente no amamos y no echamos de
menos a estas criaturas que se les ha negado el derecho a vivir en su
tierra, nuestra tierra.
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