El pasado domingo pude disfrutar de una maravillosa actividad interpretativa al aire libre. En concreto, visitamos el poblado íbero del Puntal dels Llops, en el término municipal de Olocau, Serra de la Calderona.
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Juegos e interacción son fundamentales en la interpretación. |
De la mano de Sonia y Alberto, los 2 intérpretes de la joven empresa Calderona Viva, realizamos un pequeño recorrido de ascensión hasta el refugio íbero del Puntal. Al inicio del itinerario conocimos a Emilce, una íbera del siglo III a.C. con la que interactuamos para ir conociendo de una forma divertida y dinámica la historia prerromana de nuestra tierra.
Al llegar al refugio realizamos un pequeño juego antes de pasar a la explicación del interior de los muros. Al finalizar cenamos sobre las inmejorables vistas de la planicie levantina y ante el amanecer de las estrellas.
La actividad es 100% recomendable. Los guías, conocedores de la materia y comprometidos con el medio natural , realizan una estupenda labor de guía, teatralización e interpretación de los valores. Una labor encomiable que por otra parte no termina de calar en nuestra sociedad. Al parecer cualquier "pago cultural" nos resulta excesivo, y con esto me refiero tanto al disfrute de una visita guiada o un libro como a la visita de un museo o la compra de un buen cd de música.
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Momento nocturno del recorrido junto a la intérprete |
Sí, todos estamos conformes en que la cultura debería de ser un bien universal accesible a todos, pero desde mi particular experiencia sé que cualquier proyecto que se precie conlleva un enorme esfuerzo de medios humanos, materiales y económicos que normalmente las subvenciones no llegan a cubrir.
Sobre la persona recae el deber de elegir en qué gasta su tiempo y su dinero y para ello es fundamental ajustar bien la balanza cuando asumimos el elevado coste de un carísimo teléfono móvil, una copa en un garito de marcha o un simple paquete de tabaco frente a lo reticentes que nos mostramos a pagar por el arte y la cultura, por el entretenimiento sano y enriquecedor que tanto bien nos hace.
Otra batalla ganada por nuestros vecinos europeos. Pero no todo está perdido, pues un cambio de tendencia se empieza a vislumbrar en una población profundamente desnaturalizada que empieza a abrir los ojos. Aunque sea lentamente.
¡Me encanta! ¡Muchas gracias!
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