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miércoles, 1 de junio de 2016

Entrevista de honores


    La distribución de sus casas excavadas en la montaña, mirando hacia la hoz del Júcar, configuraron un pueblo de calles muy estrechas y empinadas que obligaron a sus habitantes a vivir en la parte de arriba del Castillo o en la rambla, donde el acceso con coches es mucho menos complicado: «En la parte de en medio, las casas están prácticamente deshabitadas»


Foto aérea del castillo y la hoz del Júcar


    Aquí aprovecho para entrevistar a un amigo que vive allí los 365 días del año. ¿Quién mejor para explicarnos sus entresijos?

    Juan José Ximénez tiene 38 años y es Ingeniero Técnico Forestal. Me comenta lo bien que se vive en el pueblo, para él y desde un punto de vista subjetivo dice que “cuando mejor, en invierno”. Esto es debido a la gran afluencia de turistas y las pocas anchuras que te da el pueblo. 

    Comenta lo molestas que pueden llegar a ser noche tras noche las despedidas de solter@s organizadas. Se amenizan con música hasta altas horas de la madrugada. Estas despedidas están deteriorando el turismo de calidad por el que muchos empresarios del sector han apostado. Si no se pone remedio, Alcalá del Júcar dejará de registrar un 80% de familias visitantes que buscan un turismo activo y de multiaventura. 

    No en vano a Alcalá se le conoce como “el Magaluf de la Mancha”. Una oferta que «sobra» y obstaculiza el turismo de calidad. De momento cabe esperar que la nueva ordenanza de seguridad y convivencia ciudadana que aprobó el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar empiece a dar sus frutos.

    Juanjo, como le llamo amigablemente, me comenta las ventajas de vivir en un sitio así, y rápidamente me convence. <<Albacete está “a un paso”, tranquilidad, todos los servicios necesarios. Y como no, el simple hecho de salir a la puerta de tu casa y ver el entorno>>.

    Durante la entrevista, no puede evitar “ponerme los dientes largos” con sus vivencias y la manera de tomarse la vida. Rutinas, como la “cañeta” del medio día, los paseos al atardecer y los chapuzones que se da en el rio.


Foto aérea de edificación en la montaña 


    Juanjo tiene una casa cueva. Pero esto tiene un gran inconveniente y son las calles serpenteantes donde el acceso es solo a pie y con unas cuestas más que empinadas. Él como la mayoría de la gente del pueblo tiene casa en la “rambla”, ya siendo esto zona accesible por los vehículos. <<Con 38 años no son un problema las cuestas, pero cuando pasas cierta edad, esto es un obstáculo insalvable>> comenta. ¡No todo podía ser bueno!


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