Bajo las Montañas: Cuevas de la Garita.

Bajo el antiguo castillo de Chera, la montaña guarda sus secretos.

Sólo en el término municipal de Chera hay catalogadas unas 1.000 cuevas y simas, algunas de ellas aún inexploradas.

A sólo 2 kilómetros del pueblo, podemos encontrar las Cuevas de la Garita, bajo el castillo, que llegan hasta detrás de una cascada llamada Chorrero.

Partiendo desde el depósito de agua municipal, hay que caminar por un estrecho sendero de montaña, al borde del Barranco de la Ermita.

El sendero hacia las cuevas

Cuando lleguemos a los pies de la montaña, encontraremos un pequeño merendero a la sombra de los árboles, perfecto para tomar algo coger fuerzas para el ascenso o reponernos a la vuelta.

El merendero.

Ya desde aquí vemos el agua del Chorrero descender barranco abajo, pero hay que tener cuidado de no resbalar.

El arroyo desde el merendero

Al iniciar es ascenso, podemos elegir una rota que nos lleva hasta el castillo u otra que nos lleva hasta las cuevas y la catarata. Se han trabajado algunos escalones en la roca, e instalado barandillas y cuerdas para ayudarnos. 

No se tarda mucho en llegar a la entrada de las cuevas. Se trata de una cueva de travertino, un tipo de roca de origen biológico, como por ejemplo musgo calcificado, que ha creado un sistema de terrazas.

La entrada a la cueva

Antes de entrar en la cueva se puede observar el sistema de travertino: el agua que ha caído durante milenios, ha creado una terraza, mientras que en el borde por donde caía se acumulaban musgos y algas. Al secarse la cascada, la vegetación se solidifica sobre la terraza, dejando una estampa de estalactitas.

El Chorrero

Ya dentro de las cuevas, podemos avanzar incluso hasta llegar tras el Chorrero, que es la única catarata que queda activa del sistema de travertinos, aunque es peligroso debido a las simas que hay en el interior.

Interior de la cueva. Fotografía: sendesimuntanyes.blogspot.com

El sendero asciende más y podemos subir hasta la cima y ver el río antes de que caiga, o llegar al castillo, que por desgracia no está en muy buen estado de conservación pero no deja de ser interesante.

Esta es sólo una de las muchas cuevas que se pueden visitar en Chera como la Cueva del Tío Mariano, que se utilizaba para guardar ganado; la Cueva del Caballo; la cueva del Risco del Fraile; el Agujero del Horado y muchas más, esperando a que las visiten.

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