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sábado, 6 de marzo de 2021

Setas comestibles, venenosas y alucinógenas.

El cambio climático nos afecta a todos y no es ni un año, ni dos el que la temporada de setas ha disminuido o directamente ha desaparecido por ser estas inexistentes. Son varios años los que debido a la escasez de lluvias otoñales, estas no han hecho su acto de presencia en la Sierra de Enguera, y, sobre todo, en nuestro paraje mas cercano, “La Umbría – La Plana”.

Pero la cosa no acaba aquí… Árboles como el almendro que siempre han acompañado nuestro entorno, repentinamente desde hace unos años han dejado de producir. Son dos los factores: uno, las heladas tardías antes de la primavera que hielan la flor de la mayoría de variedades tempranas cultivadas en esta zona (Marcona y Doble fina); dos, la falta de abejas al verse reducido su número por el uso de pesticidas y herbicidas que provocan su muerte, sin las cuales estos árboles no autopolinizantes, no se pueden polinizar entre ellos.

Eso si, volviendo al tema principal voy a hablar del apreciado níscalo o “pebrazo” como se le conoce aquí, el cual es recolectado asiduamente los años que de dan las condiciones óptimas para su crecimiento.

Son óptimas siempre que llueve partir de la segunda quincena de agosto y vuelva a hacerlo a principios de septiembre, siempre que no vengan vientos de poniente y haya hecho excesivo calor.

Dentro del níscalo encontramos 3 variedades:

- Lactarius deliciosus: Su tamaño promedio es de 5 a 12 cm, aunque puede medir hasta 20 cm de diámetro.

- Lactarius sanguifluus: Igual que el anterior, pero de 3 a 10 cm de promedio.

- Lactarius semisanguifluus: Tamaño promedio de 3 a 9 cm.

Todos son abundantes por toda la península y fructifican en humus de bosques de coníferas principalmente del genero Pinus, así como matorrales circundantes como jaras, tomillos,etc. Presentan sombreros convexos, plano-convexos e infundibuliformes.

A su vez, en nuestra Sierra, también se pueden encontrar otros comestibles como los siguientes:

  • Boletus edulis: Fructifica al final del verano y durante el otoño con preferencia por el suelo ácido y más raro en suelo básico.

  • Champiñón silvestre (Agaricus campestris): Especie nitrófila que crece a finales del verano y otoño en prados pastados directamente por el ganado.

  • Seta de cardo (Pleurotus eryngii): Esta especie es común de la región mediterránea en otoño e incluso primavera, a los 10-15 días posteriores a las lluvias, si se dan las condiciones ambientales adecuadas. Fructifica en praderas, campos abiertos sin arboledas y ribazos (bordes de carreteras y caminos).

  • Parasol (Macrolepiota procera): Es común en terrenos ácidos de zonas herbosas y claros de bosques tanto de caducifolios como de coníferas (cosmopolita).

Y algunas venenosas como la Amanita blanca (Amanita verna) y Cortinatous orellanus; así como psicotrópicas como la popularmente conocida Amanita muscaria. Digo popular, ya que aparece en numerosas ocasiones en sagas de videojuegos como Mario Bros y también en Alicia en el País de las Marvillas.


https://twitter.com/guardiacivil/status/921722742948364288/photo/1

-- Enlaces Super Mario y Alicia:

http://www.fungiturismo.com/super-mario-setas-alucinogenas

https://aliciaenelombligo.wordpress.com/2011/11/07/el-sindrome-de-alicia-en-el-pais-de-las-maravillas/

Por último, cabe recordar que los hongos se reproducen por esporas y hay que seguir una serie de pautas para su recolección:

  1. No recolectar, ni ingerir las setas que se desconozcan. Láminas y anillo de color blanco, amarillo o verdoso nos pueden son signos de posible toxicidad.

  2. Esta prohibido remover la cubierta vegetal mediante rastrillos, sólo se podrá usar una navaja para cortar la seta dejando su micelio.

  3. Tener sentido común y evitar recolecciones masivas. En muchas poblaciones hay establecido un limite de kg por día.

  4. Usar cestas o canastas transpirables de mimbre o materiales similares. Con ello favoreceremos que se repartan las esporas para garantizar su reproducción.

  5. No recolectar ejemplares jóvenes o que no presenten un tamaño adecuado.

- Entrada número 4: Yacimientos arqueológicos.

 

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