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miércoles, 10 de noviembre de 2021

FLORA SILVESTRE DE LA SERRANIA

 La Sierra de Alcaraz es uno de los parajes naturales más bellos de la geografía española, ideal para los amantes de la naturaleza a los que ofrece magníficas panorámicas, así como la tranquilidad y el sosiego que se respira todavía en lugares que apenas son transitados por los viajeros.

Vista desde punto Geodésico de la Sierra de Alcaraz

El valor de su vegetación y flora natural, junto a su complejidad geológica y la espectacularidad de ciertos aspectos geomorfológicos, justifican el conocimiento y el estudio de la Sierra de Alcaraz. Su flora es de una gran importancia natural y ecológica, existiendo más de doscientas especies que pueden ser utilizadas como plantas medicinales. Entre ellas encontramos la zarza, aliaga, torobizco, esparragueras, tomillo, espliego, mejorana, rascavieja, oraval, hinojo, tedecampo, retama y gordolobo. En las umbrías húmedas más frías existen pequeños fragmentos de comunidades relícticas eurosiberianas, con tejos, avellanos, acebos y olmos de montaña. 


Retama monosperma
 

Rubus ulmifolius




Las plantas endémicas son numerosas, registrándose aproximadamente en esta zona el veinte por ciento del total que existe en la península, destacando la presencia de la crucífera Hutera Rupestris. En la zona de Los Batanes cabe destacar la presencia de una variedad de planta carnívora, especialmente protegida, Pinguicula Batanis, conocida con el nombre vulgar de “grasilla”. La encina y el pino son los árboles que más frecuentemente encontramos en la Sierra del Segura, sin olvidar que también alberga en pequeñas cantidades otras especies como por ejemplo la sabina, enebro, acebo y castaño. Este hábitat incluye ademas los encinares asociados a quejigares con acerales y espinares caducifolios , así como encinares con peonías.        


Pinguicula Batanis
Anchusa undulata L

En la mitad oriental, a altitudes menores y temperaturas más cálidas, junto a los pinares de Pinus halepensis habitan comunidades típicas de las garrigas termófilas levantinas, con coscojares (que constituyen en esta zona la vegetación potencial), arbustedas de Pistacea lentiscus y Pistacea terebinthus, Genista spartioides, Anthyllis cytisoides, Rhamnus lycioides, Olea erupaea var. sylvestris, etc. Sobre zonas de ladera, litosuelos y cumbres crecen sabinares de sabina negral (Juniperus phoenicea), enebrales (Juniperus oxycedrus y Juniperus communis) y sabinares albares (Juniperus thurifera).


Genista spartioides

Rhamnus lycioides
   

Asociados a los numerosos ríos, arroyos, ramblas y barrancos que discurren por este espacio Natura 2000, crecen diversas comunidades vegetales hidrófilas distribuidas en función del gradiente de humedad y del sustrato: galerías fluviales arbóreas y arbustivas con alamedas blancas, choperas (con abundantes choperas artificiales de producción) y saucedas fundamentalmente. En las inmediaciones de las numerosas charcas temporales y praderas encharcadizas, así como en las paredes rezumantes de los calares, tobas húmedas y surgencias cársticas aparecen comunidades vegetales muy características con especies endémicas (Antirrhinum subbaeticum) y relícticas (propias de latitudes superiores, como Aconitum napellus).

Aconitum napellus
Quercus Suber

En zonas encharcadizas de aguas carbonatadas, rezumaderos y paredones tobáceos aparecen comunidades vegetales indicadoras de estos hábitat. Albergan un especial interés tanto por constituir Hábitat catalogados de Protección Especial (masegares, comunidades de paredones rezumantes y tobas húmedas y turberas calcáreas), como por incluir en su cortejo florístico especies amenazadas (Pinguicula mundi, Spiranthes aestivalis, Antirrhinum subbaeticum, etc.). A lo largo de las riberas y zonas de vegas fluviales de los ríos y arroyos de montaña que discurren por todo el ámbito del espacio Natura 2000, se localizan comunidades vegetales edafohigrófilas típicamente mediterráneas y puntualmente submediterráneas que conforman galerías fluviales arbóreas y arbustivas: alamedas blancas, saucedas calcícolas, fresnedas, tarayales fluviales y adelfares.

 

Spiranthes aestivalis
  
Antirrhinum subbaeticum
    


En Castilla-La Mancha los rebollares prebéticos están representados únicamente en pequeñas superficies de la Sierra de Alcaraz, muy localizados en enclaves supramediterráneos subhúmedos sobre afloramientos de las arenas albenses de la facies Utrillas. Los escasos enclaves supramediterráneos de quejigar subbético basófilo pueden interpretarse en realidad como bosques mixtos en los que la especie dominante es Quercus faginea ssp. faginea, pero que va acompañada de otros caducifolios como arces (Acer granatense, en enclaves puntuales casi tan abundante como el quejigo), serbales (Sorbus torminalis, Sorbus aria, Sorbus domestica), Amelanchier ovalis, Prunus mahaleb, Daphne laureola y arbustedas espinosas submediterráneas con Crataegus laciniata o Berveris vulgaris ssp. australis. En enclaves húmedos se incorporan especies características de bosques caducifolios eurosiberianos con avellanos (Corylus avellana), olmos de montaña (Ulmus glabra) o tejos (Taxus baccata). Sobre dolomías rocosas el quejigar se abre aumentando la densidad de vegetación casmofítica, apareciendo especies endémicas como Cotoneaster granatensis.  


Taxus baccata

Crataegus laciniata

      


Lo siguiente que veremos será la Molata y los Batanes una Micro-reserva, que es mas grande que su catalogacion tiene ven a descubrirla y disfrutar de ella, siendo unos de los lugares mas enriquecidos de la Península Ibérica. 


RECURSOS Y BIBLIOGRAFIA:

Plan de Gestión de SIERRA DE ALCARAZ Y SEGURA Y CAÑONES DEL SEGURA Y DEL MUNDO ES4210008/ES0000388




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