La huella de Juan March en Cabrera

Joan March " en Verga" . Foto Diario Faro de Vigo.

 Juan March nació en 1880 en una familia de humildes comerciantes de un pueblo de Mallorca. Cuando murió en 1962 era uno de los hombres más ricos del mundo.Tuvo una estrecha relación con la isla, aunque oscura, uno de los nombres como se le conoce por estas tierras es ¨el último pirata del Mediterraneo ¨. En Mallorca, Verga, el apodo con el que se le conocía, es un nombre que roza la leyenda, empresario, contrabandista, espía, financiero, comerciante, naviero... Juan March, probablemente el personaje más controvertido de la España de la primera mitad del siglo XX.

En 1916 cuando Cabrera fue expropiada por intereses de defensa ,fue  al haberse detectado  que submarinos alemanes  reparaban averías o repostaban combustible en el área de Cabrera, servicios presuntamente suministrados por el financiero Juan March, que poseía de una extensa finca en el litoral (Sa Vall) en Mallorca justo frente a Cabrera, lo cual facilitaba determinadas operaciones de este tipo desde la costa  de Mallorca y los islotes adyacentes o desde gabarras a flote situadas en las inmediaciones.

 En una  bahía situada al norte existe una cueva natural llamada ¨Sa Cova den March¨, con acceso desde tierra i desde mar, con una abertura natural que permita controlar el acceso sin ser visto, donde se hizo construir una gran mesa de piedra y según cuenta la leyenda utilizaba para cerrar sus tratos en sus negocios de contrabando, un escenario digno de una película.

Interior de la cueva, al fondo entrada por tierra, a la derecha  el mar.
Foto propia.

Foto propia interior de la cueva.

Mesa y asientos de piedra.

El contrabando, uno de sus principales negocios nos ha dejado en la isla los denominados ¨Secrets¨ que eran escondites donde los contrabandistas ayudados por los locales guardaban los fardos con el contrabando, principalmente tabaco, café y azúcar que provenía de Argelia y con destino a Mallorca. Se guardaba allí unos días a la espera del momento propicio para llevarlo a Mallorca fuera del alcance de los carabineros y vigilantes de la zona. Como explica Francisca Suñer de la familia de los arrendatarios, en su libro su familia colaboraba en llamado “estraperlo” una forma más de poder ganarse la vida y subsistir, en aquellos tiempos quien más quien menos participaba, ya fuera en el contrabando o bien comprando los productos en el mercado negro a un precio más asequible.

 Hoy quedan multitud de esos Secrets repartidos por toda la isla algunos olvidados y que se vuelve a descubrir al cabo de muchos años, como el que se encontró hace poco  junto a la era al realizar unas labores de desbroce en la zona.

Secret recientemente descubierto junto a la era . 
Foto propia.

Secret del huerto de Can Feliu,
Foto propia.