“A VER
QUIEN LO ENCUENTRA”
Los árabes, también llamados musulmanes, estuvieron ocupando
gran parte de la Península Ibérica. Entre ellos, estuvo todo el reino de
Valencia hasta que en el 1942 fueron expulsados definitivamente de nuestro
territorio. Como todos sabemos, esta época supuso un gran avance tanto social
como económicamente para las comarcas valencianas.
Imagen de Darío Madrid
En este caso, la Vall d’Albaida, sufrió una gran remodelación
cuanto a sus cultivos en relación con los abancalamientos. Esta época tuvo un
gran impacto social lo que se puede corroborar con el uso frecuente hoy en día
de diversos vocablos de origen árabe.
¿Os preguntareis a que viene todo este repaso histórico? Pues
la respuesta es bien sencilla.
En la localidad de Castelló de Rugat, se cuenta una historia
que nadie sabe si es realmente cierta o se trata de una leyenda. Bueno, la
trataremos como una leyenda ya que nadie ha conseguido demostrarla.
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Se dice que antes de que los musulmanes abandonaran la
comarca de la Vall d’Albaida, decidieron esconder todo el oro y pertenencias
que tenían. El lugar elegido para esconderlo fue la cordillera del Benicadell,
concretamente por la zona de subida a la cima.
Para encontrar el lugar exacto debemos esperar hasta
principios de año, alrededor del 5 o 6 de enero. Son los primeros rayos de sol
de alguno de estos días los que marcan el lugar concreto donde se encuentra.
Así que ya sabéis, u os levantáis pronto o no lo encontraréis.
Imagen de Rafa Gandía (amanecer en el Benicadell)
Esta historia caló tanto en la población local que hasta hubo
gente que fue a comprobar si era verdad. El hombre se llama Nardo y es nativo
de Castelló de Rugat. Él le contó a mi abuelo que fue con otra persona para
ayudarle en su búsqueda, pero realmente fue esta persona quien se encargó
básicamente de todo el trabajo. Esto fue debido a que Nardo solo le mandaba
donde tenia que picar en la roca para ver donde estaba dicho tesoro.
Finalmente, solo quedó en una anécdota ya que su compañero se
cansó de picar y le dijo que si quería buscar que picara él.
Así que ya sabéis, visitad el Paisaje Protegido del
Benicadell durante el 5 y 6 de enero a ver si encontramos entre todos el tesoro
y hacemos realidad la leyenda.
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