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domingo, 4 de diciembre de 2022

Rica fuente de recursos

 

USOS TRADICIONALES


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Antiguamente, los recursos de La Marjal fueron aprovechados por los habitantes de esta zona como fuente de ingresos. La Marjal estaba viva, la población de sus alrededores se servía de los ullals y los recursos del entorno como fuente de leña, cáñamo u otras plantas.

Por otra parte, como se trataba de un paraje rico en especies, también han estado presentes tanto la caza como la pesca. Aunque, actualmente, al ser un paisaje protegido por su gran valor ecológico y botánico, las actividades que se realizan son todas lúdicas (visitas turísticas o escolares, avistamiento de aves, talleres, etc.).

La Marjal era, pues, un sitio cotidiano para la captura de ranas, camarones, conejos y aves, para la cual se utilizaban tanto redes, lazos y reclamos.

La pesca se practicaba tanto en los ríos como en las acequias, con unas barcas especiales sin quilla , y con la ayuda de bastones largos o pértigas para impulsar la embarcación para poder navegar en aguas de poca profundidad.

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Por otra parte, la ganadería también hizo mella y tuvo su protagonismo. Actualmente, todavía quedan cerca de la Alquería del Duc vías pecuarias de cuando pastaba en otra época el ganado. 

La Marjal sufrió un cambio importante por la extensión del cultivo de arroz. Perduró hasta el siglo XX, cuando empezó el cultivo de hortalizas. 

La zona de La Safor ha sido siempre un área que se ha caracterizado por sus cultivos de hortalizas, arroz, cítricos y viñedos. En concreto, en la Marjal, los trabajos de plantación, siega, preparación de tierras, exigían herramientas muy especializas, ya que tenían lugar en zona con terrenos muy inundados y fangosos. De entre los instrumentos que más se utilizaban estaban las horcas, rastrillos o las azadas.


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En la actualidad ya no hay evidencia de arrozales, ya que toda la zona está rodeada especialmente de naranjos y hortalizas, además de algún campo abandonado.


Joan Mascarell Ferrando

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