Podemos iniciar el ascenso desde uno de los edificios más
emblemáticos y con historia de la Sierra de Mariola, como es el
Santuario de Agres y situado en la parte más alta de este bonito
pueblo.
Allí se pueden comenzar numerosas rutas por la zona, entre
ellas una de las más conocidas es la de la Teixera de Agres, una
popular ruta que recorre el sendero botánico de la Tejera.
La
teixera de Agres se puede localizar en una de las vertientes más
altas y frías de la Sierra de Mariola, ya que esta hermosa conífera
necesita umbría y niebla para crecer, lo que le da un toque triste y
melancólico. En ella se puede observar un bonito color verde oscuro
con un ramaje extendido.
La cultura en torno al tejo es muy
amplia y prácticamente todos los pueblos que han convivido con él
lo han considerado un árbol sagrado, existiendo multitud de
tradiciones y mitos, y una cultura del tejo extraordinariamente
arraigada a día de hoy, una contribución de asombrosa riqueza y
diversidad al patrimonio inmaterial.
Cuenta la leyenda que el
arco de Robin Hood era de este material, ya que antiguamente los
mejores arcos provenían del tejo.
Debido a su carácter
perenne, su longevidad asombrosa y su toxicidad, el tejo ha sido
contrariamente símbolo de muerte y de vida eterna, formando parte de
rituales, creencias y leyendas muy arraigadas.
Tejo centenario
En la
actualidad, este árbol se encuentra en regresión y peligro de
extinción en España, siendo las agrupaciones de tejeras muy
escasas. Esta situación se agrava por el hecho de que en los años
ochenta hubo un incendio el cual hizo desaparecer gran cantidad de la
población de tejos que se hallaban en la Sierra de Mariola.
Por
ello, esta pasa por ser una de las tejeras más
meridionales de Europa.
En la actualidad existe un gran
proyecto para su conservación, el proyecto europeo LIFE Teixeres que
representa una importante movilización de recursos y la mayor
intervención realizada hasta ahora en la mejora del hábitat del
tejo en territorio valenciano.
LIFE Teixeres, tiene
por objetivo principal la mejora del estado de conservación y de la
capacidad de resiliencia de los bosques mediterráneos de tejo en el
ámbito valenciano, ante los efectos adversos del cambio
climático.
El hábitat del tejo en el ámbito
mediterráneo se considera prioritario por la Unión Europea. Pero se
enfrenta a diversas amenazas en tierras valencianas, como la
fragmentación, dispersión y superficie reducida, el bajo
reclutamiento de nuevos individuos, el ramoneo de herbívoros
domésticos y silvestres, el cambio climático y los incendios.
El
proyecto, además de el Alcoià y el Comtat (Parques Naturales de la
Serra Mariola y el Carrascal de la Font Roja), actua en los espacios
de la Tinença de Benifassà-Els Ports, Alt Maestrat, el Alcalatén
(Parque Natural del Macizo de Penyagolosa), el Alto Palancia y el
Alto Mijares (Parque Natural de la Sierra de Espadán), el Rincón de
Ademuz (Parque Natural de la Puebla de San Miguel), la Plana de
Utiel-Requena (Parque Natural de Chera-Sot de Chera)
jueves, 22 de diciembre de 2022
Video Representativo del parque natural
Aquí os dejo un Vídeo representativo espectacular, espero que lo disfrutéis y que visitéis este paraje natural, este es un buen sitio para despejarse y estar conectado con la naturaleza y contemplar estos bosques de ribera.
En el río Barosa la principal atracción etnográfica son los 17 molinos, construidos de piedra cuyo tejado son de tejas pequeñas generalmente cuadradas.
Foto Propia: Molino
Foto Propia: Piedra del Molino
Foto Propia.
Algunos de los molinos que ahí en este paraje natural se dividen en 2 plantas: Tremiñano que es la (parte superior) o el infierno ( parte inferior). En el tremiñano se pueden ver los mecanismos de trituración de el grano ( la capa , piedra que gira sobre el pie movida por el rodillo de trituración ) las piedras ( el pie, piedra fija ) y caja de harina son otras partes del molino.
- Todo el sistema funciona gracias a los mecanismos del agua que sirve para recoger del rio y llevarla hasta el rodicio, a través de presas, canales y cubos.
Para conocer el parque natural la mejor manera de hacerlo es a pie, caminando.
Como segunda opción se recomienda utilizar la bicicleta o la bicicleta eléctrica:
Durante la temporada alta de verano se pueden alquilar bicicletas y bicicletas eléctricas para adentrarse en las Fragas del Eume. El punto de alquiler está en la Alameda, a 2kms del Centro de interpretación y recepción de visitantes y el recorrido finaliza en el monasterio de Caaveiro. Si no se puede recorrer el parque a pie, la mejor manera es en bicicleta eléctrica, el vehículo perfecto para descubrir este lugar. La bici eléctrica se integra con el medio, es silenciosa, no contamina, además se puede disfrutar de una actividad al aire libre, independientemente de la forma física. Cuentan con dispositivos GPS de última generación que sirven de guía por las distintas rutas. De esta forma el viaje será cómodo y con un desgaste físico mínimo. Descubrir el parque natural sobre una bicicleta es una experiencia inolvidable.
También se puede utilizar el transporte público:
Para acceder al parque natural desde Cabanas y Pontedeume existe un servicio de buses con parada en Chao de Ombre y destino al centro de interpretación y visitantes del portal de Caaveiro. Este servicio funciona en época estival desde el 23 de Junio hasta el 31 de Agosto.
Los horarios son:
Cuando camines por el parque hazlo sólamente por las sendas habilitadas y marcadas, para evitar estropear el bosque o molestar a la fauna que vive en él.
Deja donde están las piedras, palos, flores, plantas y otros elementos que encontremos, evitando cortarlos ni llevarlos a casa, ya que cada elemento del bosque es importante para la supervivencia de las especies que viven en él.
Evita hacer fuego.
Deposita la basura en los contenedores o mejor aún, llévala de vuelta en la mochila y tírala en el contenedor de casa.
¿Qué actividades podemos hacer en las Fragas del Eume?
Entre la variedad de actividades que nos ofrece el espacio destacan principalmente las rutas de senderismo como forma de conocer el parque, recorriéndolo a pie.
También mencionar los paseos en kayak, cicloturismo, etc. En su extensión no sólo se pueden observar espacios de interés ecológico (tanto botánico como zoológico) sino que además alberga áreas de interés histórico-artístico, entre las que destacan el Monasterio de Caaveiro, por ejemplo; también, ermitas, cruceros, fuentes, molinos y otras zonas de interés etnográfico y cultural como son las "curripas". Algunos de ellos ya se mencionan en otras entradas.
Rutas de Senderismo:
Existen varias pero vamos a nombrar las más conocidas y transitadas.
1. "Camiño da Ventureira": ruta de 6,5 km; comienza la caminata en el Puente de Santa Cristina, también conocido como Puente de Caaveiro, puesto que es el último que hay que cruzar para acceder al Monasterio de Caaveiro. El camino discurre emboscado por lo más profundo del cañón, al lado del río Eume, por paisajes increíbles y vegetación asombrosa. Pasa por la minicentral hidroeléctrica del Parrote y culmina en la del Eume. El retorno se hace a media ladera por una pista forestal que ofrece excelentes panorámicas del Monasterio de Caaveiro entre los árboles.
Panel Informativo de la Ruta en el parque natural. Foto propia
Ruta Camiño da Ventureira
2. "Camiño dos Encomendeiros":ruta de 7,5 km; la ruta más transitada de las fragas del Eume, Discurre a orillas del río y permite conocer lugares emblemáticos, como el Monasterio de Caaveiro, el viejo molino, el puente de Santa Cristina, el bosque y el río. La ruta se inicia en Cal Grande, a unos 2 km del centro de interpretación. Como las demás, es una ruta perfectamente señalizada, lo más habitual es realizar la ida por el sendero y la vuelta por la carretera, en la otra orilla del río. Para iniciar la ruta hay que cruzar el 1º puente colgante de Cal Grande que atraviesa el río. Nos adentramos en el bosque por el sendero que discurre a orillas del río.
Panel informativo de la Ruta. Foto propia
Puente Colgante de Cal Grande. Cruzándolo se inicia la ruta de senderismo Foto propia
Represa de Cal Grande a continuación del puente. Foto Propia
A unos 3km nos encontramos con el 2º puente colgante, el de Fornelos, que podriamos volver a cruzar para seguir por la carretera en caso de arrepentirnos. Hay una pequeña represa a continuación y después viene el único punto complicado de la ruta, que requiere agarrarse a una cuerda para subir un pequeño desnivel y después bajarlo.
Continuamos siempre a orillas del río hasta confluir con el afluente "Sesín", a través de un puente se puede llegar al puente principal de acceso a Caaveiro. Otra opción seria seguir a orillas del río Eume para llegar al puente de Santa Cristina y desde ahí coger el camino empedrado que sube al Monasterio, desde donde podemos bajar por un sendero empedrado, al puente de Caaveiro.
2ª Ponte Colgante, De Fornelos. Foto propia
Represa A Figueira
Video propio
Puente de Santa Cristina. Hay que cruzarlo para ir al monasterio. Foto propia.
3. Camiño de Os Cerqueiros:senda circular de 8,5 km, de aproximadamente 3 horas de duración, es apta para todas las edades, está bien señalizada y puede realizarse también en bicicleta. Es la ruta en la que se encuentra uno de los miradores más fascinantes de las Fragas do Eume: el mirador de A Carbueira. (Ayuntamiento de Monfero).
Si no se quiere hacer la ruta completa, se puede hacer solo el tramo hasta el mirador (2,5 kms, solo ida). Es una ruta totalmente diferente, ya que O Camiño dos Cerqueiros nos permite contemplar un río totalmente embalsado desde las alturas.
La ruta transcurre a través de un sendero muy ancho y sencillo, entre pinares, arroyos y extensos prados de pasto, poco a poco nos vamos aproximando a la presa del Eume.
Las vistas son increíbles, sobre todo, desde el mirador de Carbueira, desde donde podemos disfrutar de los meandros del río y de un bosque que parece no tener fin.
El punto de inicio y final de la ruta está en Montelongo, donde hay espacio habilitado para aparcar coches.
Mirador da Carbueira
Vistas desde el mirador de A Carbueira
4. Ruta de los Altos de Fontardión:recorrido lineal de 5.5 kms, esta ruta se inicia en Goente y pasa junto a los altos de Fontardión y el mirador de Teixido. Desde este mirador se pueden obtener unas espectaculares vistas del cañón del río Eume, el embalse y las propias fragas. El último de los tramos que discurre por un acusado descenso, lleva hasta la antigua central de A Ventureira, es una de las rutas más difíciles, por lo que se recomienda a personas con una buena preparación física.
Escaleras de la Central desde donde parte la ruta
Altos Fontardión
Paseos en Kayak:
Un precioso recorrido circular donde podrás contemplar desde el agua las Fragas del Eume, a bordo del kayak dentro de la presa del Eume. Es una ruta de 9 kms, apta para todos los niveles, con duración aproximada de 2,5 horas. También ofrecen la posibilidad de rutas en kayak al atardecer. Está a 4 kms del Mirador da Carbueira (Monfero).
Kayak Fragas do Eume. Lugar de Lagares (Monfero)
Kayak al atardecer
Cicloturismo:
Durante la temporada alta de verano se pueden alquilar bicicletas y bicicletas eléctricas para adentrarse en las Fragas del Eume. El punto de alquiler está en la Alameda, a 2kms del Centro de interpretación y recepción de visitantes y el recorrido finaliza en el monasterio de Caaveiro. Si no se puede recorrer el parque a pie, la mejor manera es en bicicleta eléctrica, el vehículo perfecto para descubrir este lugar. La bici eléctrica se integra con el medio, es silenciosa, no contamina, además se puede disfrutar de una actividad al aire libre, independientemente de la forma física. Cuentan con dispositivos GPS de última generación que sirven de guía por las distintas rutas. De esta forma el viaje será cómodo y con un desgaste físico mínimo. Descubrir el parque natural sobre una bicicleta es una experiencia inolvidable.
Areas Recreativas:
Se pueden encontrar varios merenderos perfectamente acondicionados con mesas, aparcamiento, papeleras y fuentes de agua.
Existen 3:
1. Xunqueira (de Arriba y de Abajo)
2. Alameda
3. Cal Grande
Son buenos sitios para tomar algo y comer.
Todas tienen equipamientos y señalización con paneles informativos y divulgativos para realizar la visita autoguiada de manera óptima.
La señalización puede encontrarse a lo largo de todo el parque natural.
Panel Informativo en las Fragas do Eume. Foto propia.
Indicador. Foto propia
Area Recreativa Alameda, donde se ven mesas y fuente. Foto propia
El verdadero tesoro de las fragas son los helechos, en este entorno podemos encontrar 28 especies distintas de helechos de las cuales 7 son relictas y 6 están catalogadas como amenazadas y exigen la mayor protección.
Foto propia. Los aproximadamente 150 días al año que llueve propiciaron desde tiempos antiguos que el bosque varie notablemente.
Estos helechos son reliquias de la flora subtropical presentes durante el terciario, entre 65 y 1,6 millones de años, cuando los Dinosaurios aún dominaban la Tierra y la vegetación selvática cubría la península bajo un clima cálido y húmedo, vegetación que fue barrida casi por completo en las glaciaciones posteriores.
Foto propia
Tanto la posición geográfica como la propia orografía del cañón del Eume, posibilitaron que algunos helechos como el Culcita macrocarpa o el Woodwardiaradicans, permanezcan aún en la actualidad. Los helechos, plantas vasculares sin flores, tienen una elevada capacidad de diseminación de sus esporas y así mantienen su presencia a pesar del aislamiento actual de las zonas hoy cálidas.
Helecho Culcita macrocarpa en las Fragas del Eume. Especie amenazada, en peligro de extinción.
Helecho Woodwardia radicans en las Fragas del Eume
Muchos de los helechos existentes en el parque natural son muy dependientes de las condiciones protectoras que les brindan las fragas; además, no están abundantemente presentes, sino que se concentran en áreas más húmedas y térmicas.
Panel Explicativo sobre los helechos en el interior del Centro de interpretación. Aparecen 6 especies amenazadas en peligro de extinción.
Con esto queremos resaltar el valor protector que tiene el conjunto del bosque reunido en el parque, puesto que les da refugio a especies objetivamente catalogadas como importantes.
El Monasterio de San Juan de Caaveiro es un monasterio del siglo XII, de estilo románico, destacando la iglesia, que se levanta sobre un montículo muy escarpado, con altos muros con contrafuertes y estancias subterráneas.
Se sitúa entre los ríos Eume y Sesín y sus orígenes se remontan al siglo X, tiene una historia muy larga y muy intensa, como toda edificación medieval: fue monasterio benedictino, luego agustino y llegó a su máximo esplendor en el siglo XIII.
Foto Propia
Luego, lo contrario: el abandono y casi la ruina. Hasta que en 1896 un abogado de Madrid, afincado en Pontedeume, -Pío García Espinosa- se lo compró al arzobispo de Santiago de Compostela y lo restauró a su manera.
Foto propia
Más tarde pasó a sus herederos y de nuevo fue abandonado y volvió a estar casi en ruina, hasta que se hizo con él la Diputación de A Coruña.
El conjunto tiene varias edificaciones a diferentes niveles:
1º- los antiguos hornos (en la actualidad puesto de los guardas de seguridad)
2º- las caballerizas, la oficina desde donde salen las visitas guiadas.
De las tres casas de los canónigos, antes de la muralla, no queda nada.
3º- Iglesia de Santa Isabel (siglo XII-XIII), con ábside románica y campanario barroco.
Además del edificio, hay que resaltar el viejo molino y el antiquísimo puente de piedra a los pies del Río Sesín.
A principios del siglo XIX el monasterio queda deshabitado.
Viejo Molino en Caaveiro. Foto Galicia máxica
Puente de Piedra en Caaveiro sobre el río Sesín
Para llegar al Monasterio hay que recorrer una senda de 500 metros desde el Puente de Santa Cristina.
Foto propia
La Senda se recorre toda en subida hasta llegar al montículo donde se enclava el Monasterio:
Foto propia
Leyenda de S. Rosendo
Cuenta
la leyenda que una lluviosa mañana de invierno en Caaveiro, San Rosendo
se levantó y viendo el mal día que hacía se quejó contrariado. Al
momento se dio cuenta de su pecado ya que el tiempo era voluntad divina.
Decidió tirar al Río Eume su anillo episcopal como penitencia. Siete
años después, mientras el cocinero de Caaveiro preparaba la comida para
los monjes, abrió un salmón y, dentro de los intestinos del pez,
encontró el anillo de San Rosendo. Rápidamente se lo comunicó al obispo,
quien dando gracias a Dios se dio cuenta de que su pecado había sido
redimido.
En cuanto a la fauna de las fragas, el conjunto es extremadamente diverso: invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos,...multitud de animales emplean cada rincón del bosque y dependen de él para sobrevivir.
La estabilidad de las temperaturas de sus aguas proporciona condiciones idóneas para peces que llegan del mar, como la anguila, la lamprea, las truchas en su variante migradora (reo) y en su variante residente.
En el tramo bajo del río Eume conviven dos poblaciones de truchas, el reo y la truchacomún.
La trucha permanece toda su vida en el río, y el reo baja al mar para alimentarse y regresa al río para reproducirse. Se diferencia por la coloración plateada que adquiere el reo a su paso por el mar. Las truchas se alimentan principalmente de insectos en el río, mientras que los reos, cuando están en el mar, lo hacen de crustáceos y pequeños peces. Las truchas y los reos son muy deseados por los pescadores deportivos; el reo más grande del que se haya tenido noticia en el Eume pesaba 4,5 kg cuando se pescó.
Curiosamente, los habitantes de las orillas del Eume les pusieron nombre a los reos según el momento en el que acceden al río. De esta forma, los que lo hacen de Mayo a Agosto se llaman "cereixeiros"; los que entran en Agosto, mes en el que tradicionalmente se produce la mayor entrada de peces, reciben el nombre de "agosteiros" y los que lo hacen de Septiembre en adelante se les conoce como "castañeiros".
Entre los invertebrados, que son numerosos, destacan varias especies protegidas como el amenazado caracol de Quimper, el popular ciervo volante, o el insecto caballito del diablo.
Los anfibios y los reptiles son uno de los valores principales del espacio.
Aquí se encuentran, además de una elevada diversidad de especies, algunas de las más singulares, escasas o amenazadas. En el interior de las fragas do Eume viven 13 de las 15 especies de anfibios presentes en Galicia. Las charcas, los arroyos, fuentes y otras corrientes de agua son buenos lugares donde encontrar anfibios como la salamandra común, el tritón ibérico y varias especies de sapos y ranas.
También podemos encontrar 14 tipos de reptiles, la mitad de las especies que viven en Galicia, algunos de los cuales tienen unas coloraciones verdes y azules muy llamativas como el lagarto.
En las Fragas del Eume existen más de 100 especies de aves, entre las que destacan grandes cazadoras como el búho real o el halcón peregrino.
Halcón Peregrino
Pero el azor y el gavilán son las aves rapaces que dominan la Fraga durante el día.
Sobre la rama de un árbol esperarán observando a los otros habitantes del bosque.
Gracias a las alas cortas y anchas pueden volar a gran velocidad entre las ramas de los árboles del bosque.
La cola larga sirve de timón, que les permite girar de forma sorprendente.
Las garras son de dedos largos y más finos que los de otras aves rapaces. El azor y el gavilán están especializados en la captura de pájaros.
También podemos encontrar entre las ramas, pájaros más pequeños, como el petirrojo, el carbonero común o el cardenal. A las orillas del río podemos encontrar al martín pescador y el mirlo riero buscando a sus presas. Este último, absolutamente dependiente de los cursos de agua bien conservados.
Mirlo en el Río Eume
Foto propia
También, no hay menos de 40 especies demamíferos, varios de ellos carnívoros cuya presencia en las fragas depende de que encuentren presas para cubrir su alimentación, así como refugios adecuados. Entre los mamíferos destacan la nutria, la garduña y la jineta. También abundan el corzo, el zorro, el ciervo y el tejón. En las zonas más elevadas y apartadas de los núcleos de población hay poblaciones de lobo. Entre las especies propias de áreas de montaña destacan la marta y la musaraña de agua.
Ejemplo de marta en las Fragas do Eume
Los mamíferos de la Fraga son difíciles de observar. Muchos hacen vida durante la noche, otros son muy asustadizos y huyen con mucha antelación al dectectar presencia humana.
Observar las pisadas, los pelos enganchados, seguir los rastros, permite investigar que especies habitan la Fraga aunque no se puedan ver.
Las pisadas más claras son las que se marcan en el barro o en la nieve. Los charcos o las orillas de los ríos son buenos lugares para encontrar buenos rastros e identificar las distintas especies que pasaron por esos lugares.
El tamaño, la profundidad o la distancia entre las pisadas, nos ofrecen información sobre el tamaño o la velocidad de marcha de los animales.
Algunos de los animales presentes en las Fragas do Eume son los llamadosendemismos, aquellas especies que están presentes en un área geográfica limitada y, por tanto, no se encuentran de forma natural en otros partes del mundo. En las Fragas del Eume tenemos varios ejemplos de endemismos del noroeste peninsular como la salamandra rabilarga o el escarabajo gallego que tienen en estes bosques sus mejores poblaciones.
La salamandra rabilarga se caracteriza por su larga cola que hace honor a su nombre y las bandas de color cobrizo en el dorsal. Es un anfibio ágil, rápido y escurridizo que además nada muy bien. Es una verdadera joya faunística por ser raros endemismos que llegaron hasta nuestros días gracias a unas determinadas condiciones climáticas y ambientales, como son las que mantiene este parque y que, en algunos casos, se encuentran seriamente amenazados.
Salamandra Rabilarga
El escarabajo gallego o Carabus galicianus es muy fácil de identificar ya que sus patas, de un color rojo llamativo, contrastan con su cuerpo oscuro. Frecuenta el bosque caducifolio sombrío y húmedo, ligado a aguas limpias y de corriente rápida, donde se alimenta sobre todo, de larvas y moluscos acuáticos.
Los adultos son de color negra, con reflejos azules y con los fémures de las patas rojos. Tienen una longitud media de unos 24mm. Las alas exteriores, o élitros, son muy duras y presentan en la superficie unas costillas longitudinales.
Esta especie está activa desde principios de Marzo hasta Octubre y presenta tres o cuatro generaciones consecutivas.
Especie endémica del noroeste de la Península Ibérica. Existe una población aislada en la Sierra da Estrela y se localiza por el sur de Coimbra (Portugal) y por el este hasta Arbón (Asturias).
Habita medios fluviales bien conservados que cuenten con una buena cubierta vegetal y con playas fluviales de arena donde tiene lugar el desarrollo larvario.
Viven sobre el suelo y tanto las larvas como los adultos son carnívoros que cazan principalmente caracoles, orugas y lombrices. Los adultos son buenos corredores de actividad principalmente nocturna.
La Lesma Saferida (Geomalucus marculosus) está ligada a la diversidad de estractos en el bosque por lo que depende para su conservación de la preservación de bosques maduros caducifolios. Está incluida en el Anexo II de la Directiva Hábitats en el que aparecen recogidas las especies animales de interés comunitario.
La distribución de la especie está restringida al extremo norte atlántico de la Península Ibérica y al sur de Irlanda.
Habita en bosques bien conservados de suelos ácidos. Se alimenta de líquenes que cubren las piedras y los troncos del bosque. Es de hábitos crepusculares y está activa principalmente cuando llueve o existe mucha humedad. Los animales más jóvenes también se pueden observar activos al amanecer. Pasan el día en las fisuras de las rocas o bajo la corteza de los árboles.
El Cosco de Quimper o Caracol de Quimper es propio de bosques aunque también puede habitar en paredes o piedras cerca del agua y muy húmedas. Está incluido en el anexo II de la Directiva Hábitats en el que aparecen reflejadas las especies de interés comunitario.
El caracol de Quimper alcanza la madurez a los 2 años y tiene una longevidad de 3 años. Tiene dos periodos de reproducción al año, uno entre Abril y Mayo y otro en Septiembre y Octubre.
Caracol de Quimper
Cuenta con una concha circular y aplanada de color amarilla o marrón de hasta 25 mm de diámetro. El cuerpo del animal es de color gris oscuro.
Se alimenta principalmente de setas que crecen sobre la madera y de hojas. También puede comportarse como coprófaga alimentandose de excrementos de pequeños animales del bosque.