Cuando se me planteó elegir un espacio natural para hacer este trabajo y contribuir en este interesante blog pensé que no podía escoger un mejor sitio que el lugar donde vivo... Tengo la inmensa suerte de vivir en un pequeño trozo de tierra en medio del mar, al que que yo describo muy a menudo como: UN PEQUEÑO PARAÍSO EN MEDIO DEL MAR.
Para la gente que aún no tenéis idea a qué lugar me estoy refiriendo, os diré que estoy hablando de una isla del mediterráneo que es famosa sobre todo por sus valores naturales y paisajísticos, pero también por su historia, su cultura, su gastronomía... Todo el territorio insular y un buen trozo de su mar están bajo el amparo de alguna figura de protección, precisamente para preservar todos estos valores que la hacen ser única en su entorno próximo.
Este es mi paraíso particular: la isla de Menorca.
Fuente: IDEIB |
Desde aquí pretendo que conozcáis esta encantadora isla y os sumergís en el esplendor de sus valores naturales y de su singular cultura, mucho más allá de las virtudes que han hecho famosa la isla: sus famosas playas y calas de aguas cristalinas.
Menorca es una isla que enamora, que no solo es un destino turístico de sol y playa, sino que es muy recomendable como destino vacacional para gente que aprecie pasear por la naturaleza, que le guste la cultura, el comer bien, a quien le guste la observación de las aves, el navegar en velero o sumergirse en un mar muy rico en especies... Pero el hecho diferencial de Menorca respecto a otros destinos se resume en la etiqueta que se le pone habitualmente: "LA ISLA DE LA CALMA". Los habitantes de Menorca somos tranquilos, nos tomamos las cosas con calma, sin prisas, sin estrés. El entorno nos ha hecho ser así, parece que la vida pase más despacio. Mucha gente que nos visita aprecia mucho esta manera de ser y viene a descansar de su vida ajetreada a nuestra isla, "para cargar pilas" como se dice en el ambiente urbanita.
Quien haya visitado la isla se habrá percatado que hay pocas zonas con macro edificios turísticos, que la mayoría de playas son vírgenes y que no hay apenas zonas industriales. Todo esto es debido, sin lugar a dudas, al carácter menorquín. Siempre hemos sabido apreciar el entorno donde vivimos y hemos sabido defender estos valores tan singulares de la isla, respetando el carácter rural de la sociedad y sin perder la cabeza por el dinero que ofrecen las grandes operadoras turísticas. Ese es el verdadero secreto de la conservación de los espacios naturales en todo el mundo: la implicación de la sociedad local en la conservación de "sus" valores naturales...
Por todo lo que os he comentado anteriormente, la UNESCO decidió otorgar una figura de protección internacional a la isla de Menorca, declarándola en 1993 "RESERVA DE LA BIOSFERA".
Para que conozcáis mejor esta preciosa isla, con sus especificaciones y sus valores naturales y las figuras de protección que la preservan, os dejo unos enlaces temáticos referidos a diferentes aspectos generales con los que estoy seguro que podéis entender porque Menorca es una pequeña maravilla enclavada en medio del mar.
- Menorca, una isla mediterránea, una aproximación a la singularidad de esta isla
- La historia de una roca que surgió del mar, para conocer su historia evolutiva y las características geológicas
- Habitantes de Menorca, una aproximación a la fauna vertebrada e invertebrada de la isla
- Plantas que enriquecen la vida en la isla, sobre la rica flora de Menorca
Espero que después de leer este blog os vengan muchas ganas de visitar esta pequeña isla... Vale la pena, os lo aseguro.
Oriol Perona Riera
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