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miércoles, 20 de abril de 2022

EL PARAÍSO MEDITERRÁNEO


 DESIERTO DE LAS PALMAS 


El desierto de las palmas discurre paralela a la costa, al norte de la ciudad de Castelló de la Plana, extendiéndose entre los términos municipales de Benicassim, Cabanes, Puebla Tornesa, Borriol y Castelló de la Plana, fue declarado paraje natural por la consejería de medio ambiente agua, urbanismo  y hábitat el 16 de octubre de 1989 por lo tanto en el articulo primero punto uno, el presente Decreto es la declaración del Paraje Natural del Desierto de las Palmas, estableciéndose para el mismo un régimen especial de protección, de acuerdo con las normas básicas contenidas en la Ley 5/1988, de 24 de junio, por la que se regulan los Parajes Naturales de la Comunidad Valenciana.



 Los valores para proteger este espacio son entre ellos una vegetación poco habitual en la comunidad en la que se localiza de Quercus suber, Pinus Pinaster sustituida por la mas habitual de Quercus ilex sub. rotundifolia junto a Pinus halepensis sobre aflojamientos de rocas calcáreas, se considera uno de los paisajes mas singulares de la comunidad valenciana, tanto por su accidentada fisonomía con altitudes de mas de 700 metros, que se resuelven  en cortados y barrancos descendiendo hasta el nivel del mar, como su peculiar configuración geológica de areniscas rojiza, le da un atractivo peculiar, y sobretodo las magníficas vistas sobre las zonas costeras de Benicássim, Cabanes y la plana interior. 





 La importancia de ser un lugar ideal para el esparcimiento de sus pobladores como centro de numerosas manifestaciones sociales: romerías, fiestas, etc. lo que ha dado lugar a la existencia asimismo de una gran abundancia de ermitas y santuarios. Por lo que este paraje es un lugar remoto de historia santa, en donde hubo un tiempo en que los Templarios regían su mandato y defendían su religión a capa y espada.



También recalcar la importancia que tiene como valor ecológico del espacio, ya que tiene una función primordial cómo (un pulmón verde fundamental) de  los diversos municipios en el que alberga. 


EN LOS SIGUIENTES ENLACES NOS ADENTRAMOS EN EL CORAZON DE UN PARAJE UNICO MEDITERRANEO: 

"LA FORTALEZA QUE MIRA AL HORIZONTE AZUL"

"LA ESENCIA MIRAVETENSIS"

"LA UNICA JOYA DECAPODA DE LA PENINSULA IBERICA"

"FLORA Y VEGETACION"

"UNA GEOLOGIA ESPECIAL"

"COSTUMBRES SANTAS EN EL PARAJE"


lunes, 4 de abril de 2022

LAS PIEDRAS DE NUESTO PASADO

 

En Vilafranca del Cid se encuentra uno de los mayores museos de la piedra en seco de toda la comunidad valenciana, siendo este tipo de construcciones muy habituales en este pueblo teniendo muchos tipos de estas, como por ejemplo muros, ribazos, molinos de caballos, puentes, pozos y casas entre otras estructuras que son construidos única y exclusivamente con piedras.


Muro de piedra en seco que delimita un terreno, foto tomada por Jesus Ángel Millán

El proceso para construir muchas de las estructuras anteriormente mencionadas pasa por seleccionar cuidadosamente la piedras para que encajen correctamente, siendo las más utilizadas aquellas que son planas, ya que de esta forma se pueden apilar mejor unas encima de otras sin que esto haga que su estructura se derribe, aunque en los ribazos la técnica es algo diferente, no varía mucho de la utilizada en el resto de estructuras.


Muro que separa un prado de un camino, foto tomada por Adrián Martí


En los ribazos el proceso de construcción pasa por retirar tierra de la zona que se quiere delimitar de forma que se deja un espacio entre lo que será la pared de piedra y la pared de tierra, posteriormente se comienza la construcción del murete, utilizando piedras no muy grandes alternadas con piedras más grandes las cuales es conveniente que sean más largas, estas piedras se colocarán de forma que el borde más pequeño se vea desde la parte de fuera, dejando un buen trozo dentro del muro para así darle estabilidad, al mismo tiempo que se va haciendo el muro con las piedras grandes se va rellenando el hueco que queda entre el mismo y la pared de tierra con la tierra previamente quitada, no sin antes haber puesto piedras muy pequeñas, que no valdrían para el muro, y grava para darle estabilidad, y haber rellenando los posibles huecos del muro principal con piedras pequeñas que encajen bien; y repetir el proceso una y otra vez hasta que el muro esté como mínimo al ras del nivel de la tierra, siendo preferible que sobrepase un poco para evitar que el agua de las futuras lluvias reste tierra del terreno.


Ribazo de piedra en seco usado para salvar un desnivel, foto tomada por Guillermo Millán

Entre las diferentes estructuras que existen de este tipo la que más destaca es un puente gótico que se encuentra a orillas de la rambla de las truchas, el cual está datado del siglo XIII, por el cual se dice que el rey Jaime I pisó por primera vez las tierras castellonenses, y siendo por tanto una joya de la historia. Por esto y por la cantidad de estructuras de piedra en seco que hay en la zona, es considerado un paraje perfecto para enriquecerse culturalmente, ya que cada una de las estructuras poseen un cartel explicativo.

Puente gótico de piedra en seco, foto tomada por Guillermo Millán



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EL AGUA DE LA VIDA

 

La microrreserva de flora de la rambla de las truchas posee un microclima único, ya que está al norte de la sierra de la palomita, que le ofrece una sombra natural en las horas más cálidas del día, haciendo de este modo que puedan aparecer diversas especies que de otro modo no aparecerían, además también posee un conjunto de choperas de Populus nigra, que tambien proporciona sombra parcial en verano pero deja pasar los rayos del sol en invierno evitando así que el suelo y el agua se hielen durante mucho tiempo, lo que podría significar la muerte para los bulbos y rizomas de las especies vegetales de mayor interes medioambiental de la zona.


Cartel indicativo de la micro reserva de flora de la rambla de las truchas con la Sierra Palomita al fondo, foto tomada por Jesus Ángel Millán

La microrreserva está situada sobre un cauce, que anque no siempre lleva agua, mantiene la tierra húmeda durante todo el año, lo cual permite que muchas de las especies vegetales de la zona se sigan desarrollando, además tambien permite que haviten algunas especies de anfivios y peces como la trucha autóctona Salmo trutta, que en verano es capaz de sobrevir en las charcas frias y cristalinas que permanecen todo el año con agua.


Micro reserva de flora de la Rambla de las Truchas, foto tomada por Jesus Ángel Millán 

El hecho de tener una fuente de agua tan cerca permite también que en la sierra palomita se desarrollen ciertas especies vegetales que de otra forma no se darían, ya que la humedad que genera llega de forma directa a las caras de umbría de la sierra, haciendo de éste modo que el suelo esté permanentemente húmedo, pero sin llegar a encharcarse salvo en invierno o primavera cuando llueve, esto permite que en el suelo de la foresta haya una elevada descomposición de materia orgánica muerta generando una gran capa de suelo fértil que es aprovechado por especies vegetales muy exigentes, además también permite el desarrollo de hongos micorrícicos que para algunas especies son indispensables y sin los cuales su germinación y desarrollo sería imposible.


Grupo de Goodyera repens en floración en la Sierra de la Palomita, foto tomada por Guillermo Millán

Por estos motivos y por su tasa pluviométrica de 582,2mm³ anuales que se reparten a lo largo de todo el año, incluyendo verano, la sierra posee un ecosistema muy raro en la comunidad valenciana y por este motivo merece la pena visitarlo al menos una vez en la vida.

Detalle de la flor de Dactylorhiza incarnata en la Rambla de las Truchas, foto tomada por Guillermo Millán




Introducción: UN PARAJE PARA RECORDAR

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LOS VIGILANTES DEL CIELO

 

En los bosques que se encuentran a los alrededores de Vilafranca del Cid existen una cantidad de aves rapaces que hacen de estos un lugar ideal para la fotografía de las mismas, ya que no es raro ver sobrevolando a buitres leonados, que son carroñeros y se presentan en gran número escudriñando el terreno en busca de comida; halcones peregrinos, a los que se puede encontrar en solitario o por parejas, a veces jugando entre ellos, lo cual es un espectáculo digno de ver; águilas culebreras y águilas reales, que por lo general se las ve en solitario, ya que son menos tolerantes a otras rapaces que no sean su pareja con la cual se emparejan de por vida al igual que el resto de rapaces. Este es uno de los motivos por el cual la sierra de la palomita está protegida, pese a que se permita la caza de ciertas especies, ya que en la zona hay cotos de caza, pero están destinados principalmente a especies de mamíferos y en temporada de cría de las diversas especies de rapaces se cesa la actividad cinegética. También está protegida debido a la gran cantidad de especies vegetales de gran importancia medioambiental que están presentes en la zona, y siendo estas la principal motivación de la micro reserva de flora de la rambla de las truchas.


Águila culebrera sobrevolando la sierra palomita, foto de Tasio

También cuenta con diversas especies de rapaces nocturnas que se puedes escuchar con claridad por las noches ya si se está en el camping del pueblo como si se da un paseo nocturno por la zona.

buzado ratonero en la sierra palomita, foto de Luis Fidel Sarmiento

Algunas de las especies de estas rapaces nocturnas son los búhos reales, las lechuzas y los mochuelos, que con su inconfundible canto inundan la oscuridad de la noche haciéndola si cabe más inquietante a la vez que bella.

búho real volando, foto tomada por Tomás de la Flor


Pese a que es difícil ver estas aves debido a su comportamiento nocturno ocasionalmente se los puede ver descansando apostados en los postes de la luz, en los postes de vallas cinegéticas o en señales de tráfico durante el atardecer, ya que es cuando empiezan a mostrar su actividad y también el mejor momento para observarlos.


buitre leonado volando, foto tomada por Juan Manuel


Introducción: UN PARAJE PARA RECORDAR

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UN PARAJE PARA RECORDAR

A La afueras del término municipal de Vilafranca del Cid, Castellón y entrando ya en los términos municipales de Mosqueruela y la Iglesuela del Cid, Teruel se encuentra el paraje natural municipal de la sierra de la palomita, este paraje junto con su vecina la micro reserva de flora de la rambla de las truchas la cual la bordea, constituyen una zona que reúne un gran valor natural, cultural e hidrológico, desde especies no muy comunes de rapaces, córvidos y pequeñas aves a especies amenazadas y/o raras de plantas como acebos, arces, fresnos y orquídeas silvestres como Goodyera repens, en grave peligro de extinción en España debido a sus dos únicas poblaciones, una en pirineos y la otra en la sierra palomita, otras orquídeas como Dactylorhiza incarnata, que es muy rara en la comunidad valenciana; y monumentos de piedra datados de la época romana como el famoso puente de la rambla de las truchas, que está datado en el siglo XIII.


sierra de la palomita en EL mapa, google maps
situación geográfica del espacio natural protegido, captura de google maps

Todo esto es posible gracias a su ubicación geográfica y a la climatología de la zona, ya que se encuentra bordeado por un pequeño cauce, esto permite que vegetación que no podría desarrollarse allí si se desarrolle, ya que proporciona una alta humedad que de otra forma no existiría, este pequeño cauce unos años atrás permanecía seco, pero estos dos últimos años ha permanecido con flujo de agua casi constante durante todo el año, siendo menor en verano, pero lo suficiente como para que dicha vegetación siga presente en la zona. El que reduzca su caudal en verano permite que ciertas especies de plantas estacionales que viven en el cauce del río puedan florecer en verano y hacer su letargo en invierno sumergidas en el agua o semi sumergidas.


Rambla de las truchas, foto tomada por Jesus Ángel Millán
Pequeño afluente de la Rambla de las Truchas, foto tomada por Jesus Ángel Millán y prado con Dactylorhizas de diferentes especies, foto tomada por Adrián Martí
 


Esta zona cuenta con diversas rutas que se pueden realizar a pie o en bici, siendo mejor realizarlas a pie, ya que de ésta manera se puede disfrutar y hacer fotos al detalle de todos sus encantos, además algunos de los caminos son bastante inclinados lo cual puede dificultar la circulación en bicicleta.



Pequeño grupo de Ilex aquifolium bajo un bosque de Pinus nigra y Pinus sylvestris, foto tomada por Jesus Ángel Millán


Siguientes publicaciones: 

EL FUEGO DE SANT ANTONI

 

En la primera semana de enero y con motivo de los preparativos de la celebración de la fiesta patronal de Vilafranca del Cid en honor a San Antoni Abat, se sale a la montaña a por troncos de pino parala hoguera. Estos troncos son arrastrados por machos y por tractores hasta el pueblo, donde esperarán para ser colocados y quemados.

la gente del pueblo llevando ramas para la barraca, foto de castellloninformacion.com


En el segundo fin de semana de enero se elaboran de forma tradicional unas pasteles de confitura de calabaza, haciéndose hasta 15000 pasteles que se comerán durante las fiestas. Al día siguiente se celebra el día de las barras, donde los mayorales proceden a cortar las barras, los pinos que formaran la barraca y montarán la barraca que se quemará la noche de san Antonio.

mayorales comenzando a montar la barraca, foto de elsports.es



Los pinos serán cuatro que estarán dispuestos en forma de tienda de campaña y en la parte de abajo se hará una especie de base con entre cinco y seis pinos más que estarán algo elevados del suelo y donde se colocarán las malezas que se cortarán al fin de semana siguiente, que también es cuando se construye la barraca de acuerdo con la tradición. La maleza también es recogida del monte, práctica que consigue que el monte permanezca despejado de arbustos de pequeño porte, lo cual mantiene el bosque con una imagen limpia y aseada y gracias a la cual se dificulta que se produzca un gran incendio y que este acabe con toda la vegetación de sus montes, también evita que en caso de que se produzca un incendio en el suelo del bosque pase rápidamente a las copas de los árboles, lo cual facilita enormemente su extinción.

barraca modificada casi construida, foto de castelloninformacion.com



La barraca se construye en medio de la plaza, ya que goza de una gran amplitud, la necesidad de espacio se debe a que la barraca puede llegar a alcanzar ocho metros de alto o más y más de cuatro metros de ancho, dependiendo de la longitud de los pinos cortados, pero siempre sobrepasando la altura de las casas que la rodean; por lo tanto si se construyera en otra calle del pueblo seguramente se acabarían quemando las casas que la rodean.

los demonios prendiendo fuego a la barraca, foto de elsports.es


Por último al comenzar la noche de san Antonio salen los demonios, que son los encargados de prenderle fuego a la barraca. Ya el domingo se hace la bendición de los animales posterior a la misa, la procesión y a la tarde se realiza la Almoneda, que consiste en una subasta donde se pone precio a todo tipo de animales de granja, tortas y pasteles. Para recaudar fondos para cubrir los gastos de la fiesta los mayorales también subastan los troncos de pino y encina.

barraca en llamas, foto de elsports.es


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LOS TESOROS DEL AGUA

 

Gracias a las lluvias y a la humedad del paraje natural municipal de la sierra de la palomita y a su orografía, así como la presencia de una fuente casi constante de agua que proviene de la rambla de las truchas, estos dos parajes poseen una amplia diversidad de especies vegetales, esto también es devido a la acción del hombre, ya que con sus actividades antropológicas ha modificado el paisaje, consiguiendo de esta forma crear pastos y terrenos pedregosos que aprovechan especies de plantas que de otra forma no serían capaces de sobrevivir, ya que no están acostumbradas a las zonas sombrías que se pueden encontrar en el bosque.


grupo de Cephalanthera rubra bajo bosque de Pinus nigra y sylvestris, foto tomada por Adrián Martí 

Tanto en el bosque como en el cauce de la rambla de las truchas se pueden encontrar una familia de plantas un tanto peculiar devido a su rareza, ya que no se encuentran facilmente devido a que necesitan unas condiciones de luz, frío y humedad que no son muy comunes en la comunidad valenciana y que también requieren de la simbiosis con hongos muy específicos para cada especie; pero aquí se encuentran con bastante vacilidad si se tiene el ojo un poco entrenado o bien se conoce el tamaño aproximado de la planta, estas plantas son las orquídeas, no son las típicas orquídeas que podemos encontrar en algunos comercios, ya que estas suelen proceder de países tropicales, se trata de otras especies de clima más frio y de hábitos terrestres; también son de menor tamaño, ya que han evolucionado para pasar lo más desapercibidas posible para evitar que los herbívoros se las coman. En estos dos parajes se pueden encontrar una gran cantidad de orquídeas, tanto en número como en especies, ya que es la zona con más especies de estas plantas en toda la comunidad valenciana, llegando a poder encontrar hasta 28 especies diferentes en los diferentes habitats que se pueden encontrar, pero siendo más comunes en las orillas de la rambla y en la zona de bosque de umbría, llegando a ser un espectáculode colores y formas cuando están en floración.


Limodorum SPP con las cápsulas ya formadas al borde de un camino en la sierra palomita, foto tomada por Guillermo Millán

En el bosque también se pueden encontrar otras especies poco comunes de vegetación como acevos (Ilex aquifolium), tilos (Tilia platyphyllos), arces (Acer granatense y Acer opalus) y algún que otro tejo (Taxus baccata) y también de forma anegdótica algún pino negro (Pinus uncinata), solo que estos últimos sólo se pueden ver en la distancia, ya que se encuentran en la parte más alta de la montaña la cual no tiene acceso a pie.


Campanula SPP en la sierra palomita, foto tomada por Guillermo Millán



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