viernes, 18 de abril de 2014

La Golondrina común, una viajera en declive


La golondrina común Hirundo rustica se reproduce por prácticamente todo el territorio español, incluyendo Ceuta, Melilla, Islas Baleares y las Canarias. Está muy ligada al ser humano, utilizando construcciones ya sean viejas como nuevas para instalar su nido. Prefieren casas no habitadas principalmente las localizadas en campos de cultivo pero también las podemos ver en nuestros pueblos haciendo uso de trasteros o casas abandonadas. El emplazamiento del nido puede ser una viga, alero, encima de tuberías pero con la necesidad de cierta rugosidad en la pared especialmente en los que se realizan sobre la nada. 




Nidos de golondrina: a) sobre tubería, b) sobre pared rugosa.
Las personas suelen confundirla con el avión común, sin embargo la forma del nido, y en especial su ubicación, les diferencia dado que las golondrinas normalmente los hacen dentro de las construcciones. Cada primavera, con su llegada a los pequeños y menos ruidosos pueblos, esta especie alegra la vida de dichos pueblos con su canto (http://www.xeno-canto.org/species/Hirundo-rustica).

Adulto cantando desde un balcón de un pueblo de nuestra geografía.


En la elaboración del nido participan los dos miembros de la pareja, cuyo material se basa en una mezcla de barro y restos vegetales secos.  
 
Ambos adultos reparan el nido.
Ejemplares de golondrina común con restos vegetales en el pico previo a la recogida de barro.
 Machos y hembras presentan cierto grado de dimorfismo sexual basado en varios aspectos, como el tamaño de la horquilla (> 51 machos; 35-58 hembras -Svensson 1996-). En este trabajo se muestran otras variables bimétricas que diferencian machos y hembras (http://www.seomonticola.org/wp-content/uploads/2012/07/Biometri%CC%81a-y-sexado-de-golondrinas-de-la-colonia-de-la-UAM-RA-16-17-Calleja-el-at.pdf).


Macho (izquierda) y hembra (derecha).

           
Existen también diferencias entre adultos y jóvenes, en base al plumaje. Los adultos presentan una garganta de color rojo intenso mientras que los jóvenes dicha coloración es de color crema, a parte de la coloración azul iridiscente de los adultos.

Ejemplar adulto.

Ejemplar juvenil


     Sin embargo, a pesar del aspecto bonachón que presenta la especie, esto no le libra de una serie de amenazas que están causando un declive poblacional. Esto ha hecho que el 2014 sea el año de la Golondrina común (http://www.seo.org/golondrina2014/). Una de las amenazas más importantes es el uso de pesticidas. Paradójicamente, la golondrina común es una gran aliada del agricultor dado que su dieta se basa en insectos alados.
Helicóptero fumigando en campos de arroz en el P.N. el marjal de Pego-Oliva

Ejemplar juvenil de golondrina descansando en unas cañas en una campo de hortalizas

Pero, otros factores no antrópicos como el clima también juega un papel decisivo, y parece que no se tiene en cuenta como una gran amenaza para la especie. Por ejemplo, un caso ocurrido en mi pueblo, Oliva (Valencia), en el 2013, las golondrinas al poco de llegar de su viaje desde África, exhaustas y debilitadas, una borrasca estuvo activa varios días. La temperatura descendió varios grados, y dada la intensidad y persistencia de la lluvia, muchas de las golondrinas que llegaron con las fuerzas justas, murieron por inanición. 

Dos de los ejemplares muertos por inanición. Todos ellos estaban bajo sus nidos.

Este drama me lo encontré en una casa abandonada en la que había unos 10 nidos de la especie. Este año me he vuelto a pasar por allí, y solo he contado 6 ejemplares revoloteando y entrando al interior de la casa. Esto supondría que un 70% de la población para este caso puntual habría desaparecido. Los roedores como las ratas son otro de los problemas que acechan a la especie dado que al ser un nido abierto el acceso a los huevos es directo. Casos poco comunes son la ocupación de los nidos por parte de otras especies como el chochín, que puede utilizar el nido de golondrina como base para la construcción del suyo.

Dormidero en el Embalse de Beniarrés (Alicante) durante la migración postnupcial.


                Esperamos poder seguir disfrutando de los dormideros que realizan durante su viaje postnupcial a los cuarteles de invernada.

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