Hoy se cumplen 35 años de la pérdida del que todos conocemos como el “amigo de los animales”, seguro
que todas y todos los que están leyendo en este momento saben de quién hablo,
sin duda, de Félix Rodríguez de la Fuente.Creo que en un espacio como éste, dedicado al medio natural,
en el que se defiende la naturaleza y se han dado a conocer sus valores como recursos
para el desarrollo de los territorios, no podía faltar un pequeño recuerdo a su
figura.
Fue uno de los fundadores de
ADENA, hoy WWF, y logró la protección de especies muy amenazadas como el lobo o
de espacio emblemáticos como las Tablas de Daimiel, que casi es destruido no
hace mucho por la sobreexplotación de los acuíferos, y La Albufera, esa misma
que otro de los compañeros colaboradores de este blog nos mostró en la entrada
anterior a esta.
Era un gran divulgador, de voz
inconfundible, que nos permitió a través de sus documentales ver la naturaleza
con ojos. Inculcó amor y respeto por ella, a todos y todas las que crecimos con
ellos. No es una persona que se muestre como referente
en la biología, pero hizo un gran trabajo en ese campo. Hizo un gran trabajo en
sus series televisivas, que teniendo en cuenta con los medios que contaban en esa
época, les aporta mucho más valor.
Nos mostró una naturaleza real,
con lo bueno y lo malo. Su imagen junto al lobo, que nos dice que animales y
hombre pueden convivir en el mismo espacio, pero también que en ella no todo ocurre como nos
gustaría. Seguro que todo el mundo recuerda la imagen de aquel águila cazando a
la cabra montesa, que no es más que la cruda supervivencia de las especies en un medio natural, o el
intento del propio Félix por dominar la anaconda. Como gran divulgador nos sacó
de las fronteras de la Península Ibérica y nos llevó a conocer otros espacio más aleado y
otros animales.
De la imagen pasó al papel, quién
no recuerda sus cuadernillos. Yo los he usado en alguno de los trabajos que hice en la Facultad de Biología, cuando
estudiaba. Toda una joya para quien los conserve, igual que las enciclopedias
sobre fauna.
Sin duda, un ejemplo a seguir,
que me lleva a pensar que si los seres humanos demostraran la gran inteligencia
que tienen, se podrían haber evitado mucho de los problemas ambientales que
tenemos, incluyendo la casi desaparición de especies tan amenazadas como el
lince ibérico.
Fotografía: WWF España
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