En
anteriores entradas hemos podido ir considerando tanto la historia de la
Pedriza como sus principales Picos y Riscos, procediendo en la presente entrada
a profundizar más si cabe sobre la propia geología de la zona y su peculiar
formación, dando por tanto lugar a las formaciones características ubicadas en
la Pedriza.
Así, geológicamente
hablando, la Pedriza está conformada por rocas
graníticas formadas hace 300 millones de años de un característico
color rosado, y con curiosas erosiones, pequeñas fallas, barrancos y collados de cierta importancia, que les dan
formas características. Las principales rocas que forman La Pedriza son las
siguientes: granitos
(93 %), gneises
(4%) y arcillas
(3%). Los gneises son más antiguos y están en las zonas más elevadas, mientras
que los granitos abundan en todas las zonas. Las arcillas se encuentran en
zonas sedimentarias. Los nombres de los riscos, creados por la imaginación
popular, nos dan idea de ello: El Pájaro, el Cocodrilo, la Esfinge, el Camello,
la Maza, el Tolmo, el Cancho de los Muertos y el Yelmo (o Yermo)
entre otros muchos.
Formaciones geológicas por efecto del agua. Fuente: panoramio.com |
Los granitos de La Pedriza son
rocas que afloraron a la superficie por desmantelamiento de los materiales que
los recubrían. Al acercarse a la superficie se cristalizaron los minerales que
en el caso del granito son el cuarzo, feldespato y mica. Después de enfriarse se producen roturas y
fragmentaciones en las rocas. La roca suele presentar cuarzo, feldespato, biotita
y, a veces, moscovita
y con tamaños de grano medio a grueso. El predominio de feldespato y cuarzo
hace prevalecer el color grisáceo claro. Al oxidarse el hierro que
contienen las micas biotíticas aparece el característico color ocre-rojizo de
La Pedriza. Una vez que el granito está en el exterior, el agua y el hielo
penetran por las grietas fragmentando los bloques y el viento pule las aristas.
La Pedriza es un gran ejemplo de modelado en granito, definido por una red de
fracturas compuesta de diversidad de fallas y fisuras. Por sus características
estructurales y su pasado climático, se han escindido torreones, yelmos,
tolmeras y piedras caballeras. De composición heterogénea, pero con carácter
compacto, estas rocas cristalinas presentan planos netos de fracturación que
guían el modelado. Por todos estos procesos químicos y mecánicos, la Pedriza
presenta un elevado número de formas caprichosas y curiosas.
En la Pedriza puede suponerse la
existencia de períodos templados-húmedos en los que se vio favorecida la
alteración química de la roca, alternando con otros fríos en los que sería
predominante la meteorización mecánica, con la fragmentación de
la roca a favor de las diaclasas. No se han apreciado indicios de acción glaciar
dentro de los límites de La Pedriza, aunque sí más arriba, en las proximidades
de la Cuerda Larga
durante el Cuaternario (hace 1,8 millones de años). Por
ello, el término de Circo de la Pedriza Posterior, como suele
designarse a la cresta arqueada de las Milaneras, Las Torres y el pico de la Herreda, debe
considerarse como un término topográfico que no implica un origen glaciar.
En cuanto a su formación, debemos
de centrarnos en el Paleozoico Medio (hace entre 360 y 290 millones de años), donde
un sustrato inicial de antiguos granitos y sedimentos se empezó a plegar y
metamorfizar, originándose los gneises. Durante el Paleozoico Superior (entre
290 y 250 m.a.) dichos materiales se fracturan. Se inicia el emplazamiento en
superficie de masas magmáticas, dando lugar a los granitos.
En la fase final de esta era se produce la elevación general de toda La
Pedriza. Desde finales del Paleozoico y durante el Mesozoico
(entre 250 y 65 m.a.) se inician los procesos de erosión y desmantelamiento del
relieve. También durante este último se produce una trasgresión marina,
quedando en la superficie zonas subacuáticas (puede que en aquel momento La
Pedriza no fuese más que parte un islote poco elevado sobre el mar) y
formándose cuencas de sedimentación recubriendo las llanuras con sedimentos que
darán lugar a las calizas. Estas se localizan hoy en los bordes de La Pedriza.
En el Cenozoico
o Terciario (entre 65 y 1.8 m.a.), se reactivan los procesos que provocan la
elevación de La Pedriza y la compartimentación en bloques tal y como los
encontramos. La erosión del macizo rocoso provoca el relleno sedimentario de
las cuencas con Arcosas. La acción glaciar del Cuaternario
(hace 1,8 m.a. hasta hoy) acabaría de modelar varios de los relieves actuales
de la zona más alta de La Pedriza, es decir, por encima de los 1800 metros. En
definitiva en los últimos millones de años; la acción glaciar, la consolidación
de la red de ríos y la excavación de valles y terrazas dan lugar a la
morfología actual del terreno.
Finalmente señalar su especial
particularidad hidrográfica, puesto que la Pedriza está atravesada por
numerosos arroyos y por el río
Manzanares, en su recorrido desde su nacimiento en el Ventisquero de la Condesa, en las laderas
de la Bola del Mundo, hasta su recogida en el Embalse de Santillana. Algunos de los arroyos más
importantes de la zona son el de la Majadilla, el de la Dehesilla, el de los
Huertos y el de Coberteros. Las fuentes naturales y emanaciones de agua son
numerosos en la zona debido a la gran cantidad de agua subterránea que hay. La
calidad de estas aguas es excelente debido a que el granito
deposita muy pocos residuos y esto contribuye a mejorar la pureza del agua.
Charca Verde. Fuente: elaboración propia |
Al oeste de la Pedriza Posterior y
en el río Manzanares está la Charca Verde, una de las
más concurridas por los bañistas. Otro lugar famoso de este tipo es la Charca Kindelán, ubicada
en la zona baja del Arroyo de la Majadilla, frente al Prado del Cerdito y de
los Helechos. Además de estas dos charcas, existen otras de menor tamaño en el
Manzanares y en otros arroyos de La Pedriza, así como una pequeña laguna
situada en una zona elevada de la Pedriza Anterior, conocida como "la
lagunilla".
En las siguientes entradas
procederemos a analizar la flora y fauna de la Pedriza, finalizando con una
puesta en valor de los principales problemas a los que se enfrenta tan preciado
paraje.
Un abrazo desde la Pedriza.
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