Arroz Valenciano

Arroz valenciano

Desde largo tiempo, el arroz de nuestra tierra ha sido no solo un sustento para nuestra 
sociedad sino que además se ha ido desarrollando como parte de nuestra cultura, 
siendo hoy ampliamente conocido y reconocido. Este hecho se debe principalmente a 
dos factores: un ecosistema mediterráneo único y privilegiado y una cultura agrícola.

En las costas de la Comunidad Valenciana y más concretamente en las costas de
 l’Albufera, se ha remarcado aún más este hecho, dando paso a largas extensiones de
 arrozales que tanto pertenecen al paisaje de Valencia. Estos arrozales se dan 
especialmente bien en este territorio y sus características. Dentro de estas 
características, podemos encontrar multitud de variables tales como humedad, 
temperatura, precipitaciones, suelo, defensas físicas, entre otras. En lo que a dunas
respecta, han influido como:

-Medida de protección frente al mar, no permitiendo la entrada de agua salada alterando 
las propiedades del campo.

-Medida de biodiversidad, albergando grandes cantidades de especies animales y
 vegetales ya citadas en las otras entradas, garantizando una ecosistema rico y 
equilibrado.

Además, durante largo tiempo las dunas generaron una barrera natural permitiendo la 
diversificación de especies y creando los primeros biomas. Por lo tanto, sin el fenómeno
 dunar, no podríamos conocer el mundo tal y como lo conocemos ahora.

Foto: Arrozales de Cullera. Autor: Jose Luis Cazallas Ruiz

El arroz se cultiva en zonas pàntanosas donde la posibilidad de cultivar otros alimentos
 es muy reducida. De hecho, históricamente, el arroz solo se plantaba en la Comunidad
 Valenciana de toda Europa. Se llegó a prohibir en diversas ocasiones debido a la 
insalubridad que se creía generaba este tipo de bioma porque la calidad del agua era 
dudable (agua estancada), e incluso llegó a vincularse con la peste.

Ha constituido un producto básico de la gastronomía de la Comunidad Valenciana, y
 también el más internacional por ser la base de la Paella Valenciana.

El arroz fue importado desde Oriente Medio por los Omeyas en el siglo VIII-IX. 
Después de la Reconquista, los labriegos siguieron cultivando el arroz, pero pronto
 comenzaron las dificultades, ya que los Jurados de Valencia prohibieron dicho cultivo,
 prohibición que confirmó de forma definitiva el rey D. Pedro II en las Cortes de 1342. 
Pronto se hizo extensiva a todo el reino, llegando incluso el rey Alfonso III a amenazar 
con pena de muerte a los infractores, ya que se consideraba este tipo de explotación 
agrícola perjudicial para la salud pública.