Subiendo por la calle Sant Josep y posteriormente siguiendo el antiguo camino de las Cuevas de Alonso del Castell, nos encontraremos con el Castillo del Real de Vilaragut o también nombrado Castillo Alí Maimó.
Esta fortaleza fue una de las últimas en claudicar durante la conquista de Jaume I. Junto con los Castillos de Chelva y Morvedre, protegía el norte de la región de Valencia de los ataques de Aragón.
Su posición privilegiada en la cima de valles y montañas, que le permite una comunicación visual con la Torre de Olla de Marines, le otorga una ventaja estratégica.
El edificio presenta un perímetro irregular, adaptado al terreno, y contiene dos recintos: el exterior, de mayor extensión con un aljibe y una base de un compartimento cuadrado; y el interno, situado en una duna rocosa, donde se encuentran las principales dependencias del castillo.La torre, ubicada en la parte más alta del recinto interior, ofrece una vista panorámica de los valles circundantes, y está recubierta de una bóveda de medio cañón de 6,23 metros de longitud. Los muros del lugar están hechos de gres y cal, formando una sólida estructura, con algunas técnicas de construcción de tapia.
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