HAY GENTE QUE PESE A ESTAR LEJOS, SIGUE INFLUYENDO EN NUESTRA VIDA
Hay personas que tienen un
don para cambiar a otras…
Personas que hablan con el corazón, que
sienten lo que dicen y te hacen emocionar…
Personas que te han influido de tal manera en
el pasado que actualmente siguen cambiando tu forma de ver las cosas aunque ya no estén.
En mi niñez, tuve la suerte de recibir esa
influencia de mi querido tío Francisco, director de los Boy Scouts de Uruguay.
Nació en un pequeño y alejado pueblo de Uruguay,
se crió y vivió en plena naturaleza durante casi 25 años; en seminarios y
cursos sobre naturaleza amplió sus conocimientos para llegar a ser un líder.
A la edad de 33 años aceptó la dirección de
uno de los clubs de Boy Scouts de Montevideo.
Por medio de la
interpretación natural, el desarrollo de juegos en grupo, logro cambiar mi
manera de ver las cosas como niño.
Al realizar este tipo de actividades, no sólo
nos enseñaba los valores del medio ambiente y la naturaleza, también nos enseñó
la importancia de trabajar en equipo y lo valiosa que es la amistad, nos enseñó a ver mas allá
de nuestros intereses y cooperar con los demás por el bien común, nos enseño el
respeto, a sentir la libertad, a reflexionar y
a disfrutar de la naturaleza siendo responsable
con ella.
Logró grabar en nosotros uno de los objetivos
más importantes de los boy Scouts “crear una conciencia defensora de la vida,
la paz, la justicia y la libertad”
Experiencias así marcan
para toda la vida, Cada vez que visito la naturaleza y siento el crujir de las
hojas, el canto de las aves, el olor al aire puro, revivo un sentimiento que él
logro despertar en mi infancia.
Por ello quiero rendirle tributo a mi tío, que
a su edad sigue enseñando a los más pequeños el respeto por la naturaleza.
Aunque nunca llegues a leer esto, querido tío,
me siento obligado a darte las gracias por ser una
buena influencia para mí.
Los mejores días de mi infancia, aprendiendo de ti y de la naturaleza. |
Rodrigo Quintas Lestouquet
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