ANIMO, ...., Quien me sigue???
"Rafael Lara Rendón,
de origen manchego, de tierra seca y polvorienta, de joven estudio ingeniería
industrial después de un difícil bachillerado debido a su dificultad en la
comunicación con sus compañeros de colegio. Sus padres han sido para él las
personas mas buenas del mundo, en concreto su padre siempre ha estado viviendo
en una finca donde se producía vino peleón, cereal y según algunas épocas algo
de ganadería extensiva principalmente corderos y vacas, pero lo que aquella
finca guardaba era una riqueza cinegética esplendida, claro porque solo algunos
y en ocasiones muy señaladas acompañaban al dueño Jorge Andreu Badía, (Don
Jordi), eran memorables la cacerías de perdiz, conejo y en algunas ocasiones
jabalí hacían.
Rafael se desplazaba
al colegio con su padre, en una motocicleta de 50 cc, lo que hizo que fuera el
blanco fácil de sus compañeros ya en las enseñanza primaria, su padre tenía
dificultad en la lectura y nunca obtuvo el carnet de conducir aunque por el
interior de la finca usaba el tractor y hasta un antiguo Land Rover. Cuando
Rafael llegaba a casa con sus deberes diarios toda la familia se sentaba en
mesa y tanto la madre como el padre le ayudaban, siempre con ejemplos prácticos
que este entendía a la perfección, ya desde bien pequeño sabia que era la
tierra, los animales, como crecían las plantas, cuales eran los poderes
medicinales de algunas de ellas, las estaciones y la importancia del ciclo
lunar.
Pasaron los años del
colegio con buenas notas y con
pocos amigos, no podía invitarles a casa a jugar con la consola, tampoco le
gustaba el futbol, aunque no era cierto, por que sabia jugar muy bien, pero
nadie lo elegía para su equipo y se quedaba jugando en el patio con las
hormigas o buscando entre las piedras algún insecto. De los profesores estaba
encantado y especialmente de uno, el de ingles, que auque la asignatura no le
gustaba siempre estuvo ayudándole y en ocasiones lo acompañaba a casa,
especialmente los días de lluvia, a Julián le gustaba mucho visitar la finca,
además la madre de Rafael siempre se lo agradecía bien, un moscatel con
pasteles, un vino con gachas, o en verano una limonada fresca, además que
preguntaba mucho sobre el campo y según la época del año siempre se llevaba
algún regalo que daba la tierra ya fuera planta o animal". (AHORA TU?)
Cierto día el director del colegio, Don Fernando, apareció con dos niños extraños a los ojos de los demás alumnos.
ResponderEliminarRafael quedo impresionado al verlos, puesto que jamas había visto a niños de color. Don Fernando tuvo que presentarlos al resto de la clase, pues si bien se decía que sabían hablar muy bien español, su timidez les había cortado el habla. Abdel y Ona, dos niños saharuis que habían sido adoptados por Doña Remedios "la solterona", eran dos hermanos de rasgos muy parecidos y llamaban la atención por su tez dorada, tostada por el calor del desierto y sus grandes y expresivos ojos negros, capaces de desviar una mirada. Rafael desde el primer día tuvo la sensación de que llegarían a ser grandes amigos ya que sintió la responsabilidad de algo de lo que no había disfrutado en todos sus años en la escuela que era ofrecer una sana amistad y compañerismo...