Bosques, medio natural y rural: Conservación o desarrollo, origen potencial de empleo

Es cierto que en los últimos años y con la masiva expansión primero agraria, después industrial y posteriormente urbanística los bosques y ecosistemas ambientales han acusado una pérdida importante de las especies (tanto de flora como de fauna) que mantienen, con ello se han visto afectados y alteradas las funciones y por consecuencia han visto reducida la capacidad de generar servicios para las personas, lo que a su vez está afectando drásticamente al bienestar humano y al muy mencionado estado del bienestar.

Los humedales, el hondo de Elche

Seguramente muchas veces se ha hablado de los servicios que durante toda la vida y en diferentes niveles de demanda ha ido prestando la naturaleza al bienestar y desarrollo de la humanidad, los podemos clasificar por:

• De abastecimiento: Alimentación tradicional (ganadería, agricultura, apicultura, acuicultura), materiales de origen biótico o gótico, agua, energía, herencia genética, medicamentos,...
• De regulación: Climática, calidad del aire, regulación hídrica, fertilidad del suelo y control de la erosión, control biológico, polinización, ...
• Culturales: Conocimiento científico, actividades recreativas, disfrute espiritual y religioso, educación e interpretación ambiental, disfrute estético y paisajístico, empleo, identidad cultural, ...

Los bosques, la sierra de Cazorla

A modo de resumen podemos decir que estos servicios en los últimos 50 años han tenido las siguientes tendencias:

• Servicios de abastecimiento, la tendencia ha sido al alza (crecimiento incontrolado, pone en peligro los recursos tanto renovables como los no renovables).
• Con ello los ecosistemas han perdido capacidad de regulación.
• Con el crecimiento de las ciudades, la industrialización y el sector servicios se ha perdido identidad cultural rural para ganar la urbana.

Con ello se puede concluir que a pesar del gran esfuerzo que se esta realizando para conservar la biodiversidad, la respuesta institucional (políticos y administraciones) no ha sido la adecuada y ahora con la crisis del llamado estado del bienestar posiblemente tendremos que sentarnos, reinventarnos, replantearnos un equilibrio entre conservación y desarrollo, para tener en cuenta el bienestar humano.

ES EL MOMENTO DE BUSCAR EQUILIBRIO, LA INTELIGENCIA LA PONE EL HOMBRE