Vegetación del Parque (Parte 2)

En entradas anteriores ya hemos visto parte de la vegetación que se desarrolla en el Parque. En esta segunda entrada, por lo singular de la vegetación de la zona, haré referencia a la vegetación que se establece en el sistema dunar.

LA VEGETACIÓN EN LAS DUNAS

En las arenas móviles de las dunas que están junto al mar, se establece una comunidad en la que la especie grama marina (Elymus farctus) domina sobre las demás ya que ha desarrollado un sistema radicular bien ramificado, y evita ser sepultada por la arena alargando sus entrenudos basales. También son típicas de la zona la lechetrezna (Euphorbia paralias o Euphorbia peplis), la berza marina o campaneta de mar (Calystegia soldanella) y el cardo de mar o eringio (Eryngium maritimum). 

Calystegia soldanella	Elymus farctus
Euphorbia paralias	Euphorbia peplis

Posteriormente encontramos las dunas más estables, las dunas semifijas, con un grano más fino y cuya disposición hace que sean menos afectadas por la salinidad del mar y empiezan a notarse los lavados por agua de lluvia. En esta zona, se encuentra principalmente el barrón (Ammophila arenaria) y, junto a ella, tártagos, campanetas, linaria supina y cardos. También se aprecia la presencia de Carex arenaría.

Se trata de un espacio de transi­ción que coincide con la zona donde se produjo una importante saca de arena en el pasado, por lo que el nivel freático está casi al descubierto. Esto hace un ambiente propicio para especies a las que les gusta la humedad (hidrófilas), como por ejemplo el aliso (Alnus glutinosa), el sauce ceniciento (Salix atrocinerea) o el álamo negro (Populus nigra).

Ammophila arenaria

Pancratium maritimum

Ya en las dunas fijas o terciarias, encontramos la vegetación más estable y es donde el sustrato arenoso presenta una menor concentración de sal ya que está más resguardado de las brisas marinas creándose un horizonte de humus en el suelo.

Podemos encontrar la manzanilla bastarda (Helychrysum stoechas), clavelina (Dianthushyssopifolius), espigadilla (Crucianella marítima), rabillo de zorro (Koeleriaalbescens), linaria de mar (Linaria marítima), hemiaria (Hemiaria ciliolata), lechera (Polygala vulgaris) y la gramínea cola de conejo (Lagurus ovatus).

Ocupando los sustratos estabi­lizados y más humificados de las dunas terciarias, se dan especies leñosas de carácter mediterráneo como por ejemplo el aladierno (Rhamnus alaternus), el madroño (Arbutus unedo), la zarzaparrilla (Smilaxaspera) o la jarillo (Cistus salvüfolius). Incluso ejemplares de encina (Quercus ilex ilex), de roble (Quercus robur) y una orquídea, Epipactis phyllantes, que no aparece en ningún otro ámbito cantá­brico.

Hay que hacer mención especial a las especies invasoras como el plumero (Cortadeiraselloana), la onagra (Oenothera glazoviana), la coniza (Conyza canadensis), la uña de gato (Carpobrotus edulis), o el espino de fuego (Pyracantha angustifolia), que se han convertido en habituales de los hábitats de Liencres, si bien, en la actualidad se desarrollan iniciativas de gestión y conservación para erradicar este tipo de plantas.

Por joterob 

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