lunes, 29 de junio de 2015

¿Por qué proteger una profesión ancestral? "Redero"

El "Redero" es la persona que con una navaja, aguja e hilo se dedica a remendar las redes de pesca, son los que arreglan una de las principales herramientas de trabajo en la pesca, las redes, es posible que esta profesión y otras tradicionales estén en peligro, cuando los que saben tejer dejen de hacerlo será difícil que alguien pueda remendar la red en condiciones. Es posible que los Tejeros algún día se conviertan en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Albufera de Valencia

Pero hoy queremos dedicar esta reflexión a esta y otras redes que debemos saber tejer para mejorar nuestro empleo o empleabilidad, cuando cada año grupos de jóvenes terminan sus estudios de Fp en el centro en el cual trabajo o antiguos alumnos con estudios superiores se enfrentan a la difícil tarea de buscar un empleo o compañeros y amigos que en sus trabajos de años de dedicación pierden su empleo se hace necesario buscar al "Redero" (pero muchas veces lo llevamos dentro).


Almadrabas en Tarifa
  • El "Redero", nos puede ayudar y nos podemos convertir en "Rederos" cuando utilizamos las redes sociales como modelos de comunicación para mostrar quienes somos, que hacemos y somos más fuertes cuando realmente estamos en Red con nuestros compañeros, las debemos usar para escuchar, difundir y promocionar nuestros potenciales personales e ideas. Hablamos de "Red", ya que si uno de tus compañeros es válido por sus aptitudes y las pone en valor te esta poniendo en valor a ti (por ejemplo poner en valor el centro donde has cursado tus estudios profesionales).
  • El "Redero" tiene que estar continuamente remendando la red, ver en que condiciones está evolucionando el mercado laboral, formarse en aquellas aptitudes que le hagan alcanzar nuevas metas, como por ejemplo los idiomas o los nuevos adelantos en la profesión, las nuevas tecnologías.
  • El "Redero" adapta sus redes al pescado, a las corrientes, por lo que deberemos ser capaces de aprender a aprovechar los recursos que tenemos al alcance: el entorno, el territorio, sus recursos, las habilidades personales, etc., que por cierto son muchos, conozco algunos que han sido capaces de crearse una profesión de sus aficiones y verdaderamente son felices con su trabajo.
  • El "Redero", debe tener preparada la red, no puede caer al vacío en una época de incertidumbre como la que estamos pasando, Grecia, el paro, los cambios políticos, la cada vez mayor competitividad en el mercado laboral y en las ideas de autoempleo, en las épocas de bonanza en las que uno esta con la seguridad laboral es el momento de tejerse la red de seguridad y para ello lo mejor es intentar con algún proyecto de autoempleo y que además del recurso económico nos ayude a conseguir nuevas metas y crecer como persona.

He leido algunas reflexiones de los "Rederos" que me han hecho reflexionar sobre este tema ... "Remedar es algo bonito, aprendi sólo, de chico, y he enseñado a mucha gente a hacerlo", ahora me pregunto si en los centros de Formación Profesional y en las Universidades enseñamos a "Remendar", a "Redar".

Bueno esta es una reflexión muy personal, que nos gustaría que nos llevara a todos a la reflexión y a siempre estar "Tejiendo".

martes, 16 de junio de 2015

DIARIO DE UN WWOOFER

Wwoof, wwoofer o wwoofing son conceptos para mi desconocidos hasta hace escasos días y que me han abierto una enorme puerta de posibilidades.

Una noche de ociosidad, la falta de recursos monetarios y la actividad propia de la mente de naturaleza inquieta, son los ingredientes explosivos que llevan a uno a encontrar una sugerente e intrigante palabra, "voluntario Wwoof", en la posición 87 del listado "100 cosas que hacer sin dinero". Más que suficiente para poner la máquina en marcha, realizar las averiguaciones necesarias y en menos de 2 semanas dar comienzo a mi primera experiencia Wwoofer!!


WWOOF es una red a nivel mundial a través de la cual una serie de "Granjas ecológicas" ofrecen techo, comida y lo más importante, la oportunidad de nuevas vivencias y conocimientos a cambio de unas pocas horas de "trabajo". 

El procedimiento es el siguiente, te suscribes a través de Internet en la plataforma de Wwoof España o en la del país al que quieras viajar. Se abona una cantidad de 20€ en concepto de mantenimiento de la organización, por trasferencia, Paypal o Giro. Se te asigna un número identificativo y te envían un carnet a casa. 

Automáticamente tienes acceso al listado de Granjas que en España ronda las 300. Variopintas son las opciones, múltiples los proyectos y variadas las situaciones y lugares, pero todos giran en torno a la ecología.

Una breve descripción de los trabajos a realizar, el tipo de moradores (familia, asociación, amigos...), explotación (granja ecológica, casa con huerto...), número de adultos que se admiten, periodos, prohibiciones, tipo de alimentación (vegetariana, vegana, crudívora...), etc.

Las granjas están distribuidas por todo el territorio, así que puedes elegir casi cualquier ambiente. Una vez preseleccionado el proyecto que más se adapte a tus preferencias, gustos, conocimientos o inquietudes solo resta contactar, acordar, abrir la mente y lanzarte a conocer, disfrutar y crecer.

domingo, 14 de junio de 2015

"Las comidas son recuerdos"... Toda una experiencia gastronómica

Ayer tuvimos la suerte de poder ver la película "Un viaje de diez metros", una película muy recomendable y que te permite irte a la cama con buen sabor, claro se recomienda verla después de cenar. Pero en esta entrada queremos analizar los principios de la interpretación del patrimonio con la frase que nos hizo recordar alguno de los momentos grastronómicos de nuestra vida.


"Las comidas son recuerdos"


Justamente ese mismo día tuvimos la suerte de poder compartir mesa con un cocinero profesional, quizá algún lector lo conozca, José (Moliner) el de Moixent (Valencia), hace unos años regentaba junto Amaya, su pareja un hotel con muchísimo encanto "Mas de Monserrat" y después pudimos la suerte de poder compartir su sueños y su corazón en el hotel Castell de la Solana en Alcalalí, ahora están preparando nuevos proyectos que pronto os contaremos ya que vamos a estar muy cerca de ellos, siempre proyectos que quieren transportar su respeto por la tierra y el patrimonio natural y cultural a través de la cocina. Gracias José, el mismo repite una frase que recuerdo de siempre:

"Yo cocino con el corazón, en todos los platos, en los panes, las mermeladas, ..."
Este es el desayuno que preparaba José, quien no recuerdas sus mermeladas....
Pues así es, recuerdo la primera vez que pudimos probar el "arròs al forn de llenya", el aroma de la leña evocaba a las casas de las abuelas, cuando en invierno tenían las chimeneas encendidas y que decir el arroz con todos los ingredientes todo un clásico, pero que nos permitió que algunos recuerdos se desempolvaran y provocó que una comida se conviritiera en una experiencia que seguimos recordado, eso es gastronomía hecha desde el corazón y que al relacionar los platos con algo que se halla en la personalidad del que como lo convierte en todo una experiencia para toda su vida.

Mientras hablábamos ayer después de la comida sobre nuestras vivencias, recuerdo que salió este mismo tema, las comidas y los recuerdos, recuerdo que hace al menos 16 años tuvimos la suerte de poder disfrutar en un entorno privilegiado, un antiguo palacete del siglo XVI en Valencia, de la cocina de uno de los grandes de los fogones valencianos y nacionales, Ricart Camarena (estrella michelin como el protagonista de la película "un viaje de diez metros). Allí después de un maravilloso menú con gran diversidad de sabores nos sorprendió con un postre de helado de leche quemada, aquel aroma también quedo para siempre en nuestros recuerdos, porque nos hacia añorar aromas de cuando de niños visitabamos a nuestra abuela.
Así nos recibió este verano Cris en Pikuko Borda en Lesaka, así nos cautivo, para Valencia se vino un trocito de su corazón
Hace unos meses desde Medio Natural un Espacio Compartido quisimos trasladar todas estas ideas al medio ambiente, lo hicimos concursando en el concurso CONAMA Chef, participamos en un concurso de recetas, quisimos provocar a través un postre la implicación de todos en la conservación de la gran biodiversidad de la Península, especialmente del los grandes mamíferos, allí quisimos dar tributo a todos aquellos que, de una forma u otra, colaboran cada día en su conservación y para ello buscamos que los ingredientes nos recordarán los territorios y las personas donde afortunadamente todavía siguen campeando estos "tres grandes", el oso, el lince y el lobo. (enlace)

En el siguiente enlace podéis disfrutar del libro de recetas del concurso donde se explica la receta completa. (enlace)

miércoles, 3 de junio de 2015

Las saladas de Sástago y Bujaraloz

Las Saladas de Sástago y Bujaraloz se encuentran en la gran llanura de los Monegros (Aragón), en los Términos Municipales de Sástago y Bujaraloz y abarcan una extensión total de algo más de 8.000 ha.

Declaradas en Febrero de 2011 Humedal de Importancia internacional del Convenio Ramsar, incluye un total de 26 cubetas lagunares que, por sus características físicas y  biológicas y su estado de conservación, constituyen la mejor representación de más de un centenar de saladas, criptosaladas y clotas que sean inventariado dentro del complejo Endorreico de la Plataforma Sástago – Bujaraloz.

Estamos en una zona llana y sin una red de drenaje para evacuar el agua de lluvia, por lo que ésta acaba acumulándose en depresiones del terreno, dando lugar a estas características lagunas saladas, si la depresión es lo suficientemente profunda, pueden alimentarse también los flujos de agua subterránea que fluyen cerca de la superficie.

El único modo de perder agua es por evaporación, por lo que las sales que el agua de lluvia ha disuelto en su fluir hacia la laguna, o la que aportan las aguas subterráneas, se han ido acumulando en la superficie terminando por salinizar las aguas, en época de verano, todas las saladas acaban secándose, generalmente en verano cuando la evaporación es mayor y llueve menos.

La extracción de la sal data de tiempos muy antiguos, siempre de forma artesanal para el consumo doméstico.

Esta explotación inmemorial de las saladas comienza su andadura industrial entre los siglos XVII y XVIII.

El proceso industrial de extracción de sal se iniciaba con la limpieza de las eras para que el enlosado que cubre el suelo no tuviese ningún tipo de residuos de tierra o lodo.

Posteriormente se realizaba la extracción de agua desde un pozo, canalizándola hacia las eras de evaporación.

El primer llenado de las eras se realizaba comenzada la primavera. Pasado un mes el agua se evaporaba, momento en el que se recogía la sal almacenándola en pequeños edificios para su escurrido definitivo y su almacenamiento a granel.

Esta sal era utilizada sobre todo en salazones, ya que la presencia de sales de magnesio la hace un poco amarga para cocinar.

En el fondo de las lagunas existen tapetes microbianos compuestos por organismos microscópicos capaces de vivir sin oxígeno, al modo en que surgió la vida. Las plantas superiores se distribuyen por la orilla en círculos concéntricos dependiendo de su tolerancia a la sal: las más adaptadas, como la hierba alacranera (Arthrocnemum macrostachyun) y Microcnemum coralloides en primera línea, seguidas de las soseras (suaeda) sobre suelos de salinidad media y el tomillo sapero y la osagra (Atriplex halimus) en el exterior del círculo.

El manto rojo de las saladas; La Artemia salina es un crustáceo muy antiguo que ya vivía en la época de los dinosaurios. Este pequeño animalillo de color rojizo es el causante de las tonalidades características de las saladas, ya que al concentrarse en gran número el agua parece teñirse de rojo. Posee una gran resistencia a la sal, pudiendo habitar en aguas casi saturadas, pero nunca en mares y océanos.

        
Actualmente, las salinas representan un peculiar ecosistema,  capaz de convivir con las típicas actividades que desde siempre se realizan en la zona,  como la agricultura y la ganadería, aunque gracias a pertenecer a zona ZEPA, obtiene el reconocimiento y la protección que se merece,  que no es otra que poner en valor sus exclusivas características, para que puedan ser disfrutadas por todo el mundo que quiera interesarse por ellas.

Como una invitación, como un recurso para acercaros a este territorio lleno de vida os dejamos un video:


Alberto Enfedaque Vallespin