miércoles, 17 de enero de 2018

Las bondades de la tierra

Carbón, cal y corcho, yeso, esparto y piedra

Yeseras en el camino de Cabrera en Segorbe
Fotografía del autor

Hace más de 2500 años que nuestros antepasados pueblan la sierra, una sierra bondadosa que como madre, nos dio todo lo que estaba en su mano. así siglo tras siglo,cultura tras cultura, modelando y cambiando el paisaje a nuestro antojo mientras nos hacía prosperar.
La sierra está repleta de vestigios de aquel entonces, carboneras, yeseras y caleras que adornaban los montes, hoy en día muchas ya perdidas, desparecidas o engullidas por la maleza.


Yesera junto al camino en Olocau
Fotografía del autor

Si miramos un mapa topográfico, veremos la gran cantidad de estas construcciones, yo mismo he buscado en vano en mis paseos, no habiendo encontrado varias veces mas que montones de piedras de forma circular. El nombre de muchos parajes hace honor a ellas, como el Alto de la Calera en Gátova, el Pla y el Collado de les carboneres junto a Porta Coeli, o el collado de la calera en Marines, donde existe una de pequeñas dimensiones.


Calera del collado
Fotografía del autor

El esparto fue otro de los recursos utilizados por los serranos, buenas zonas eran Olocau y   Porta coeli debido a sus suelos calizos, con el se confeccionaban desde cuerdas, cestas y calzado a otros utensilios mucho menos conocidos.


Espartal en Olocau
Fotografía del autor


Habiendo pocos datos sobre el carboneo, parece ser que las zonas mas explotadas fueron las del Montemayor y Peñas Altas, lo que evidencian las terrazas y la ausencia de brezos y carrascas de porte arbóreo, que si existen en otras zonas de la sierra como El Garbí o Barraix.

Fotografía
Gabi Valero
  




Respecto al corcho,tuvo que tener una intensa explotación, ya en el año 1901 se denunció la falta de respeto por las dimensiones mínimas de los árboles y los turnos de extracción ( 7 u 8 años), así como las heridas realizadas por manos inexpertas y que acabaron con muchos ejemplares.
Esta actividad cesó a mediados de los 60, reanudándose en los 80, siguiendo a día de hoy activa.









Además La  sierra esta llena de  pequeñas canteras  que llenaron de adoquines y bordillos  muchos de los pueblos circundantes e incluso la ciudad de Valencia, bordillos rojizos que todavía son visibles en muchas de las calles de la capital, y en grandes avenidas como La Gran Vía.


Fotografía de internet

 En la población de Náquera, en la zona del Pí del Salt encontraremos varias de estas canteras,también un monumental pino junto a una de ellas, un bonito sendero balizado nos acerca desde el casco urbano, donde además, a muy pocos pasos del mismo se encuentra el centro de interpretación y atención al visitante del parque natural y que todos aquellos que no lo conocen deberían visitar.

PR-CV 329 Ruta del salt
Centro de interpretación y atención al visitante




martes, 16 de enero de 2018

Aves rapaces, grandes protectoras de la Biodiversidad.


Antes de todo, me gustaría explicar las razones por las que la presencia de aves rapaces en el medio natural es un indicativo de una alta biodiversidad de la zona 
Las aves rapaces se nutren, dependiendo de la especie, principalmente de pequeños mamíferos, insectos, aves, peces y carroña. Es decir, que actúan como controladores de población frente a especies que pueden ocasionar daños en el ecosistema y sobre-poblaciones, afectando a los campos de cultivo y al propio entramado forestal. Las aves rapaces no cazan hasta el punto de reducir drásticamente estas poblaciones, sino que atrapan a las mas débiles, enfermas o menos adaptadas. Además, aquellas especies que se alimentan de carroña ayudan a que las enfermedades de la fauna no se propaguen.
A las rapaces también se le atribuyen el nombre de “especies paraguas”, ya que una vez realizadas unas campañas de protección a estas aves, también se les otorga esta protección a la fauna de la que se alimenta, así que, realizando actos de protección a las rapaces, indirectamente se protege a un gran número de animales del medio forestal. Es por esto, que es motivo de alegría y buen augurio el disponer de este tipo de aves en un sistema forestal.

Existen un total de 10 especies de aves rapaces en la S, de Mariola, estas especies, dependiendo de la zona de nidificación, se dividen en dos grupos, Rupícolas, que nidifican en los enclaves rocosos y Forestales, que nidifican sobre el manto arbóreo. Gracias a esto, el 60% de la S. de Mariola esta protegida por la legislación ZEPA (Zona de Especial Portección para Aves)

Estas son las especies presentes







FORESTALES
Culebrera europe Circaetus gallicus
Azor común Accipiter gentilis
Gavilán común Accipiter nisus
Busardo ratonero Buteo buteo
Aguililla calzada Aquila pennata






RUPÍCOLAS
Águila real Aquila chrysaetos
Águila-azor perdicera Áquila fasciata
Halcón peregrino Falco peregrinus
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus
Buitre leonado Gyps fulvus


Foto: Pablo Santonja Serrano
Azor común.
Se estima que se reproducen en la S. de Mariola cuatro parejas de azor. No obstante, es esperable, vista la disponibilidad de hábitat adecuado, que críen dos o tres parejas más de las encontradas, especialmente en la vertiente norte de la S. de Mariola, las cuales no han podido detectarse debido a la dificultad de localización que presentan los territorios de esta especie








Foto: JR Gullaumin 

 Buitre leonado
 Se trata de una población fruto de una reintroducción por FAPAS-   Alcoy, los cuales ya llevan un seguimiento continuo de la evolución   de la población de esta especie.Esta reintroducción fue puesta en   practica en el año 2.000, ya que esquilmaron su población.





¿Porque hay tantas aves rapaces en la Sierra de Mariola?

Casi con toda probabilidad, las aves rapaces sean los animales más emblemáticos de la Sierra de Mariola, los cuales presentan aquí densidades relativamente elevadas si las comparamos con densidades encontradas a los largo de la provincia de Alicante o la mitad sur de la provincia de Valencia.
Foto: Águila calzada.
Pablo Santonja Serrano.
Esto es debido a la abundancia de recursos a explotar que ofrece este entorno, y a la disponibilidad de lugares aptos, tranquilos y seguros para su reproducción. Así pues, el cordón montañoso existente en la S. de Mariola, presenta unas condiciones óptimas para estos animales, donde encontramos extensiones de matorral y cultivos que sirven a numerosas especies como zonas de caza y campeo, grandes paredes rocosas que sirven a halcones, grandes águilas y colonias de buitres para nidificar; y especialmente en las vertientes norte de las montañas, amplias extensiones de bosque apto para la nidificación de las rapaces forestales. Estas condiciones hacen que la estancia de las rapaces sea de gran comodidad y proliferación para sus poblaciones.

Es por eso, que estos maravillosos animales se han ganado con totalidad, su reconocimiento como especie de grandísimo valor ecológico, por eso que merece de nuestro respeto y admiración por su estancia en nuestras sierras, siempre habitadas por los dueños del cielo, las aves rapaces.

lunes, 15 de enero de 2018

La evolución desde otro punto de partida "Trashumancia y vías pecuarias"


La España rural de hoy en día desgraciadamente está en retroceso. El abandono del ser humano huyendo o buscando una nueva vida en las urbes es cada vez más frecuente. Nuestra densidad demográfica se acumula en las zonas costeras donde el trabajo en el sector servicios acaba siendo más asequible para cubrir nuestras necesidades. Esto está provocando que las zonas rurales de nuestra península, con mayor rapidez estén quedando deshabitadas, y con ellas toda la flora y prácticas culturales tan beneficiosas para llegar a un futuro sostenible. Al igual que la degradación de las vías pecuarias, Pero, ¿deberíamos culpar a esa gente por buscar una nueva vida, o ponernos en su lugar y pensar que estas personas quieren la vida que llevamos la mayoría de nosotros?
Densidad poblacional española

 
Aunque también, podríamos pensar que es normal que todos queramos optar a una vida con muchas mas comodidades, aunque juzguemos a otros de querer tenerlas.

 La respuesta es obvia, tener las comodidades de hoy en día nos gusta a todos y no se vive mal, pero todo esto tiene un precio. Y un precio que desde mi punto de vista creo que es el más alto precio que está pagando la humanidad.

Que no es otro que la destrucción de nuestro planeta debido a la insostenibilidad de nuestra forma de vida respecto a él.


 Y aunque muchos no crean en esto, pienso que el abandono rural y de las antiguas costumbres está perjudicando gravemente nuestros bosques y ecosistemas.

Entre las costumbres abandonadas, tras empezar esta reflexión, me voy a centrar sólo en las consecuencias del abandono de la trashumancia* (* acción de llevar al ganado a pasturar a los valles y montañas por el cambio de estaciones y falta de disponibilidad de alimento). Y las ventajas que contiene esta práctica.
Trashumancia


Pero antes de empezar a mencionar las consecuencias del abandono de la trashumancia veremos una de las causas actuales que nos dificultan su práctica. Y hablamos de la degradación y desaparición de las vías pecuarias, que son ni más ni menos los caminos de trashumancia que unen los lugares tradicionales de pastoreo de España, para que los pastores y ganaderos puedan llevar el ganado caprino, ovino y bovino a los mejores pastos aprovechando la bonanza del clima. De ahí la importancia de conservarlas ya que son también de dominio público y una parte vital de nuestra cultura. Aunque también es verdad que muchas han desaparecido o se han degradado inconscientemente por culpa de muchos de nosotros, debido a cambios de titularidad propietarios o extensión del suelo agrícola. Muchas veces porque no sabíamos o valorábamos las grandes funciones de estas, ya que hoy en día también pueden tener otros usos como la educación e interpretación medioambiental o la mejora de la biodiversidad.
Vía pecuaria sustituida por una carretera



Dicho esto, podemos comprender que, si no conservamos nuestras vías pecuarias, no podemos llevar a cabo la trashumancia y esto, tiene consecuencias directas como por ejemplo son los incendios forestales.

 Cada vez son más frecuentes en nuestra península, y esto es debido a la gran cantidad de combustible que hemos dejado en el bosque a sus anchas, haciéndolos imparables, los incendios de nuestros bosques deterioran nuestros suelos.
y llegados a este punto puede que algunos digan... que la naturaleza hay que dejarla como está y no interactuar en ella para mejorarla ya que siempre ha sido así. Por una parte, creo que es verdad, pero una verdad antigua, ya que hemos modificado tanto el ecosistema rompiendo sus ciclos, que hoy en día es imprescindible actuar en ésta para recuperar el equilibrio, por no mencionar las necesidades de la población mundial que va en aumento. Pienso firmemente que  una de las formas de volver a ese equilibrio es la trashumancia ya que con los desplazamientos de ganado limpiamos monte mediante el desbroce selectivo  de nuestra vegetación peninsular, porque dependiendo de las especies ganaderas con las que hagamos la trashumancia quitaremos unas especies u otras, consiguiendo así: unos montes limpios, quitándoles combustibles y por lo tanto previniendo los incendios forestales, siendo así la mejor extinción que podemos conocer, la prevención.
Ganado pastoreando durante la trashumancia


Otras causas del abandono de esta práctica es la pérdida de esa cultura rural y conocimientos  ancestrales, que está desapareciendo a medida nuestros mayores dejan paso a la juventud inexperta y poco entusiasmada en estas antiguas labores.

Siendo irónico que esto sea lo único que si recuperamos nos hará evolucionar hacia un futuro más estable y sostenible.

También podemos hablar de una pequeña solución indirecta pero que de una forma sería una solución directa al problema ambiental más grande al que se enfrenta la humanidad. Sabéis de qué hablo, ¿no?, pues os hablo del cambio climático.

 ¿ Y qué beneficio trae la trashumancia frente a la mitigación del cambio climático? Pues ni más ni menos que la fijación de carbono por parte del suelo, producida por nuestra vegetación. La explicación es muy simple, la trashumancia del ganado hace que la dispersión de semillas de las especies vegetales sea mucho mayor, de esta manera tenemos más hierba que fija carbono realizando la fotosíntesis, es decir, absorbiendo Co2 y creando material vegetal. El cual se volverá a comer el ganado y defecara en forma de materia orgánica abonando nuestros bosques de forma natural y mejorando el suelo, ganando fertilidad,  de paso que, como ya hemos visto, prevenimos en incendio al eliminar combustibles.
Ciclo del Co2


Económicamente tampoco hay excusas posibles, ya que la trashumancia nos ofrece un ahorro importante en el gasto de alimento para el ganadero.

 Y aquí una idea que supondría un ahorro mucho menor pero beneficioso para el monte también. Se podría imponer un impuesto por el pastoreo, a un precio mucho menor que el costo del pienso e invertir ese dinero en selvicultura o fomento de la trashumancia sin que estos impuestos fueran a parar a una caja única. Pero como decía, es sólo una idea que se tendría que estudiar más detenidamente, por la complejidad de una gran variedad de factores.

Ahora vamos a la parte que menos nos gusta que son los inconvenientes. Pensando positivamente no hay problema que no tenga solución, pero como reflexionábamos al principio, la renuncia a mucho tiempo libre y comodidades que nos quita la ardua labor de ser pastor para realizar trashumancia, no es grata. Aunque pensándolo bien, no es preciso renunciar a tanta comodidad, pero ¿cómo? Pues una posibilidad podría ser combinar diferentes actividades como: el pastoreo, turismo y agricultura. Yo lo enfocaría empezando por tener algo de ganado, y sabiendo que eso no me aportaría gran cantidad de ingresos lo combinaría intentando realizar para el público actividades interpretativas. Otra idea que está muy de moda en estos tiempos por su gran demanda sería, crear una casa rural, que diera albergue a las personas que disfruten de este tipo de actividades. Además, con el fin de integrar mayores experiencias y de paso favorecerme de la tierra, implantaría la agricultura ecológica. De este modo conseguiría productos de calidad tanto vegetales como cárnicos.
Plantando especies herbáceas proporcionaría al ganado su alimento, despreocupándonos de buscar zonas donde puedan comer, repercutiendo esto en tiempo libre para dedicarme a otras cosas. 


 En todo caso nos tiene que gustar el mundo rural para realizar todo esto ya que al fin y al cabo como hemos dicho podemos minimizar los inconvenientes pero no hacerlos desaparecer.
Aun así, creo que es indispensable, a nivel mundial, volver a estas prácticas para sostener algunas de nuestras comodidades que tenemos hoy en día. Si no sacrificamos todos algunas de nuestras comodidades, nos quedaremos sin ninguna de ellas debido a los problemas medioambientales a los que nos enfrentamos. Catástrofe que nos dejará en un planeta inevitablemente infértil, inestable e imposible de albergar vida debido a la rotura de los ciclos de la tierra que tantos millones han costado de crearse y volverse estables.


Diciendo esto tenemos dos opciones: una es, podemos renunciar a todo y vivir unos años bien o renunciar a una parte de nuestras comodidades  y tener una vida más longeva dejando que nuestros descendientes puedan disfrutar esta vida tan maravillosa de la que estamos disfrutando nosotros. Tú eliges. Porque solo eligiendo podemos hablar del futuro de la trashumancia.

Pero antes de despedirme una última reflexión. Si fueras tú el que está por nacer ¿qué mundo querrías que te dejaran?

Alejandro Mollá Orenes

lunes, 8 de enero de 2018

Amante del rey, comedianta y bandolera

La Calderona... un nombre de leyenda




Fotografía de internet
María Inés Calderón era una niña que apareció un día de 1611 a las puertas de la casa del escritor Calderón de la Barca, quien  la acogió como hija propia.
 Esta joven niña pasó a ser la actriz y comedianta conocida por "la Calderona", quién  debutaba en el teatro de comedias de Madrid El Corral De La Cruz, lugar al que era asiduo el monarca Felipe IV, gran amante del arte, quien al verla quedó prendado de ella y se enamoró. Comenzaron una relación bien sabida por todo el mundo pues el rey no lo escondía en absoluto, ella fue obligada a dejar los escenarios mientras duró el romance.
Isabél de Borbón no pudo evitar que La Calderona engendrase un hijo bastardo que nacería el mismo año que el heredero, aquel hijo,  Juan José de Austría fue apartado de las manos de su  madre a los pocos días de nacer, y ella, obligada por el Conde Duque de Olivares a ingresar en un convento de Guadalajara, y como prueba de ello, sus rubias trenzas entregadas al rey .

 Y aquí es donde nace la leyenda...  pues según cuenta ésta, La Calderona huyó del convento en la Alcarria hasta llegar a la sierra que le debe el nombre, mas en concreto al collado que separa Las Peñas De Guaita y El Espartal, cerca de Santo Espítitu y El Monte Picayo, habitando una casa cerca de la Font Dels Ullalets a los pies de La Mola de Segart, siendo cabecilla de un grupo de bandoleros ( roders ), los cuales asaltaban a quienes recorrían los caminos de la sierra, como el camino real de Aragón.

Tal fue su fama que poco a poco algunos parajes y caminos fueron tomando su nombre, topónimos como Comedianta y Calderona,o la Cova dels Lladres, hasta que finalmente ya en el Siglo XX la sierra entera tomó su nombre.


Los bandoleros no eran sólo hombres...

domingo, 7 de enero de 2018

La Cova sostenible

Hola a tod@s los amantes de lo natural. 

El Paraje Natural de “La Cova Negra” de Xàtiva, como ya hemos podido ver en antiguas entradas, se compone de gran variedad de elementos culturales y naturales para visitar y disfrutar, pero aparte de éstos, también hay lugares para pasar nuestro tiempo de ocio, eso , intentando siempre realizar el mínimo impacto nocivo en la naturaleza. 

continuación, veremos unos cuantos casos y lugares donde se puede disfrutar sin provocar daño alguno a nuestro entorno natural. 

Empezamos justo al lado de la “Casa la Llum, allí nos encontramos con una zona de descanso muy bonita. Subiendo unas escaleras con sus márgenes repletos de romero encontramos una gran esplanada donde se habilitaron hace tiempo unas mesas de picnic en sus laterales a la sombra de arbustos y olivos, dejando mucho espacio libre para que adultos y niños puedan realizar por allí todo tipo de juegos: volar una cometa, jugar con una pelota, etc... Allí podemos parar a comer y descansar.  
Pero sobre todo lo que debemos hacer al acabar nuestra estancia es hacer un buen uso de sus papeleras y contenedores dejando todo limpio para que el siguiente visitante que venga pueda disfrutar como nosotros. Es una zona que puede llegar a albergar grandes cantidades de personas en fechas señaladas como Semana Santa o los meses de primavera a verano y por desgracia hay gente muy poco consciente del gran impacto que causan en este maravilloso lugar dejando restos de comida o papeles que pueden ser ingeridos por algunas especies animales que se encuentran por la zona o creando una contaminación paisajística que no se merece este espacio tan bonito. 


 También tenemos otros elementos de disfrute que todos usamos como los senderos que se habilitaron para poder desplazarnos con claridad, seguridad y sin necesidad de alguien que nos guie por el paraje. Se ideó de esta manera para evitar crear otros senderos monte adentro por zonas más sensibles, donde habitan muchos animales que en época de cría necesitan tranquilidad en su hogar, el bosque. También habitan plantas especialmente sensibles que, por su época de floración o su mera existencia, sin darnos cuenta, al hacer nuevos senderos o andar por donde no toca las podemos pisar o destrozar el terreno que necesitan para vivir. 
 Por eso hay que intentar siempre ir por los senderos marcados mediante señales de protección ambiental u otras marcas realizadas por el hombre. 

Hoy también hemos creado otras formas de disfrutar de los senderos de montaña como realizar ciclismo o atletismo, estos deportes nos permiten alcanzar mayores distancias en menor tiempo y que mejor manera que en la naturaleza. Pero para disfrutar de todo esto si no seguimos los senderos marcados o no guardamos el gel o desperdicios que utilizamos durante nuestras sesiones de entrenamiento no nos permitirá disfrutar en un futuro de la naturaleza. 

En la zona también hay lugares para practicar deporte de escalada por la “Cova la Petxina” o “L’ Aventador”, las cuales están preparadas y claramente marcadas para que podamos disfrutar de este deporte, por eso hay que intentar evitar abrir nuevas zonas o rutas innecesarias ya que en muchas ocasiones hay nidos de pájaros o vegetación que requiere de estas paredes de roca para vivir. 


Ante todo, se tendrá que seguir o consultar detenidamente cada actividad a realizar para asegurarnos de que creamos el mínimo impacto nocivo del lugar. Por eso debemos seguir las indicaciones que han sido creadas por profesionales mediante el estudio de cada uno de estos casos o pensar cual es la mejor manera de realizar nuestras actividades sin perjudicar al medio ambiente, porque si lo cuidamos todos podremos disfrutar de él y estar en equilibrio para poder convivir ambos sin problema. 

Y como siempre para  ha sido un auténtico placer el poder mostraros un poco más del paraje natural más bonito de la zona de la Costera, espero que lo disfrutéis. 
Hasta el próximo blog amigos. 

Alejandro Mollá Orenes