domingo, 28 de septiembre de 2014

El pinsapo y Luis Ceballos

El día comenzaba con la ilusión de poder contemplar otro de los grandes tesoros del sur, el abeto que se quedó en el Sur como unos de los grandes supervivientes del periodo glacial, como atrincherados para resistir el paso del tiempo en pequeños reductos más de 15 millones de años y en toda Europa sólo entre las provincias de Málaga y Cádiz. Así como el Botánico suizo Pierre Edmond Boissier hacia 1837.

En su viaje hacia el Sur Boissier no encontró a Félix Haenseler en el mejor momento de su vida, ya que arrastraba un periodo largo de dependencia alcohólica y penuria alcohólica, entre los pocos tesoros que guardaba, un herbario de plantas de sierra Bermeja en el que Boissier encontró unas ramitas de una conífera que le llamo especialmente la atención, aunque por la ausencia de los frutos le impidió determinar el género y desde ese mismo día Boissier lo intento hasta que consiguió el reto de llegar hasta los árboles vivos, y en 1837 se citaba en territorio español por primera vez el "pinsapo", Abies pinsapo. Semillas de aquella expedición se distribuyeron por los jardines de Ginebra y otros franceses donde todavía quedan testigos vivos de esta expedición a la sierra de las nieves.
 “…cet arbre n’a encore 
été trouvé que dans la partie la plus méridionale 
de l’Andalousie (…) Il me parait probable, en 
revanche, qu’on le retrouvera sur les montagnes 
de la côte d’Afrique…” (Boissier, 1838a: 405-
406).  (Viaje botánico por el sur de España)
La segunda expedición la realizó fue realizada por los ingenieros de Montes españoles Luis Ceballos Fernádez y Manuel Martín Bolaños en 1928 (quienes nos los descubrieron los bosques en el Rif marroquí) , seria este primero el que nos recibiría en el mirador al que le guardan tributo con su nombre en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves en la provincia de Málaga, y nos recibió con esta cíta:
 No rehuyais nunca el contacto con el monte; acudid a el llenos de curiosidad y de espíritu de observación, dispuestos a verle y a sentirle, apreciando todos los detalles de su momento vital ".
Para nosotros esta visita va a ser una experiencia única, una reflexión de supervivencia, de sucesiones ecológicas y así llenos de curiosidad y con un espíritu de observación nos pusimos a pasear entre el pinsapar más grande en extensión, un espectáculo de la naturaleza entremezclado entre encinas y quejigos, tal como nos vamos introduciendo en el bosque, el abeto se va quedando como especie dominante. Aunque además de su lucha de supervivencia contra las actividades humanas como la ganadería o la tala han tenido que adaptarse a las difíciles condiciones climáticas de la zona.
Pero, ¿qué ha permitido han hecho posible que hayan elegido quedarse tan al sur?, seguramente la alta pluviosidad de la zona, pero como los veranos son largos y secos han quedado reservados para las zonas de umbría y con continua lucha por el territorio los pinos.

Puedes conocer más de este preciado tesoro en una visita obligatoria a sur o en este vídeo de Televisión Española.


El Abies Pinsapo, un tesoro bien guardado en las zonas de umbría de las sierras de Cádiz y Málaga.

En otra expedición describimos otro lugar mágico que guarda esta joya botánica. enlace.


martes, 23 de septiembre de 2014

El Montgó, un hermoso balcón al Mediterráneo

                      PARQUE NATURAL EL MONTGÓ

El Espacio Natural Protegido elegido para el trabajo "Puesta en valor de un espacio natural protegido" es el Parque Natural del Montgó.


 En el centro de la imagen vemos el imponente y majestuoso macizo del Montgó  
El Montgó fue declarado Parque Natural por la Generalitat Valenciana en marzo de 1.987. Situado en el extremo noroeste de la provincia de Alicante y ocupa una extensión de 2.117 ha, aunque en noviembre del año 2.002 se regula una zona de amortiguación de impactos de 5.386 ha alrededor del macizo del Montgó, para así evitar su aislamiento ecológico, y teniendo así un total de 7.503 ha de zona protegida.

Esta imponente montaña, situada en los términos de Denia y Jávea (Marina Alta), alcanza su cota máxima en 753 mts, y discurre casi en paralelo por la costa mediterránea donde llega al mar  Mediterráneo en abruptos acantilados. En su zona costera se encuentra el cabo de San Antonio que fue declarado en 1.993 Reserva Natural Marina por su amplia diversidad de seres vivos que dan sus fondos marinos.

Además de contar con un amplia biodiversidad, y contar con numerosas especies endémicas, ha sido testigo de la presencia humana durante toda su vida, desde el Paleolítico hasta nuestros tiempos, todo eso nos hace ver como unos de los enclaves más bellos de todo el litoral valenciano.

El conocido etnobotánico valenciano Joan Pellicer i Bataller (1.947-2.007) ya le dedicó unas palabras a este precioso macizo.


Imagen cedida de la plataforma #Montgóviu . 
"Si tuviéramos que escoger un calificativo adecuado para el Montgó, un motivo directo y acertado, este sería el de querido. Rotundo, conocido y querido Montgó.
No creemos que haya otra montaña valenciana tan visitada como el Montgó y por una numerosa diversidad de gentes, día por día y a lo largo del año. Se mire donde se mire, el Montgó siempre hace una figura robusta y fantástica, una estampa consistente y nítida de gran personalidad y atractivo, un perfil sutil, preciso, único e inolvidable".

Para terminar sólo decir que este precioso paraje fue pasto de las llamas por dos veces este año 2.014. En mayo donde se quemaron 40 ha, y el último que fue en este mes de septiembre donde se llegaron a quemar 444 ha de incalculable valor ambiental, y como no, sentimental.

Bueno amigos, poco a poco os iré mostrando todo el valor que tiene este precioso paraje a través de las entradas que haré en el blog, como los aprovechamientos que se hacían antiguamente en él, vegetación endémica de la zona y mucho más... nos vemos pronto!
Cima del Montgó con el grupo de montaña al que pertenezco, este verano, en una ruta nocturna que hicimos aprovechando una luna llena.

En las siguientes entradas os vamos a aproximar los testimonios, valores, y vivencias de este territorio especial, con el objetivo de que os sintáis provocados a la visita:

    Siguientes entradas:
    -Echando la vista al pasado...la Colonia Agrícola del Montgó. Click
    -Rincones con encanto en el Montgó (Parte 1). Click  
    -Rincones con encanto en el Montgó (Parte 2). Click
    -Montgó, cobijo de innumerable y rica vegetación. Click 
    -Fauna del Montgó. Aves. Click
    -Fauna del Montgó. Mamíferos y reptiles. Click 
    -Esas llamas que nos deprimen. Click

  Salut i muntanya!

viernes, 19 de septiembre de 2014

En el turismo rural los clientes somos personas y, en muchas ocasiones, incluso amigos.

En ocasiones los amigos me preguntan: “y vosotros, ¿por qué siempre buscáis una casa rural?” Nuestra respuesta es que allí nos tratan como personas únicas, con nombre y apellidos. Si visitas nuestras experiencias en la sección “Mis V-V”, verás que recomendamos algunos lugares que han sido especiales para nosotros en los últimos años.

En las casas de turismo rural puedes vivir una experiencia compartida con los propios dueños e incluso, en ocasiones, con otros huéspedes cuando la casa no es de uso exclusivo. Sólo con estar un poco abierto a las posibilidades que se te ofrecen, puedes convertir una escapada o unas vacaciones en un momento inolvidable con gente a la que no conocías y que después contarás entre tus amigos. Por supuesto, también debemos saber agradecer todos los servicios que nos ofrecen los empresarios de la modalidad, son cosas que ningún gran hotel podrá ofrecerte por más profesional que sea la persona que te atienda detrás de su mostrador (idiomas, carreras de turismo...); ellos no te están ofreciendo su casa, la ilusión con la que comenzaron ese proyecto, la historia de una parte importante de su vida...

Sin ninguna duda, después de probar las distintas alternativas del mercado en cuanto a alojamiento, tengo muy claro que las verdaderas experiencias se tienen con el turismo de Tú a Tú. Compartir una tarde de “pajarear” con el dueño de la casa (que sabrá llevarte a los mejores sitios, esos que sólo conocen los lugareños), tomar una cerveza en su terraza mientras te sugiere rincones poco abarrotados donde comer a buen precio al día siguiente, o compartir los productos del campo que acaba de recoger, son algunas de las experiencias que nosotros queremos seguir teniendo. Pero esas son solo algunas pequeñas ventajas del turismo en casas rurales.

El pasado fin de semana pudimos descubrir otra que todavía nos llenó un poco más. Os cuento: esta familia está enamorada de Sant Joan de Penyagolosa, siempre que podemos nos escapamos a alguno de los pueblos de alrededor y nos acercamos a visitar el ermitorio. Esta vez, la familia aún era mayor pues llevábamos a nuestros mayores con nosotros para que conocieron ese increíble rincón de Castellón. Pues bien, a unos tres kilómetros de Sant Joan, en medio del bosque (predomina el pino silvestre, pero la riqueza vegetal es enorme), el coche se calentó y nos dejó tirados... sin cobertura... Dejando a los mayores en el coche comenzamos a caminar hacia Vistabella (unos siete kilómetros) para buscar un taller. Por suerte, a mitad de camino aproximadamente la cobertura hizo un momento de presencia fugaz, ¿a quién podemos llamar? Y nos acordamos de que hace unos años tuvimos la suerte de poder disfrutar de la acogida y alojamiento en los apartamentos rurales “Cases rurals Penyagolosa”, en Vistabella del Maestrazgo, y conservábamos en la agenda del móvil su teléfono. Llamamos a Teresa (la propietaria), le explicamos quienes éramos y nos recordó, así que vino a rescatarnos. Teresa dedicó su tiempo un sábado a ayudarnos y nos brindó un lugar fresco y tranquilo donde poder esperar a la grúa (pues el mecánico del pueblo estaba por el monte recogiendo setas). Solo podemos tener palabras de agradecimiento por su dedicación y ayuda; pese a no ser sus huéspedes en esa ocasión, se comportó como si lo fuésemos, o aún más, como lo hubiera hecho una amiga.

Por este motivo y otros, hemos querido agradecer desde esta página el esfuerzo y la dedicación de muchos empresarios de turismo rural, a todos aquellos a los que se les nota que con esto les va la vida y nos tratan como amigos.


Gracias Teresa, de “Cases rurales Penyagolosa”, por tu dedicación. Te guardamos en un rinconcito de nuestro corazón, y estamos deseando volver a verte (aunque esta vez mejor sin grúas).

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Los canutos, caminando en otras latitudes o quizá en otros tiempos

Como si de una máquina del tiempo se tratará, o quizá un transbordador en el espacio, así nos sentimos al adentrarnos en el canuto de Risco Blanco, un lugar mágico que tiene el acceso restringido y que guarda uno de los grandes tesoros del sur ibérico.

Un bosque de galería, un bosque de laurisilva, un territorio muy verde y frondoso, quizá selvático que contrasta con el paisaje que esperamos de Andalucía,  abrasador y seco. Nos hemos trasladado a otros lugares del globo terráqueo, a lugares más tropicales o quizá nuestro transbordador lo ha hecho en el tiempo, a antes de la glaciación, ya que con la retirada de los hielos el bosque subtropical húmedo desaparece de toda Europa, salvo en algunos lugares de España y Portugal.

Pero es cierto, nos encontramos en el parque natural de los Alcornocales en la provincia de Cádiz, donde podemos observar una joya de la naturaleza, quizá más espectacular que la propia laurisilva canaria que se recoge especialmente en el parque nacional de Garajonay. En el canuto de risco blanco podemos observar juntos especies subtropicales húmedas con otras del clima mediterráneo o incluso oceánico.

Quizá el gran tesoro de estas tierras, junto a los helechos sea el Rhododendrom ponticum subespecie baeticum, ya que fuera de estos bosques solo se conserva en algunos puntos del sur de Portugal

El interés botánico de este sendero mágico hay que añadirle los testimonios aún visibles de las vivencias y construcciones de otros tiempos, como hornos o bolinches, o  los lugares donde seguramente vivían de forma sostenible los moriscos, explotando el bosque.


Ya en otra ocasión en este blog hicimos una entrada más técnica sobre este sorprendente sendero, un lugar para no perderse. (enlace)


Nuestra excursión este día también terminaría de forma mágica, un atardecer en la playa de Bolonia, aquella playa que conquistaron para quedarse los romanos en Baelo Claudia, el sol se fue a descansar hasta la mañana siguiente por detrás de la gran duna.


lunes, 8 de septiembre de 2014

Los cetáceos más grandes en el tramo más estrecho

Seguramente muy poca gente sabe que en España podemos disfrutar con los grandes cetáceos muy cerquita de la costa, concretamente en el tramo más estrecho entre dos orillas, en el estrecho de Gibraltar. Allí donde seguramente hay más tráfico de barcos de todos los mares.


Cuando a mediados de los años 90 un emprendedor se planteo cambiar un barco de pesca y adecuarlos para que los turistas pudieran disfrutar de cerca de uno de los tesoros del sur ibérico, donde se unen el mar Mediterráneo con el océano Atlantico, seguramente lo tomaron por loco, unos pocos años después son muchas las empresas que ofrecen este servicio desde Tarifa. Cada año se embarcan más de 50.000 personas en esta aventura educativa, en nuestro caso elegimos la empresa Turmares y allí nos embarcamos y en unos instantes se difuminaban las costas españolas y el castillo de Guzmán el Bueno y en la parte de proa cada vez se identificaban mejor las costas de Afica, según los guías no parecía que iba a ser un buen día, pero.... pudimos disfrutar...

Pronto a estribor alguien grito "allí resopla", un gran cachalote se estaba divirtiendo, estos animales pueden llegar a los 18 metros de largo y pesar más de 50.000 kilos, como normalmente se mueven en grupo no sería difícil poder disfrutar de alguno más y seguramente muy cerca, por lo que ya con la adrenalina muy alta, con las cámaras sufriendo el mareo propio de la navegación teníamos que esperar y así fue, 3 más se divirtieron y esta vez muy cerca del barco, la verdad que impresionante. Con la presencia de estos "grandes" del estrecho nos visitaron los Calderones, unos primos de los delfines de unos 7 metros de longitud y muy simpáticos, estos se dejaron ver por la zona inferior del barco preparada para ello. Los delfines también se unían a la fiesta.

Pero si algo nos sorprendió fue el pez volador fueron los peces voladores, que pueden alcanzar distancias de hasta 400 metros planeando sobre las azules aguas del estrecho, ellos salen como volando huyendo de sus depredadores los delfines, pero en ocasiones son sorprendidos por las aves marinas como la pardela cenicienta.

La más esperada no se unio al espectáculo, no era un buen día de mar, cuando sopla el temido Levante no salen los barcos a navegar, pero ese día era poco el viento que hacia, aun así las orcas son avistadas más hacia el verano cuando van en busca de los atunes que en estas fechas cruzan el estrecho.


El sur Ibérico guarda GRANDES tesoros bajo el mar.