viernes, 21 de enero de 2022

Entre la umbría y la solana

 

                                               ENTRE CONTRASTES”

 

La cordillera del Benicadell sirve como línea divisoria natural entre la provincia de Alicante y Valencia. Este Paisaje Protegido supera los 1100 metros de altitud, que no es poco si nos fijamos que tan solo está a 20 km de la costa. Este rasgo le proporciona una única característica a nivel provincial ya que encontramos dos vertientes muy diferenciadas: la umbría y la solana.

La umbría, la parte orientada hacia el norte, es una zona con unas precipitaciones superiores al resto de toda la comarca como consecuencia de recibir los vientos de levante cargados de humedad. También, las temperaturas son inferiores debido a la menor insolación y a que muchos días está nublado por la elevada humedad que retiene.

La combinación de ambas características hace que la umbría del Benicadell sea un santuario botánico. Un ejemplo es la microrreserva de flora de la Penyeta de l’Heura, situada en el término de Bélgida. Otra consecuencia de la elevada precipitación es la presencia de abundantes emergencias de aguas, que proporcionan el agua utilizada para la agricultura en toda la comarca de la Vall d’Albaida. Algunos ejemplos de las fuentes que encontramos en esta vertiente son la situada debajo de la Casa dels Guardes, les Fontetes; la Font de la Gota o la Font Freda.


Imagen propia (Font de la gota)



                                                 Imagen propia (Área recreativa Font freda)

En cambio, si nos fijamos en la parte sur, la solana, la cosa cambia drásticamente hacia un clima más semidesértico. Si queremos saber cuál es el motivo por lo que esto ocurre, nos tendremos que fijar en un aumento muy considerable de los días de insolación debido a su orientación sur. Otro factor que lo puede favorecer es la presencia de un suelo muy rocoso como son las paredes verticales de piedra que caracterizan a este bello y atractivo paraje natural valenciano-alicantino.

Como consecuencia de las anteriores características, podemos ver como hay una amplia diferencia cuanto a la localización de los campos agrícolas cultivados sobre todo durante los siglos XVII y XVIII. En la umbría, los encontramos desde su base hasta prácticamente el comienzo de la pared rocosa. Sin embargo, en la cara sur, se localizan tan solo en las zonas más bajas debido al gran estrés hídrico que pueden sufrir los árboles agrícolas, lo que ha impedido que se desarrollen campos económicamente rentables


                                                 Imagen de apatita (Solana del Benicadell)


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